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Carta a mi infancia perdida.

Carta a mi infancia perdida. Agradecimientos a Carlos Giru. Idea. Benito Antonio Martínez Ocasio. Porque en parte ayudó para la inspiración. La comodidad nos debería hacer mejores, pero resultó hacernos todo lo contrario. Hoy al igual que tú, soy adulto, y hoy miro al futuro aunque eso me haga descuidar mi presente, mientras extraño mi pasado. Hoy lucho por algunas cosas que parecen que no tienen sentido y algunas cuántas de ellas no tienen valor ni significado. Tomasito me visitó hace unos días y me hizo recordarle, me hizo preguntas y yo me reía, y es que de la nostalgia cualquiera se ríe, me dijo: ¿Oye recuerdas cuando se iba la luz? Todos gritaban celebrando cuando ésta llegaba. Cuando jugábamos bellugas (canicas). ¿Te acuerdas? Jej ganaba siempre y había berrinches cuando perdía. Antes nos poníamos a escuchar las conversaciones de los adultos, y nos echaban siempre, ahora nos llaman y queremos irnos inmediatamente. ¿Te acuerdas de lo que era abrazar a mamá? Jajaja siempre que llegamos a sus piernas nos preguntaba: "¿Qué quieres?". ¡Ay los cuentos de terror de mami y de risa también por todo lo que pasaron en el campo! Jajajaja. Ay tantos rasguños de caer en la bicicleta, los juegos de baloncesto, la patineta, el brazo que se nos rompió, el diente que se nos salió, la quemada de cocinar por primera vez a escondidas, las fogatas en miniatura echas en la esquina, si esa boca del dragón, el trompo cuya punta se nos clavó y ese "ya ta' oscuro ven pa la casa" que de nuestra madre siempre se escuchó. Las escondidas americanas, el nunca decirle a nuestro amiguito que nos gustaba su hermana, el primer beso, caernos y reírnos de nuestros tropiezos, la vez que creíamos saber tocar la flauta, y teníamos a la gente que escuchaba harta, correr detrás de una chichigua (cometa), ponerle un pincho o una goma cuando se rompía la chancleta, la topadita, la cinta de colores, todos esos tiempos mejores, cuando la vida era bonita, antes de que nos preocupáramos por pagar la renta. Ir al colmado corriendo y volver, para ver los muñequitos, te acuerdas esos tiempos cuando éramos chiquitos, ir a la escuela y... Oye ¿Qué pasa? Dejó de hablar pues me vio llorando... -¿Qué pasa? No llores no quiero ponerte gris, solo quería recordarte cuando eras feliz...