Pedofobia

12 3 3
                                    

Pedofobia: miedo a los niños.

Aaron Colombo era un adulto de 25 años que no lograba encontrar trabajo y necesitaba dinero urgentemente, estaba desesperado y cuando estaba apunto de rendirse su mejor amigo lo llama.

-Hola Aaron- Dice su mejor amigo.

-Hola Gabriel,¿Qué pasó?- Pregunta Aaron frotándose la cara con una mano.

-Escuchame,¿te puedo perdir un favor enorme?- dijo Gabriel de el otro lado del teléfono.

-Depende de que cosa.

-Bueno, voy a ir de vacaciones con mi esposa y necesito a un niñero- al escuchar esto la piel de Aaron de erizo, el no cuidaria a un niño ¡No lo haría!

-¿Cuidar a un niño?, no, no, no, tu estas loco- dijo Gabriel dispuesto a colgar.

-¡Te pagaré!- dijo su mejor de el otro lado del teléfono tratando desesperadamente que Aaron no colgara.

-Bueno...necesito el dinero, pero no puedo cuidar a un niño, no puedo- dijo Aaron apenado.

-Te pagaré $200 la hora, por favor.

-Lo pensaré- Aaron corto la llamada.

Estuvo toda la mañana pensándolo y al final se decidido, cuidaria al niño, le sería difícil, pero necesitaba el dinero. Aaron llamo a Gabriel.

-¿Aaron?, son las 4 de la mañana que demonios- dijo su amigo al otro lado del teléfono entre bostezos.

-Ya lo pensé- dijo Aaron con seguridad.

-¿Que cosa? Pregunto Gabriel con todas las ganas de colgar el teléfono y seguir durmiendo.

Cuidaré a el niño,¿Cómo se llamaba?,¿Kevin?- dijo Aaron.

-Si, se llaman Kevin, y que bueno que puedas cuidarlo pero ¿porque mierda a esta hora?

-No lo sé- luego de decir esto Gabriel corto el teléfono y el sonido de este lo hizo reaccionar,¿que había echo?, había aceptado cuidar a un puto NIÑO.

A el día siguiente Gabriel volvió a llamar a Aaron avisandole que ya fuera para su casa y eso hizo. El pelirrojo llegó a la casa de su amigo.

-Aaron!, hasta que llegas, ya se nos hace tarde, te deje todo anotado en la libreta que está en la mesa- Aaron no pudo nisiquiera saludar a Gabriel y este ya se había subido al auto y arrancado.

El pelirrojo entró a la casa, está se encontraba sumergida en un silencio absoluto, como si no hubiera nadie, este exploró un poco la casa y se encontró con una habitación cerrada, la abrió lentamente y pudo ver a lo que más temía en el mundo...un niño. Este se encontraba, lo que el creía, haciendo la tarea, Gabriel rápidamente cerró la puerta sin hacer ruido, trato de controlar su respiración, se dirigió a la cocinan y en la mesa encontró una libreta:

Kevin tiene tarea de matemática y tiene que estudiar para una prueba de biología, asegúrate de que lo haga.

Si es necesario quitale el celular, tienes asegurarte de que se bañe antes de dormir, a las 23:00 como máximo tiene que estar en la casa, Posdata, es sonámbulo.

Buena suerte, pedofobico...

Justo cuándo Aaron terminó de leer la carta escuchó la puerta abrirse, fue en ese momento que vio a ese terrorífico llamado Kevin.

-Hola,¿sos amigo de mi papá?- pregunto el niño como si fuese totalmente normal ver a un desconocido en su casa.

-S-si, de hecho -traga saliva- soy tu niñero.

Cuando Kevin escucho esto abrió los ojos impresionado y luego su cara cambio a una de enojo.

-Yo se cuidarme sólo!, no necesito niñero- se quejó el mejor.

-Bu-bueno, si eso fuera cierto no estaría aquí- Aaron trataba de ocultar su terror con chistes.

-Como sea- Kevin se iba a dirigir hacia Aaron para ir a donde el refrigerador.

-NO TE ACERQUES!- dijo el mayor alterado.

-Que sucede?- pregunto el niño confundido.

-E-eh hay g-gas, oh sí mucho gas, es...muy tóxico- se excusó el mayor diciendo lo primero que se le venía a la cabeza.

-Entonces porque estas hay?- pregunto el menor.

-Soy...Soy...Drogadicto, eso, me estoy drogando.

-Con gas tóxico?

-Si

Kevin se sintió algo incómodo y se dirigió a su habitación, y por suerte para Aaron, no salió en toda la tarde.

Cuando cayó la noche Aaron, como no sabía cocinar, estaba pidiendo una pizza, hasta que el llegó. Cuando Kevin salió de su habitación Aaron dejo caer el celular que traía en la mano. Se paseaba por la habitación guardando metros de distancia de, el bastante confundido, Kevin. Aaron agarró una escoba que estaba por hay y la posicionó en forma de arma.

-Oye, en serio,¿Estas bien?- dijo el niño mientas se dirigía a el refrigerador, Aaron por un lado, sostenía la escoba dispuesto a atacar si el niño se acercaba mucho.

-Yo me voy a bañar- dijo Kevin mientras se servía un basó de jugo que se tomó de un solo sorbo.

Cuando el niño entró al baño, Aaron se frustró por la situación en la que se encontraban, nisiquiera el sabía porque no podía interactuar con niños, pero lo peor llegó a la noche.

A duras penas Aaron logró "Cuidar" a el niño, la escoba era su mejor amiga en esa casa. Ya eran las 23:59 y el mayor fue a la habitación de Gabriel y se acostó soltando un suspiró.

-Odio este trabajo- dijo para si mismo.

Pasaron unos minutos y Aaron cayó dormido.

(...)

Se despertó algo confundido, la habitación estaba totalmente oscura, algo que le extraño a Aaron ya que el había dejado las luces prendidas, en ese momento su piel se erizo, eso significaba que Kevin había entrado a la habitación mientas este dormía, pero no acabo hay. El mayor quiso levantarse pero algo le pesaba, tocó para ver que era y sintió unos finos cabellos, sus ojos se abrieron rápidamente mirando a la nada y así mismo sus manos buscaban desesperadas con el contacto el interruptor de la lámpara.

Cuando la prendió pudo ver esa terrorífica escena, un maldito niño durmiendo abrazado a el, no le importaba saber cómo llegó hay, aunque sabía, lo que le preocupaba era el echo de que un niño lo estaba tocando. El abrazo en sí le gustaba, pero no viniendo de un infante.

-Oye, despierta- dijo Aaron en un total pánico que sabía disimular bastante bien.

Sólo recibió un quejido de Kevin, el cual luego lo abrazo más fuerte. Aaron no logró despertar a Kevin de alguna manera que no sea la de patearlo y tirarlo de la cama, se vio obligado a dormir con...eso.

Re kk loze

Vivir con FobiħDonde viven las historias. Descúbrelo ahora