Naruto:Protegiendo mi luz de luna

Capituló 18-Otro espadachín de la niebla?

-Pararemos en el pueblo un par de kilómetros mas adelante a almorzar, por qué ya estoy cansado de las insípidas barras de alimento que estuvimos comiendo ayer-informó/quejo kitsune sacándole una gota de sudor a sus dos compañeras que no dijeron nada ya que también odiabas esas barras

A un par de kilometros de su posición actual en el segundo día de viaje había un pueblo con no más de doscientos habitantes

Era conocido por estar Justo entre la frontera del pais del fuego y el territorio de la aldea de la cascada siendo así que se podría decir que era un pueblo sin afiliación

Aparte de esa curiosidad el pueblo no tiene ningún otro atractivo por lo que no es muy visitado por más que comerciantes y algún que otro viajero qué pasa a descansar

Con eso en mente kitsune decidió parar a descansar en el lugar para almorzar y tener un último descanso antes de cruzar la frontera

-(pensándolo bien si hubiéramos ido más lento y llegado al anochecer quizás natsu y yo...)-kitsune sacudió la cabeza ante el pensamiento, estaba en una misión y tenía que tomárselo en serio tal como sus compañeras lo hacían

-(Me pregunto si ahora que estamos lejos del pueblo y de ese tal hayate naruto, yugao y yo...)-pensaba natsu con algo de baba empezando a salir de su boca

-(Por que siento ganas de golpear a inu en este momento?)-se pregunto neko ligeramente confundida

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-Qué-

-Mierda-

-Pasó?-

Preguntaron neko, kitsune eh inu respectivamente

Frente a ellos lo que alguna vez fue un pacifico pueblo ahora era no más que ruinas con llamas aquí y allá y un montón de gente corriendo por sus vidas mientras lo que parecían bandidos perseguían a las personas que asesinaban sin piedad por la espalda

De un momento a otro kitsune endureció sus rasgos y empezó a ordenar

-Inu, neko...dejen a uno con vida, los demás fuera-fue todo lo que tuvo que decir kitsune a lo que sus compañeras asintieron

Sin perder tiempo una conocida señal se formó en las manos de kitsune

Y decenas de anbus con mascara de zorro aparecieron al instante, todos desenvainando una katana a la vez

Corriendo a través de toda la ciudad los clones cortaron sin piedad a todos los bandidos que se atravesaban

Mientras un grupo asesinaba a los bandidos otro se dedicó a recoger a los heridos y reunirlos rápidamente para ser atendidos

Naruto había tenido suficiente entrenamiento con tsunade-bachan para saber en qué orden atender a los heridos y mantener la cabeza fría en el acto

-Muere!-gritó un bandido con una espada oxidada corriendo detrás de kitsune

Solo para caer un segundo después sin cabeza

-Gracias inu-agradeció kitsune distraídamente mientras curaba el corte en la espalda de una mujer de unos veinte años

-fufufu, de nada kitsune-senpai-contesto inu con una mano en la cara mientras sostenía su tanto ensangrentado frente a ella como si lo estuviera admirando

Sin molestarse mucho con la actitud tan excéntrica de su subordinada kitsune siguió atendiendo a los heridos que iban llegando junto a un par de clones más