💛Capítulo 1💛

1K 42 33
                                    

Mañana partiré hacia mi nuevo hogar. He estado la última semana preparando mis cosas para tener todo en orden. Ayer me despedí de todos mis compañeros menos de Auruo, me daba vergüenza hacerlo porque no podía olvidar que se me había declarado antes de graduarnos y le rechacé, por suerte no volvería a verle. Estaba muy emocionada por conocer al capitán Levi, todo el mundo hablaba maravillas de él, ya me imagino como debe ser: alguien sociable, amable, que se preocupe por el resto y en el que puedas confiar. No puedo esperar a que sea mañana.

Por la mañana recogí mis cosas y fui hacia establo para montarme en el carruaje. Cuando llegué vi a Erd y a Gunther, me sorprendí al ver a Auruo, no pensé que vendría a despedirse tal y como se terminó nuestra amistad. Al acercarme me di cuenta de que todos llevaban unas maletas parecidas a las mías, no esperaba que ellos fueran el resto de miembros del escuadrón. Me acerqué incómoda hacia Auruo para hablar con ellos. Antes de que dijera alguna estupidez llegó el teniente para avisarnos de que los carruajes estaban listos. El viaje duraría un día y no sé si podré evitar a Auruo todo ese tiempo. Nada más entré en el carruaje decidí que lo mejor sería dormir.

Por fin llegamos a nuestro destino, durante el viaje solo me desperté en las dos paradas que hicimos y en la noche me quedé leyendo mientras el resto dormía. Al bajarme esperaba que el capitán Levi estuviera allí para recibirnos. La persona que me encontré no se parecía a las descripciones que había oído. Llevaba el pelo castaño recogido en una coleta y gafas de aviador. Al acercarnos sonrió y dijo:

- Bienvenidos a vuestro nuevo hogar, soy la comandante de la legión de reconocimiento Zöe Hange. Os enseñaré donde podéis instalaros.

Suponía que nos encontraríamos con el capitán al llegar a nuestro alojamiento. Nos dirigimos hacia el edificio, no esperaba que fuese tan antiguo. Al entrar me encontré algo totalmente diferente a mi antiguo hogar, era mucho más grande y estaba impecable. Aunque había mucha gente ninguno se asemejaba a como se suponía que era el capitán. Hange se giró:

- Os llevaré a vuestras habitaciones. Mañana cuando esté el capitán Levi os explicará vuestra función en el cuerpo, por ahora descansad.

La seguimos, me enseño mi habitación y decidí quedarme allí para colocar mis cosas en vez de acompañar al resto. Estaba algo decepcionada, esperaba que el capitán estuviese aquí pero supongo que tendría algo importante que hacer.

A la mañana siguiente me desperté temprano, tenía muchas ganas de empezar mi trabajo. Además, por fin conocería al capitán. Una vez llegué al comedor, me di cuenta de que era la primera de mi equipo en llegar. A lo lejos vi a un hombre hablando con Hange. Supuse que era el capitán Levi, era más imponente de lo que me esperaba y no me atreví a acercarme. Cogí una taza llena de café y le eché sacarina. Me senté lo más alejada posible esperando a que mis compañeros llegasen, el ambiente era un poco incómodo. Notaba como me miraban pero no podía levantar la vista, me daba mucha vergüenza. Unos minutos después llegó Auruo y se sentó frente a mi. Tampoco era capaz de hablarle y la situación fue aún más incómoda. Me quedé mirando mi taza removiendo el café lentamente. Auruo intentó hablarme:

- Oye, no quiero que te sientas incómoda por lo que pasó entre nosotros, sobretodo ahora que vamos a trabajar juntos. Pero si en algún momento me necesitas; como amigo, como confidente, compañero de trabajo o como novio, yo estaré a tu disposición.

En ese momento Erd entró por la puerta.

- ¡Buenos días Erd! - había llegado mi salvador.

- ¿Hola?- dijo Erd sentándose unos sitios alejado de nosotros.
Me levanté, cogí mi taza y me senté a su lado

- ¿Qué tal has dormido?

- Bien, supongo...

De repente se abrió la puerta de golpe.

- ¡Buenos días chicos!- gritó Gunther.

- Buenos días.- Respondí.

Gunther se sentó al lado de Erd cogiéndole del brazo y empezamos a hablar entre todos, no era tan incómodo estar con Auruo siempre y cuando no estuviésemos solos. Fue entonces cuando se acercó el capitán Levi.

- Menos cháchara y más entrenamiento. ¿Os habéis creído que veníais aquí de vacaciones?

- Solo estábamos hablando mientras desayunábamos.- dije.

- ¿Qué pasa, antes no entrenabas, mocosa?

- ¿No deberías ser tú el que nos diese nuestro horario?

- Eso estoy haciendo, a trabajar.

Volvió a su sitio. Nosotros nos levantamos dispuestos a salir. Cuando estábamos en la puerta, el capitán me llamó:

- Ey mocosa.- dijo.

Yo me acerqué con la cabeza agachada, me temía lo peor.

- ¿Tú te crees que esas son formas de tratar a tú capitán?

- Lo siento, yo...

- No te he dado permiso para hablar.- dijo mientras golpeaba la mesa.

No dije nada.

- No sé quién te habrás creído que eres, pero aquí el capitán soy yo y por lo tanto soy el que da las órdenes.

- Pero todavía no nos habías dado ninguna orden.

- Vale, limpia el castillo.

- ¿Qué?

- Es una orden.

Se dió la vuelta y se marchó.

- Es un hombre con una personalidad difícil. No tiene nada en contra de ti.- dijo Hange.

No dije nada.

- Ven, te enseño dónde están las cosas para limpiar. Mientras tanto, ¿quieres que te cuente cosas sobre titanes?

NOTA 1:
Ey amigos xd

❤️Levi x Petra❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora