Necesito ayuda (Camalren)

IV

Mientras Ally caminaba hacia la habitación, su pulso se disparaba y las piernas empezaban a flaquearle

- No puedo hacerlo Mila, esto es demasiado - sus ojos amenazaban con llenarse de lágrimas y sin querer subió el tono de su voz

- Si no quieres que Lauren se entere que estoy aquí, será mejor que te calmes - sentenció con seriedad - además no es nada del otro mundo, solo se iran besando, acariciando y cuando a ella se le pare y a ti se te moje pues... Ya está

Claro que decirlo era fácil, ella misma estaba emocionada de ver a Lauren sin una prenda encima pero su amiga estaba haciendo todo mucho mas difícil

- Le diré que estaba loca al proponerle que lo hicieramos y es mejor dejarlo así - Ally ignoró el comentario y siguió pensando - despues de todo... Creo que ustedes tenían razón en decir que eramos muy diferentes y-

- ¿Pero qué mierda estas diciendo? Tu provocaste esto y ahora vas a-

Unos leves pasos se escucharon por la habitacion de la pequeña, interrumpiendo el discurso de Camila y haciendo que el miedo invadiera a ambas chicas en el pasillo

- ¿Ally? ¿Estás bien? - Luaren asomó la cabeza por el marco de la puerta al momento en que Ally cerraba la puerta del baño

- Oh Lauren, estoy bien es sólo que... No encontraba el botiquín - sólo esperaba que su novia no recordara que el botiquin estaba pegado a la pared

- Entiendo - al parecer habia funcionado - yo... Quería decirte que lo siento mucho y entiendo si tu ya no quieres... Pues, eso

Era su oportunidad de salir de esa incómoda situación, pero algo le decía que debían intentarlo y que no huyera como siempre lo hacía, de pronto la idea de Camila resonó en su mente como una alerta sísmica. Debían intentarlo

- No Lauren, tu... Esperame en la habitación, ahora voy - dicho esto le dio un beso tan apasionado que sus piernas temblaron

- S-si, no tardes - como pudo, Lauren se dio la vuelta y entró de nuevo a la habitación de su novia

- Bien, tu me irás diciendo que hacer con Lauren despues de vendarle los ojos - Camila casi se cae del retrete por la entrada tan abrupta de su amiga

- Está bien, me quedaré en la puerta y tu me verás desde ahi - dijo después de recomponerse

Ambas salieron del baño con mucho nerviosmismo y se encaminaron silenciosamente a la habitación. Cuando Ally entró, se encontró con Lauren recostada en la cabecera de la cama sin pantalones. No se quejaba de eso, pero casi se desmaya ante tanta perfección, cada centímetro de esa nivea piel desprendía sensualidad y erotismo, le encantaba pero... Le asustaba

- Lo siento, tuve que quitarmelos porque me apretaba - dijo refiriendose a sus pantalones y su contenido

- N-no te preocupes, yo... Tengo una idea - caminó hasta su cajón de bufandas y tomó una entre sus manos

- ¿Que piensas hacer, cielo? - la voz de la pelinegra habia bajado unas octavas haciendo que Camila se mordiera el labio desde la puerta

- Es sólo que me sentiría mas cómoda si no me ves - se sentía realmente tonta diciendo eso, pero parecia tener sentido para su novia ya que solo asintió

Ally se puso a horcajadas sobre Lauren y le puso la bufanda en los ojos, amarrarla fue algo difícil teniendo en cuenta que sentía la erección de la pelinegra golpeando su centro

"Muévete" logró entender la rubia cuando giró su cabeza en dirección a la puerta. Con suma lentitud, sus caderas empezaron un vaivén que provocó los gemidos roncos de Lauren, debía admitir que se sentía de maravilla pero las manos de su novia la sacaron de su trance cuando se posaron en sus caderas, animando el ritmo

- ¡Ahhh! - contrario a lo que esperaba Lauren, eso fue un grito de susto de parte de la rubia

- ¿Que pasó? ¿Te hice algo? - la pelinegra llevó rápidamente las manos a sus ojos para quitarse la bufanda pero la pequeña actuó rápido para impedirlo

- N-no pasa nada, sólo... Me tomaste por sorpresa - la rubia volvió a besarla pero sus caderas ya no se movieron

- ¿Segura que estás bien? - preguntó Lauren cuando se separó en busca de aire

- Si, tu quédate aquí y no te quites la bufanda de los ojos - dicho esto bajo de la cama y corrió a donde estaba Camila

- Ayúdame Camila, estoy demasiado nerviosa y no quiero arruinarlo - susurró en el oído de su amiga. La castaña se quedó pensativa, pero cuando levantó la vista hacia Lauren en la cama, algo en ella hizo un cortocircuito

- Escucha, ponte en la posición en la que estabas hace un momento, tengo una idea - Ally asintió y volvió con su novia e hizo lo que Camila le dijo

Lo que no esperaba la pequeña era la repentina ola de placer que la envolvió cuando las manos de la castaña se aferraron a su cadera y la movió con fuerza sobre la entrepierna de Lauren. Eran tantas sensaciones que no pudo reprimir sus gemidos, haciéndole compañía a los gruñidos de su novia.

Cuando las manos de Lauren amenazaron con volver a posase en las caderas de Ally, Camila se alejó a una distancia segura.
La rubia giró su cabeza hacia su amiga y distinguió un "sigue haciéndolo"

- ¿Puedes quitarte esto? - murmuró la pelinegra con voz torturada y hacía lo posible por quitarle los pantalones a Ally que quedó petrificada unos segundos

Camila la tomó de un brazo para bajarla de la cama y hacerlo ella misma, porque al parecer la pequeña no estaba dispuesta a cooperar. Y aprovechando la situación, le quitó la ropa interior de un sólo tirón

- "¿Que haces?" - fue el reclamo que leyó en los labios de la pequeña

- "Te ayudo" - respuesta concreta y por demás cortante, para luego tomar las manos de Ally y hacer que tocara el torso desnudo de Lauren

Los sonidos de placer que emitía Lauren empezaron a poner algo excitada a Camila, por un momento deseo tocarla ella misma pero sabía que eso podía ser desastroso.

- "Quítaselo" - dijo Camila, refiriéndose al sostén de la pelinegra. Ally siguió la orden y en cuanto tuvo los hermosos pechos de Lauren a la vista se sonrojó como nunca en su vida

Era de un tamaño razonable para alguien con pene, pero por alguna extraña razón los comparó con los de Camila y casi suelta una carcajada. Y hablando de su amiga, notó que sus ojos no ababdonaron la recién expuesta parte del cuerpo de Lauren

- "¿Y ahora?" - preguntó con urgencia, al ver que nadie en la habitación reaccionaba

- "Lamelos" - Ally no sabía si era por la vergüenza del momento, pero juraría que vio excitación en la mirada de Camila.

Decidió ignorar ese pensamiento pero luego otro la invadió, no sabía como hacerlo y no quería arruinarlo, aunque... para eso estaba su amiga

- "Tu primero"