Never leave me (Slash y tú)(Gn'R)

[33]

Narra Slash:

Había conseguido un teléfono para llamar a Tn lo antes posible...

*Ring**Ring*

-¿Aló?-contestó Mandy. Debí suponer que estaban juntas.

-Mandy, necesito que me comuniques lo más rápido que puedas con Tn, por favor ¡es una emergencia!- dije de la forma más rápida que pude.

-Voy para donde está ella, ¿sucede algo Hudson?- su voz denotaba curiosidad y preocupación.

-Escuche pasos y al otro lado de la línea se escuchó total silencio...

De un momento a otro no comprendí como ese silencio se vió cortado por gritos de Mandy:

-¡¿CÓMO PUDISTE?! ¡ERES UN MALDITO! ¡NI SIQUIERA TE IMPORTÓ QUE ESTÁ EMBARAZADA!...

Se escuchó como el teléfono cayó al piso y la llamada fue cortada.

Maldición. Lo que quería evitar finalmente había sucedido, haciéndome sentir como el más imbécil de todo el mundo.

Mandy colgó de golpe el teléfono y me dejó con la explicación en la boca.

Intenté e insistí con las llamadas, pero nunca fueron contestadas. La había cagado, y de una manera que no podía resolver desde aquí.
Aún con todo esto, tenía un concierto que dar y me encontraba realmente furioso, al punto de no querer hacerlo, pero debía de.

Antes de que comenzara, decidí tomar una botella de Jack Daniel's para ver si eso mejoraba mi ánimo, pero fue una mala idea.
El concierto por mi parte fue un asco absoluto y los demás se veían furiosos, ya que estaba tan borracho y perdido en mi problemática mente que olvide como comenzar Sweet Child o' Mine Cómo 3 veces, por más que repetía la intro.

Cuando termino ese horrible momento, el cual sentí eterno, decidí que no estaba lo suficientemente borracho, así que salí del recinto sin ser visto y caminé hasta encontrar un bar que no fuera de mala muerte.

El lugar no era lo mejor, pero por lo menos se veía que vendían alcohol de calidad y esperaba que nadie me reconociera.

Camine hasta la barra y me senté.
-¿Qué puedo servirle, señor?- dijo el mesero.
-Deme una botella de Jack Daniel's.

A mi lado se sentó una chica pelirroja, a la que voltee a ver y dediqué una corta sonrisa a lo que ella respondió dejándome ver su dentadura. Era muy linda y se veía buena persona, pero decidí ignorarla y continuar con mis penas.

Estaba muy borracho y no podía si quiera ponerme de pie después de un rato, y gracias al cielo escuché una voz familiar detrás de mi...

-¿Slash?-había reconocido dicha voz. Era Renee.

Realmente era la persona a la que menos tenía ganas de ver en estos momentos.

-¡Estaba realmente preocupada!-dijo mientras se acercaba a gran velocidad hacia donde estaba sentado.-Claro, los chicos también lo estaban. Desapareciste después del concierto sin decirle a nadie a donde irías-.

-Agradezco que te preocupes por mi, quiero estar solo.-solté intentando ponerme de pie, pero cayendo en el intento.

Narra Tn:

Cuando dices conocer a una persona Cortez uno de los errores más grandes. Nunca terminas de hacerlo, porque ellas solo muestran lo que quieres que veas.
¿Acaso eso me sucedía con Saúl? Ese sentimiento lleno de dolor y de decepción nos inundaba.
¿Realmente iba a hacer como si esto no había sucedido? Lo amaba. Lo amaba más que a nadie en el mundo por ser el, por quererme en mis peores momentos, por ser el único ser que tenía. El problema es que yo estaba casi segura de que el ya no sentía lo mismo.

Mandy estaba en la cocina intentando hacer algo para calmarme. Tenía los ojos hinchados de tanto llorar y mi cabeza no tardaba en explotar. Por lo menos el teléfono había parado de sonar dejándome un momento tranquila.

"Tienes que dejar de llorar por tu bebé, va a sentir tu tristeza y puede haber alguna complicación"

Mandy no dejó de repetir eso toda la tarde y noche, y tenía razón. Debía cuidar a la única persona que importaba en este momento: mi pequeña.

Aún no sabía con exactitud si sería niño o niña, pero algo dentro de mi deseaba profundamente que fuera una pequeña. Si ese era el caso, la llamaría Sophia, como mi mejor amiga.

Ah, Sophia. Si ella estuviera en estos momentos estaría feliz al saber que sería tía, aunque primero hubiera reclamado diciendo que soy muy joven para ser madre.
Dudo que tener 27 años sea muy temprana edad para formar una familia.
Saúl estaba por cumplir 35 años y algún tiempo atrás creí que nunca estaría listo para este momento. Ahora me doy cuenta que no lo está, evadió todas las responsabilidades de un periodo de tiempo para acá y se lió con una chica que no lo hiciera cargar con ese peso. ¡Wow! Ni siquiera siento que el pedirme matrimonio fuera algo que realmente quería... ¿y si lo hizo por compromiso?

Todos estos pensamientos llenos de enojo mezclado con dudas sobre por qué me hizo eso agobiaban mi mente. Decidí intentar dormir para evadirlos y así distraerme un poco de la realidad.
Mañana pensaría en que hacer, si debía quedarme a escuchar sus explicaciones o simplemente desaparecería del radar de toda esta gente, volviendo a no importarle a nadie como había vivido antes de esa noche en la que decidí entrar al Rainbow.