HUÉRFANAS| BTS & Lectoras [EDITADO]

🌹Capitulo 16: Conociendo a Min Yoon Gi

De a partir de ese día, Hye Mi, no pudo escapar de Min Yoongi. Llegaba al instituto, la tomaba de la muñeca y la arrastraba al antiguo salón de música. Que lo único que hacía, era escucharlo y mirar su perfil. Intentaba comprenderlo, aunque no decía mucho. Su único deber, era hacerle compañía. Se sentía incómoda, no hablaban o se dirigían la palabra. La iba a buscar y quedaba sentada en un rincón, mientras lo veía en silencio. Aprovecha el tiempo en hacer sus tareas y ese tipos de cosas. Le llamó la atención que él no comiera, ella comía mientras lo veía tocar el piano.

— ¿Por qué no tomas un descanso y te relajas? Vamos a la cafetería, te vez un poco.... estresado —sugirió en voz baja, no sabía como reaccionaría ya que se veía tan concentrado escribiendo en esa libreta.

— No me gusta comer —dijo de repente—. No es que no sea un muerto de hambre, me salto algunas comidas porque no me gusta comer mientras trabajo.

— Pero está mal que te saltes las comidas —regañó ella suavemente—. Uh..... ¿en que trabajas?

— Quiero ser compositor —dijo, mirando un punto fijo en la pared—. Me gusta la música desde muy pequeño, me consideraban un prodigio. Pero cuando les dije a mis padres lo que quería dedicarme, me prohibieron tocar música. Quieren que trabaje en su jodida empresa. Yo no quiero eso.

— .... —lo miro por varios segundos. Quizás esa sea unos de los factores de su personalidad tan fría—. Creo que deberías hacer lo que te gusta. No dejes que nadie se interponga en tu camino, ni tus padres —hablo firme, apretando los puños y los labios. Min Yoongi, la miro, había escuchado el mismo discurso con sus amigos, pero de ella, está dispuesto hacer hacerlo. Correr el riesgo—. Vamos a la cafetería, por favor. Debes comer algo y yo tengo hambre. ¿Si?

Suplico, juntando las manos y haciendo un puchero. Yoongi, tuvo que desviar la mirada para que no lo viera sonrojarse. Suspiro y miro hacia el techo.

— Tú ganas. Solo por esta vez, yo invito. Mi cactus necesita tener espinas —se levantó y cerró su cuaderno.

— ¿Espinas? —repitió.

— Un cactus necesita tener espinas para defenderse. También te enseñaré a decir palabrotas. Es increíble que no digas ninguna.

— A mí me enseñaron que esta mal decir palabrotas. No deberías decirla —frunció un poco el ceño.

— Vámonos —la cojeo de la muñeca y salieron.

Yoongi no le importo las miradas de los demás. Camino junto con Hye Mi, como si fuera lo más normal del mundo. Como lo había prometido, el pago el almuerzo. Hye Mi, tenía la intención de sentarse, pero Min Yoongi, fue más rápido que ella. La tomó de la mano y se la llevó al salón de música. Se sonrojó por la acción del mayor, ningún chico se le había tomado la mano antes. Su padre era el único que había tomado su mano antes. A pesar del acoso y del abuso de su padrastro, abundaba inocencia en su persona.

No importo sus súplicas, ya que Min Yoon Gi, ni si quiera toco la comida. Llegó directo a sentarse frente del instrumento a seguir con su 'trabajo'. Hye Mi, comió sin ánimos. No le gustaba comer sola, cuando en este último mes no se había topado con su padrastro y había transcurrido totalmente normal. Comer sola, le recordaba esos momentos malos que tenía en casa. ¿Por qué lo acompañaba si ni si quieran tenía temas de conversación? Se quedaba mirando como tonta mientras lo veía tocar. Se le ocurrió una idea, para no aburrirse.

— Cuéntame, Min Yoon Gi. ¿Cuantos años tienes? —pregunto de repente. Mientras sacaba un cuaderno y un lápiz, anotaría todo para mañana, al menos saber cosas de él.

— Diecisiete —contestó repentinamente, sin quitar la vista del cuaderno.

— ¡Oh! —soltó de su boca. Aunque era de esperarse ya que no estaban en la misma clase— ¿Tienes algún hermano o hermana?