Amigos con derecho II

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«Carta a mi amiga con derecho»

Tres reglas te impuse, pero más que para ti, eran para mí.

Sentía una fuerte atracción por ti, por eso te propuse que fuéramos amigos con derecho.

Pensé que si pasábamos el rato como algo más, mi gusto por ti cesaría.

Me equivoqué.

Cada día esa atracción era más grande e insoportable. No me gustaba la idea de verte como algo más, temía y temo perder tu amistad.

Busqué alternativas para sacarte de mi mente como andar con otras chicas, pero en ellas solo te veía a ti.

Me di cuenta de que cuando estaba con ellas actuabas raro, pero no le di importancia, no quería dársela.

Mi única intención era no sentir más lo que sentía.

Grave error.

Esto solo hizo que te quisiera más, que te deseara con más fervor. El simple toque de tu piel me calentaba y la mirada inocente en tus ojos me confirmaba que no sabías lo que desatabas dentro de mí.

Jamás pensé que sintieras lo mismo, no te puedo asegurar que sea amor lo que me une a ti, porque sabes que no creo en él, lo veo como un medio que emplean los publicistas para convencerte en los comerciales de la buena calidad de sus productos.

Pero de algo que puedes estar convencida es de que me atraes de forma asombrosa.

Quizás tú me puedas enseñar que el amor sí existe, y quizás yo pueda decirte un "te amo" sincero.

No quiero que nuestra relación vuelva a ser como antes. Ninguna chica me importa a no ser que se trate de ti, todos mis sentidos están puestos en ti y tus acciones hacen de mí una marioneta.

¿Quieres intentar ser algo más que mi amiga con derecho?

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