Capítulo 1: ¿Punto de terror?

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Escribir historias siempre ha sido parte de mi. Podía crear mundos inimaginables, personajes increíbles, aventuras peligrosas y lo más importante me sentía bien al hacerlo, más que bien, es un desahogo de mi mente.

Pero a veces existía un atascó entre el camino de mis ideas a mi mano derecha donde sostenía el bolígrafo, a veces no podía expresarme, y me crea tal frustración que terminaba bloqueándome más, eso me ponía de mal humor.

-¡Jay! -oí que me llamaban.

Era mi hermano que corría a mi encuentro en el parque Dylan, donde me encontraba sentada en una de las bancas tratando de encontrar inspiración, yo lo llamó mi punto mágico.

-¡Jay! -cierro mi libreta de golpe.

-Liam, estoy justo aquí, ya deja de gritar como loco.

-Oh oh, se fue el punto mágico ¿no? -dice mientras se sienta a mi lado.

-¿Para que me llamabas? -pregunto mientras me reprendo por haberle dicho en uno de mis ataques de alegría sobre mi punto mágico.

-Mamá...

-No voy a comprar vestido -me quejo.

-Jayla es tú fiesta de cumpleaños.

-¿Y? Ya le había dicho que tampoco quería una fiesta -abro mi cuaderno de golpe y lo cierro de inmediato cuando Liam se acerca más a mi, el pobre cuaderno está aguantando mi frustración. Me pongo de pie dispuesta a alejarme de ahí pero mi hermano me cierra el paso.

-Ya sabes que se emociona con todo esto. Y ya se hicieron las invitaciones -mi hermano me sostiene por los hombro -Jay, ¿sabes lo triste que se pondría sí le dices que no? -Liam me mira, y utiliza esos grandes ojos marrones para un mayor efecto en sus palabras, y así conseguir lo que quiere.

-Te odio, ¿lo sabías? -digo disgustada y riéndome al fin.

Liam sonríe.

-Lo se pero también me amas. Le diré a mamá que iras en unos minutos -dice mientras se pone de pie.

-De acuerdo. -digo resignada.

Mi hermano se aleja de vuelta a nuestra casa que se encuentra a unas cuadras del parque.

Me quedó parada ahí, apreciando la tranquilidad, el parque se encuentra muy vacío para ser viernes. Hay unos cuántos niños en bicicleta al lado del parque pero sólo 3 juegan en los columpios a unos 20 metros de mi. Los observó divertirse, riendo y saltando alrededor del juego.

Entre sus cuerpecitos noto una figura que al igual que yo observa a los niños jugar, no lo había notado antes pero parecía llevar mucho tiempo parado ahí. Pasaron unos segundos antes de entender que la figura alta, con capucha negra, no miraba a los niños, me observaba a mi. Sus ojos capturaron mi mirada y me sentí tan atrapada, como sí fuera imposible quitar la vista de esos ojos que desde donde estaba parecían profundamente negros.

Pensé que había pasado una eternidad cuando de repente mi móvil suena, bajo la mirada a mi bolsillo buscando la fuente del sonido, es una llamada de mi hermano, vuelvo a subir la mirada esperando ver a la figura, y ahí estaba, seguía observándome.

Los niños, ajenos a su alrededor corrieron por el parque hasta encontrarse con un par de adultos que les sonreían y abrazaban. La figura seguía ahí, apenas podía visualizar su rostro pero tenía toda la seguridad de que sus ojos estaban dirigidos a mi. Mi móvil volvía a sonar, está vez contesté, era un mensaje de Liam: "¿Donde estas? Mamá te espera."

Me quedé observando el móvil, no quería levantar la mirada y quedar atrapada por esos ojos de nuevo, estaba paralizada, no podía moverme y era aterradora su forma de estar parado ahí, sólo mirándome. Aunque hace un momento yo hacia exactamente eso. Al tener ese pensamiento me dije que sólo estaba siendo paranoica, así que guardé mi móvil y camine, más rápido de lo acostumbrado, por la calle hacia mi casa, agradecida de que estuviera en dirección contraria a la figura, sin levantar la vista de nuevo hacia el.

Llegué a casa casi a la carrera, por miedo a que me siguiera, sin embargo no mire hacia atrás ni una sola vez.

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Nota: En multimedia está Jayla :)

Fatum (Destino) | [Pausada temporalmente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora