Glosofobia: miedo y sensación de panico al hablar en público.
Eloy es un niño de 13 años, va a 3er año de secundaria, tiene buenas notas, hace todas las tareas y le va bien en los exámenes pero tiene una que otra nota baja por faltar a las exposiciones y orales. Cuándo el profesor preguntaba algo a la clase el nunca respondía, nunca le había llamado la atención por hablar en clase, la única vez que su voz era escuchada por los de su clase era cuando el profesor pasaba lista y debía decir "presente".
Un día se olvidó que había una exposición, la exposición la tenía en escrito, pero su problema era pasar al pizarrón y leer ante todos sus compañeros. Desde niño Eloy era bastante tímido, no le gustan hablar cuando había mucha gente, en el primer año tuvo que pasar al pizarrón para exponer pero se puso tan nervioso que empezó a tartamudo y todos sus compañeros se rieron de el, incluso la profesora, desde ese momento tenía un enorme miedo a hablar en público o frente a una multitud.
-Bueno chicos, como bien sabrán hoy hay que exponer los trabajos que les di para hacer la semana pasada, van a pasar a exponer por orden alfabético- Eloy sintió un escalofrío al escuchar esto ya que su apellido empezaba con la letra "A", Alternan
-Alternan Eloy, al pizarrón- dijo el profesor.
-Uhhhhhhh- se escucho de sus compañeros, ellos sabían que era la primera exposición, las miradas de apoyo de algunos de ellos lo ponía más nervioso, más, sólo sus mirabas le provocaban incomodidad.
-Bueno- el profesor agarró su cuadernillo donde anotaba las notas- ¿Hizo el trabajó?- preguntó el profesor, Eloy asintió con la cabeza.
-todos rieron-
-entonces?- pregunta el profesor.
-Entonces que?- pregunta Eloy confundido.
-El trabajo,¿Dónde está?- aclaró el profesor.
Eloy se dio cuenta de que había dejado el trabajo en su mesa, en el camino hasta su mesa escuchaba las risas de sus compañeros haciendo que en esa ida y vuelta de no más de 10 metros se pusiera Colorado, algo que se notó bastante porque Eloy era muy blanco.
-Tomé- el profesor le dio cuatro trozos de cinta a Eloy.
El chico con la mirada, risas y murmuros de sus compañeros haciéndole un nudo en la garganta.
-Bueno, Eloy,¿puede decirme que es el universo?- pregunto el profesor, Eloy giro su cabeza con dos objetivos: leer lo que decía su trabajo y evitar esas miradas que lo torturaban, finalmente, las primeras palabras salieron de su boca.
-Bu-bueno eleu-uni universo- Eloy empezó a tartamudear de los nervios empezaba a escuchar las risas de sus compañeros y veía la cara de desaprobación de su profesor.
-El universo, es lo todo, perdón, todo lo que existe, co-momo l-la mate-teria.
-Para hay Eloy, tenes 13 años Eloy, esto no pude ser, volver a tu banco, tenes desaprobada la exposición- el profesor con una cara de decepción en su cara anotó, seguramente, un uno en su libreta.
Las crueles risas de sus compañeros hicieron que lágrimas cayeran por su rostro, durante las exposiciones de su compañero lloraba en silencio tratando de que nadie se diera cuenta.
Una hora después sonó el timbre del recreó, Eloy salio del aula pero olvidó su plata del almuerzo en su mochila así que regresó.-Donde está- se decía a si mientras buscaba en su mochila, justo en ese momento entra el profesor.
-Eloy que haces acá adentro?- pregunto su profesor.
-Estoy buscando algo- dijo tímido en un tono bajó.
-Eloy veni acá un segundo- el profesor puso una silla justo en frente de su escritorio y se sentó en su silla.
-Que ocurre?- Eloy se sentó en la silla y se incomodó ante la directa mirada de su profesor.
-Que te pasa en las exposiciones?, en las pruebas te va excelente, las tareas siempre completas, entregas los trabajos prácticos en tiempo y forma, pero,¿Qué pasa con todas las exposiciones?- pregunta su profesor.
Eloy no responde y baja la cabeza, su profesor toma su mentón y lo alza para que el chico lo viera a los ojos.
-Cuando un profesor te habla se le mira a los ojos.
-Lo siento...
-Todos los profesores dicen los mismo, que tenes buenas notas, haces las tareas, pero, faltas a las exposiciones, y yo te pregunto,¿Porque?- pregunta su profesor ansioso por una respuesta.
-Cuando lees te trabas, tenes 13, hay que practicar lectura
-Se leer y hablar perfectamente, lo siento, me tengo que ir- Eloy se levanta de la silla y se va.
Cuando salió de el aula fue directo a la biblioteca de la escuela que siempre estaba vacía.
Cuando no había nadie Eloy escribía, cantaba, e incluso leía...en voz alta.
En los recreós le gustaba agarrar libros y leer en voz alta, algo que su miedo le impidia hacer en público.
Se encontraba leyendo en voz alta un fragmento de un libro cualquiera solo para leer algo.
El profesor Julián, el profesor de Eloy, iba para la secretaria a llevar el registro. Cuando paso por la biblioteca escuchó esa hermosa voz, esa voz que sólo había escuchado pocas veces, la voz de Eloy. Este entró a la biblioteca en silencio para que el chico no se diera cuenta de su presencia, se escondió detrás de un estante y se sorprendió bastante al escuchar a Eloy leer en voz alta y clara. La voz de Eloy era algo que escuchaba muy pocas veces y escucharlo leer en voz alta era como un milagro para el.
-Eloy Alternan- dijo Julián para llamar la atención de Eloy, mismo que se cayó de la silla en donde se encontraba por el susto y lo inesperado que fue ese llamado.
-Pro-profesor- dijo Eloy algo asustado.
-Eloy, lees excelente en voz alta, y fluido,¿porque no lees así en clase?- Julián no recibió respuesta de su alumno que se levantó del piso y puso la silla en su lugar.
-El Eloy que vi hoy en la exposición no tiene nada que ver con el de la biblioteca- dijo el mayor.
-Es que, como le explicó- dijo Eloy tratando de encontrar las palabras.
-No me gusta, o mejor dicho, me es imposible leer y hablar en público, sólo...No puedo- Eloy bajo la cabeza triste.
-Eloy, tienes glosofobia- dijo su profesor con una sonrisa.
-Glosofobia?, que es eso?- pregunto el menor confundido.
-Tienes miedo a hablar en público.
-Que?!, eso no es cierto- Eloy se cruzó de brazos y se puso rojo- no tengo miedo a hablar en público.
-Claro que si, tu y yo sabemos que si.
-Eloy volvió a bajar la mirada, se sienta muy avergonzado.
-Tengo una idea, ve a traer tu trabajo y me lo lees a mi, no hay nadie más,¿Te parece?- dijo Julián, los ojos de Eloy se abrieron komo platoz (ahreno).
7 minutos después.
Eloy expuso su trabajo a solas con el profesor, al sólo haber una persona se le hizo muy fácil y logró leer de forma fluida.
El día terminó con un alumno con un 10 en lectura, exposición oral e profesor favorito y con un profesor feliz de poder ayudar a su alumno.Tengo glosofobia juasjuas
11 personas no votaron, forros.