Capitulo II

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Llegue 15 minutos tarde gracias a que deje el pase para el autobús en casa, odie tener que ver el rostro sonriente de mi padre extendiendo me la mano con el pase en ella.

No me agrada recibir ayuda de el, hay algo en su rostro que no termina de convencerme. Además de que no comprendo aun como puede tratarme como si me conociera de toda la vida, cuando ni siquiera pudo aguantarme 15 años en ella.

Si, se que insisto demasiado en esto, pero simplemente es muy duro para mi este cambio.

Entre al salón escondiendo mi rostro con  la maleta.

Señorita Nina , llegas tarde dice el profesor mientras intentaba escabullir me sin que lo notara.

Aparto la maleta de mi cara y miro apenada al profesor.

Me dirijo a mi asiento sin pronunciar palabra alguna.

Trato de dormír un poco recostando mi cabeza sobre mi bolso, el cual sitúe sobre mi pupitre.

Fue solo un parpadeo, pero eso basto para encontrarme totalmente sola en un lugar que asimilaba con mi casa, pero un poco maltratada y sin un solo indicio de resguardar a alguien en su interior. Me convenso a mi misma que estoy soñando, de igual modo.. Es imposible que esto este ocurriendo. Pero... Por mas que lo intento no consigo despertar, estoy sola observando con detalle el marco de la puerta principal de lo que yo supongo es mi casa en mal estado, algo dentro de mi tiene el presentimiento de que algo entrara por esa puerta.

Que no daría por haber estado equivocada, que solo hubiera sido eso.... Un presentimiento. Pero no fue así, vi el pomo de la puerta moverse, como si alguien intentara entrar a la casa sin la llave. Quede petrificada, el miedo me consumía. Que imagen mas tétrica y perturvadora para una chica tan joven.

Vi como final mente la puerta comenzo a abrirse y vida asomarse entre el marco y la puerta a un hombre de no mas 30 años mirandome con una mirada psicópata, tenia una capucha que enegresia su rostro, sus ojos sin embargo parecían iluminarse en na oscuridad como si se tratase de un gato cuando los observas bajo la luz de la luna.

Se acerco a mi, cuando estaba a pocos centímetros de mi rostro desperte en mi salon de clases con un grito que alarmó a toda la clase, en especial al profesor, que no dudo en acompañarme fuera del salón para preguntar que me pasaba.

Me vi como una estúpida frente a toda la clase, todo por una absurda pesadilla, lo que muy raramente me ocurre, ya que no acostumbro a ver historias de terror. Nunca me han llamado la atencion.

DEJAME EN PAZ !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora