💙Capítulo 3💙

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Bienvenidos a la semana fantástica del corte inglés.

Me desperté debido a la luz que entraba por la ventana, pensé que la había cerrado por la noche. Cuando estuve completamente despierta me di cuenta de que era muy tarde, el capitán Levi me iba a matar. Me vestí como pude y salí corriendo. No tenía tiempo para desayunar así que fui corriendo al campo de entrenamiento. Cuando llegué me extraño que no hubiera nadie. Empecé a buscar a mis compañeros pero no había nadie. Abrí la puerta de los establos muy preocupada. Me acerqué a una de las cuadras, me parecía raro que tampoco estuvieran los caballos. Entré en una de ellas y al dar un paso me di cuenta de que había pisado algo, un charco de sangre. Seguí el camino de sangre hasta que me encontré con un brazo.
Alarmada salí corriendo pero no pude dar más de dos pasos, estaba rodeada por titanes. Les intenté atacar con mi equipo, pero no fui lo suficientemente rápida. Me agarraron del torso y vi como me acercaban a su boca. Justo cuando estaba a punto de comerme me desperté en mi cama hiperventilando.

Notaba como me caían lágrimas por las mejillas. Me dolía el pecho y no podía respirar correctamente. Sentía como me ahogaba, así que intenté calmarme. Me levanté torpemente ya que estaba todo oscuro, todavía era de noche. Mi único objetivo era llegar a la puerta. Cuando logré abrirla salí rápidamente hacia el comedor, necesitaba un vaso de agua. Bajé las escaleras tropezándome en el camino. Llegué a la cocina y me serví un vaso de agua lo más rápido que pude. Aún estaba llorando, no podía parar. Me encaminé hacia el comedor para sentarme.

Al llegar allí vi al capitán y, aunque no quería cruzarme con él esta vez era inevitable. No esperaba encontrarme con nadie, apenas eran las 5 de la mañana. Me senté en la otra punta de la mesa sin mirarle. No quería que me viese llorar, me daba vergüenza. Vi como se levantaba y agaché la cabeza para que no se cruzarán nuestras miradas. Esperé a oír la puerta del comedor cerrarse pero eso nunca pasó. En cambio, noté como se sentaba a mi lado. Mis mejillas estaban ardiendo, no quería que me viese así. No sabía a dónde mirar. De repente noté una mano acariciandome la cabeza.

- ¿Estás bien? - me preguntó el capitán Levi susurrando.

No podía contestar porque aún seguía llorando. No sabía porque no conseguía calmarme. Cada vez se me hacia más difícil respirar.

- Estás sufriendo un ataque de ansiedad, tienes que respirar pausadamente.- dijo el capitán Levi mientras ponía su mano en mi espalda.

Intenté hacerle caso pero aún era difícil.

- Vamos, inspira y expira.

Me acariciaba la espalda para intentar calmarme. Noté como empezaba a tranquilizarme. Él siguió a mi lado hasta que me calmé por completo. Una vez que podía respirar  con normalidad apartó su mano de mi espalda. Sentía como me miraba esperando a que le dijese algo.

- ¿Estás mejor?

- Sí, muchas gracias. - sonreí tímidamente.

Cuando ya pude pensar con claridad, me di cuenta de lo incómoda que era la situación. Estaba con el capitán Levi de madrugada en el comedor después de lo que había pasado ayer. Nos quedamos los dos en silencio durante un par de minutos.

- Deberías irte a la cama, es muy pronto. Aún tienes tiempo para dormir.

- ¿Y usted?

- Yo me quedaré aquí.

- Vale...- dije mientras me levantaba.

Al llegar a la puerta me giré.

- Gracias. -me despedí.

Volví a mi cuarto y al entrar me apoye contra la puerta, suspiré aún sin asimilar todo lo que había pasado, no esperaba que el capitán Levi actuara de esa manera, yo pensaba que me odiaba. No esperaba que alguien tan frío pudiera comportarse de una manera tan dulce, pero aún así no puedo olvidarme de cómo me trató ayer.

Me tumbé en la cama pero no podía dejar de pensar en la pesadilla, nunca había tenido una tan fuerte y que se sintiera tan real.

Me desperté cuando tocaron mi puerta, no sabía en qué momento me había dormido. Me levanté y me cambié. Salí y me encontré a Auruo apoyado en la pared frente a mi habitación.

-Hola, se te nota cansada, ¿has dormido mal? - me preguntó mientras se acercaba.

- Sí, un poco, me desperté de madrugada y me costó dormir. - obviamente no le iba a mencionar mi encuentro en el comedor con el capitán Levi. 

- Vaya, qué pena, teniendo en cuenta lo cansada que te veías ayer después de limpiar todo el castillo te habría venido bien dormir toda la noche. - dijo mientras ponía una mano en mi cabeza.

- Ya, tendré que tomarme un café para aguantar todo el día. - dije intentando apartarme, cada vez estaba más cerca y eso me resultaba algo extraño.

Parecía que quería decir algo más cuando fue interrumpido por el ruido de la puerta de la habitación de Gunther abriéndose.

-Buenos días chicos.- nos saludó Gunther sonriendo.

- ¿Vamos a desayunar?- pregunté yo.

Todos nos dirigimos al comedor, una vez allí nos sentamos todos juntos igual que ayer. Yo busqué al capitán Levi con la mirada pero no lo vi, supongo que ya habría desayunado y estará ocupado preparando nuestro entrenamiento.
Comimos rápido porque no queríamos llegar tarde y salimos al campo. Tenía que demostrarle que no era una persona débil, no quería que se confundiera con lo que pasó esta madrugada. Me esforzaré al máximo.

❤️Levi x Petra❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora