HUÉRFANAS| BTS & Lectoras [EDITADO]

🌹Capitulo 17: Confesión un poco...extraña

Jueves. Quien no se alegraba por un jueves. Un día mas y todos se iban a sus casas, pasar un fin de semana con su familia, amigos y esas cosas. Había pasado un mes tranquilo. Min Yoon Gi, después de varias semanas consultando e investigando, comprobó que si estaba enamorado. Hizo el experimento de mirarse en el espejo y pensar en Hye Mi. Vio cómo sonreía como retrasado. Sus amigos comenzaron a molestarlo con cosas como: "¡ahí esta Hye Mi!" Él se giraba y ponía su actitud de serio y neutro. Claro que era una broma de mal gusto, ya que no estaba ahí.

Ese día era muy especial. Confesaría su amor. No era muy bueno en ese tipo de cosas. Intentó escribirle una carta, la quemó. Una canción, demasiado cursi según él. No sabía como rayos, decirle que la amaba sin provocar que se asustara. Para él, decirle que le gustaba era tipo: "¡Hey, tú! Me gustas, tengamos una cita y seamos novios después." En ese mes, ya se conocían. No se decían todo, se guardaban unas cosas, pero sabían más o menos la realidad del otro. Yoon Gi, disfrutaba la compañía de esa niña. Era pequeña y faltaba por desarrollarse, disfrazaba con una sonrisa todo su dolor. Ella lo entendía y le daba fuerzas.

Si nunca hubiera aparecido en la puerta y él no la hubiera tratado como un patán, esta es la hora que su vida ya no tiene ningún significado. Seguiría sufriendo y dejado ser manipulados por sus padres, que lo único que quieren es que sea el jefe de su empresa. Él no quería estar sentado en una absurda oficina mandando a gente y revisando papeles toda la vida. Quería escuchar música y hacerla. A sus catorce casi quince años, se propuso ser el mejor rapero. Amaba el rap. Escribía sus propias letras, aunque no estaba cien por ciento conforme como quedaban. Al aparecer ella en su vida, escribía canciones dedicadas a ellas. En ocasiones escribía y no se percataba lo que escribía, cuando despertaba y leía la canción, se trataba de Hye Mi.

Ella era dulce, amable, hermosa, pequeño y delicado cuerpo que aún faltaba por desarrollarse todavía. Era simplemente perfecta. Además, que no le importaba su apariencia, un día llegó con el cabello desordenado a verlo. Puso la excusa que se le hizo tarde por culpa de sus amigas, fingió una sonrisa, provocando que se molestara. No era eso. Su uniforme estaba también desordenado y los botones de la camisa mal abrochados, la corbata mal echa.

Una de las cosas que amo, es cuando le cocinaba. Gracias a ella, subió un par de kilos. Cuando no quería comer y se negaba, le daba en la boca. Eso quería. Cuando la gente pasara, pensara que estaban saliendo. Ese jueves, estaba teniendo una disputa consigo mismo. Quería que hoy fuera especial, pero no quería ser cursi, sabía que las chicas amaban eso. No quería verse muy obvio, tampoco que no le importara.

Optó por cepillarse el cabello. No se quiso sacar sus piercings, les gustaban y se veían bien con su apariencia. Se arregló un poco el uniforme y se echo esa agua que llamaban: 'perfume'. Le robó a su hermano, tenía mejores gustos que el suyo, además de tener experiencias con las chicas. Se veía 'normal'. No tan elegante, pero tampoco informal, se veía como él mismo, pero peinado y perfumado.

Llegó temprano como acostumbra. Espero en la escalera, esperando a que su cactus apareciera con el grupo de chicas que la acompañaba siempre. Al verla no pudo evitar sonreír como idiota. Lucia como siempre, uniforme bien puesto, cabello peinado y su sonrisa que la distinguía de las demás. Ella lo vio y sonrió tímidamente, levantó su mano para saludarlo solo a él. Se levantó y camino hacia ella, la tomo de la mano y se la llevó donde siempre.
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— ¿Qué hacemos aquí? —no entendía porque Min Yoon GI la había traído a las gradas del patio trasero. Habían terminado de almorzar y ninguno de los dos había hablado. Hye Mi, se atrevió en preguntarle porque la había llevado a este lugar.

— Hoy es un día especial —hablo mirando a la nada.

— ¿Día especial? ¿Hoy es tú cumpleaños?