con un movimiento de muñeca conseguiste que los 90° fuesen rápidos y divertidos
todavía recuerdo tu sonrisa de los primeros 10°, aquella que me ponía los pelos de punta y me advertía que algo grande se avecinaba
a los 95° ya empezaba a notar cómo mi vida estaba siendo puesta del revés
cómo tú, con solamente tu presencia, hacías que mi vida girase y se volviese algo emocionante y extraordinario
a los 180° habías puesto, literalmente, mi vida patas arriba
lentamente llegamos a esta posición, y allí me hubiese gustado quedarme: era feliz
pero los 360° llegaron tan rápido como una ola salada del mar, de esas que hacen que tragues litros y litros de océano, o que lo parezca
de repente, mi vida parecía estar de nuevo en su posición original: sin ti
pero 360° no son lo mismo que 0°
nunca serán lo mismo