La fiesta de San Rodolfo

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Había llegado el invierno en Lima, y mi 2do año de secundaria era más tranquila de lo que esperaba. Después de lo sucedido con Andrea, no hubo ningún tipo de interés mía por ir detrás de una mujer, supongo que aún la extrañaba. Era el mes de Mayo y, yo estaba realizando una tarea de matemática, el curso que más deteste en mi vida, no era malo en ello pero simplemente nunca me gustaron o talvez no me gustaba mi escuela que era tan aburrida e ineficiente para enseñar. Me llego el mensaje de una amiga que conocí en el "Club Lima Sports", Vanessa Leían, una chava que conocí en mis clases de natación a la par que estaba en una relación con Andrea. Vanessa era una chica de piel blanca muy clara, ojos verdes y un color de cabello castaño claro. Ella era la típica chica "Gringa" (jerga utilizada en Perú para personas de tonalidad piel blanca o también para los americanos). En ese tiempo en el club nos volvimos amigos, y nos había comentado que para el mes de Mayo haría una fiesta de cumpleaños y que estábamos invitados. Obviamente pensaba ir a la fiesta de Vanessa con Andrea, eso era lo planeado ya que éramos pareja e iba ser algo muy lindo. Pero eso nunca sucedería. Así que yo le dije a Vanessa que iría a su fiesta de cumpleaños, ella cumpliría 13 años así que estaba emocionado ya que sería la primera fiesta que iría del año y también la primera fiesta de una chica de un colegio diferente al mío. Piénsenlo nueva gente que podría conocer y capaz una nueva chica que también podría ligar. Entonces mi plan fue ir con uno de mis mejores amigos que estaba dispuesto acompañarme a una fiesta de gente desconocida pero que iba a estar divertida. Así que mi amigo Juan Francisco de las Rocas me acompaño, siempre me pregunte de dónde venía su nombre y su apellido. Él siempre daba la razón que era de origen italiano, capaz era cierto no lose. Juan Francisco era un chico guapo y de ojos bonitos así que era un buen compañero de fiestas. Siempre hay que ir con un amigo simpático para que des buena impresión a las chicas. Días antes que empiece la fiesta note en la lista de invitados del evento en Facebook del cumpleaños de Vanessa que otro amigo que conocí en el Club iría, mi amigo Carlos Montes. Él era súper gracioso, extrovertido y también era un chico que sabía romper el hielo con las personas. Bueno también ayudaba que era un chico de piel blanca, ojos marrones, cabello marón, un típico chico encantador.

Llego el día de la fiesta y no sabía cómo ir vestido. Así que siempre le pedía ayuda a mi hermana mayor para que me diga que ponerme. Siempre pensaba que como mi hermana me vestía, reflejaba de como una chica me quería ver vestido. En los casos de los hombres siempre funciona pedirle ayuda a una mujer para que te diga cómo vestirte, ya que ellas buscan que el hombre este a la moda y tenga el estilo que ellas buscan. En conclusión, me puse un pantalón jean negro, una típica camisa blanca y unas zapatillas blancas, este era un estilo fresco y de súper buena onda para una fiesta. Ese outffit nunca falla, así que estuve a punto de salir para encontrarme con mi amigo Juan Francisco que estaba en la puerta de mi casa y justo mi madre grito "McKenzie, no te vas a poner algo para el frio. Abrígate carajo o no vas a la fiesta". Yo no quería ir a la fiesta con una casaca porque quería llegar como el chico súper "cool" que va vestido a la moda, y mi mamá había sacado una casaca ploma que era un estilo muy nerd. Me daba vergüenza estar con esa casaca que era súper gruesa y pesaba. Yo quería llegar dando una buena impresión, no quería llegar como un niñito de mamá. Lamentablemente tuve que ir con esa casaca, ya que no me iban a dejar salir a la fiesta sin que lleve esa estúpida casaca. Bueno entonces Juan Francisco y yo caminamos hacia la fiesta de Vanessa en la calle San Rodolfo 728, la verdad yo no sabía por dónde era. Pero mi amigo me dijo que era por la zona de "Villa Marina", esta zona es vecina de "Los Cedros de Villa" así que podíamos ir caminando y llegar en 10 o 15 minutos. Entonces fuimos caminando hacia allá, pero en el transcurso del camino nos perdimos, ya que no sabíamos por donde era. Después de dar vueltas por distintas calles y con el miedo que nos roben, llegamos a la fiesta de Vanessa. La invitación era a las 8pm, nosotros habíamos llegado 8:45pm y le dije a Juan Francisco "Creo que hemos llegado tarde putamadre". Entonces tocamos el timbre y su mamá de Vanessa nos abrió la puerta y pudimos entrar. Entonces yo le di el regalo que le había llevado a Vanessa a su mamá para que se lo diera y lo guarde. Siempre tuve la costumbre de llevar regalos a los cumpleañeros cuando realizaban fiestas. La mama de Vanessa me comento que ella se estaba bañando y alistando, que luego bajaría y que me sienta cómodo en su casa. Entre a la sala de la casa donde estaban las luces y el Dj con la música, pero no había ningún invitado solo tres chicas y un chico sentados. Me sentí aliviado porque los invitados no habían llegado, luego me di cuenta que ir a una fiesta tarde es mejor que llegar temprano ya que llegas cuando ya la fiesta está llena y no vacía.

Amor para idiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora