Mánchame de ti

5K 310 19
                                    

- Buenos días, novia pibón. ¿Cómo no me avisaron los del hotel de que la habitación era con vistas a una morena de metro ochenta?

- Madre mía, no sabía que el casino Alba Reche abría tan temprano.

- Ya ves que sí. ¿Me explicas cómo puedes ser la persona más atractiva del universo recién levantada?

- A ti tanto sol te afecta a la cabeza, ¿eh, amor?

- ¿No me crees?

- Claro que te creo.

- Eres guapísima.

- Y tú más.

- Estamos hablando de ti.

- Alba.

- ¿Qué? Todavía no me has dado la razón. Reconoce que eres guapísima.

- Te doy la razón. ¿Contenta?

- No. Quiero que entiendas que lo pienso de verdad.

- En serio, nos acabamos de despertar. ¿A dónde quieres llegar?

- A que cuando te digo cosas crees que lo hago para hacerte sentir bien y no porque sea verdad.

- Amor, ya sé que lo dices porque me quieres, tranquila.

- Si no te quisiera lo pensaría igual. Porque es una realidad. Soy la envidia de España.

- Venga, churri, no me hagas reír que no son horas.

- No me hagas reír tú a mí. ¿Por qué crees que estoy contigo?

- Alba, eres muy pesada, cariño.

- Esto es una conversación seria. Contéstame.

- Porque me quieres.

- También quiero a la Mari, y no estoy con ella.

- Porque estás enamorada de mí.

- Vale, bien. ¿Y por qué estoy enamorada de ti?

- Albi, de verdad, estamos de vacaciones...

- Nat.

- Buff. ¿No me vas a dejar tranquilita, no?

- Nop, lo siento.

- Porque te trato bien.

- ¿Y ya?

- Y porque te cocino sopa los domingos de invierno y cuando estás malita.

- ¿Solo por eso?

- También porque dejo que Queen me arañe más que tú y la cuido cuando no estás.

- Sí, y...

- Porque nos compenetramos muy bien en la cama.

- Definitivamente sí. ¿Qué más?

- Ay, no sé. Basta.

- Sí sabes.

- Porque te hago caso cuando te pones intensita de buena mañana. Sobretodo por eso.

- Natalia, en serio.

- Ya es suficiente, baby.

- No, para nada. Te ayudo un poco: porque eres la persona con más talento que conozco.

- Qué mentira más grande. Se te va a poner la nariz como Pinocho.

- Si no te gustan mis razones, puedes seguir tú, pero eso no hace que sean mentira.

- Lo que tú digas.

- ¿Y bien?

- ¿Y bien qué?

- ¿Qué más cosas increíbles me gustan de ti?

- Alba, sabes que me da vergüenza, qué necesidad de seguir con esto...

- Me da rabia que no quieras escuchar, ni admitir todo lo bueno que tienes.

- Me da rabia que no quieras admitir que tienes una novia insegura.

- Amor, no es eso.

- Sí, es eso. ¿No dices siempre que no hay nada que me cambiarías? ¿Que te gusta todo de mí?

- Claro. Me gustas tal cual.

- Tal cual incluye mis mierdas, no lo vas a poder cambiar por mucho que insistas.

- No pretendo cambiarte. Lo sabes, ¿no?

- Ya sé que lo haces con buena intención. Te agradezco el esfuerzo, pero tienes que entender que aunque parezca que no tengo motivos, todos tenemos derecho a tener inseguridades.

- Perdóname, tienes razón. Es solo que no me puedo creer que no te veas con los ojos con los que te veo yo.

- Créeme que me encanta como me ven tus ojos. Sobretodo porque son los más bonitos del mundo.

- Nat.

- ¿Qué? ¿Acaso no lo admites?

- Touché.

- Si es que mucho hablas tú...

- El caso es que me encantas. Todo de ti.

- ¿La parte emo también, entonces?

- La parte emo da canciones increíbles.

- Sin m...

- Como te atrevas a decir "sin más" me enfado.

- Vale, hay algunas que no son horribles.

- Hay algunas que son obras de arte.

- Las que hablan de ti. Voy a tener que escribir una sobre lo mona que eres cuando quieres convencerme de todas mis cosas buenas.

- Me parece buena idea. A ver si las repites y se te meten en la cabecita.

- No te cansas, ¿eh?

- De quererte, no. Y de decirte cosas bonitas menos.

- Tú si que eres una cosa bonita, un rayito de sol. Ojalá ser un poquito más como tú, poder mancharme de ti.

- Se vino la poeta.

- Pásame la guitarra, has despertado a la bestia. Ahora quédate a lidiar con las consecuencias.

- ¿Te pones romántica?

- Quédate, mánchame de ti. Mánchame de ti...

- ¿En serio? Me muero.

- Sh, no me interrumpas. Quédate... en esta casa gris llena de grietas. Asusta la tormenta. Corre, tapa con tu luz...

- Nat, me vas a hacer llorar.

- Repara con amor cada fallo en mi sistema. Pega, por favor, todas mis piezas...

Alba lo haría. Una a una y con amor del bueno, mantendría juntas todas las piezas de Natalia. Especialmente si para ello fuera necesario quedarse para siempre.

- FIN-

Mánchame de ti | AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora