En un mundo donde las drogas, armas y sangre impera.
El amor es un tema zanjado y mas el de los destinado, es una cosa absurda.
En donde los omegas son lo mas bajo de la sociedad y solo sirven para distracción sexual, se abre paso unas luminarias v...
Sero Hanta, un alfa de 28 años, hijo único de una descendencia de genios.
Es el guardaespaldas y "espía", de los mas grandes abastecedores del bajo mundo... era el único que proveía de materias primas a los tres grande, Los Yoarashi-Todoroki.
Sero es conocido por "Cellophane", ya que tiene un cerebro prodigioso, tiene memoria fotográfica. El recuerda el mas mínimo detalle de las cara que dijeron y a que hora lo hicieron. Los Yoarashi-Todoroki, siempre lo mandaban a fiestas para poder escuchar y tener todo documentado.
Deben ser precavidos.
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Hace 4 años como cualquier otra misión, fue a la fiesta que siempre daban los tres grandes, pero solo a sus empleados.
Rentaba por tres días "El Bouquet", el night club de Don Yagi.
Ahí había muchos bailarines y bailarinas omegas, todo dignos de la Red Bratva, hasta que los ojos almendra de un Sero de 24, se encontró con unos ámbar de Denki, con tan solo 18 años.
Hubo un "flechazo", a Sero le gusto ese pequeño omega y pago el precio por él.
Paso una noche increíble, los gemido de un joven Denki, lo excitaba y le ponía mas duro. Paso toda la noche besando cada parte de su cuerpo, dejando marcas en el.
Para el ultimo día el también lo "rento".
—Sero-sama, ¿tan digno me ve usted?
—Mi pequeño ámbar, jamas tuve algo tan precioso entre mis brazos y tan fogosos entre mis piernas — le dice mientras lo sienta en su regazo y acaricia su espalda — y nada de -sama... afuera seré Sero-san y aquí...— acariciando la cama...— seré lo que tu quieras, mi baby.
El omega se removió con una risa inocente.
Sin darse cuenta, Kaminari, le iba sacando información, poco a poco... Sero realmente no se dio cuenta de aquello. Hasta que dos años después lo vio triste y pago toda su noche.
Denki, al igual que Izuku... no son baratos.
—¿que tienes mi pequeño ámbar? —le dice con mote de preocupación.
—Prométeme que solo me escucharás y no averiguaras nada, solo me escucharas a mi — Sero miro esos ámbar que lo vuelven loco y asintió, sabiendo que es una promesa — mataron a mi destinado en frente de mis ojos. — Denki lloró.
Sero le excito la idea, Denki sin destinado podría ser solo suyo, ya que solo lo deseaba a él y nadie sabía realmente lo de su trabajo excepto los Bakugo.
Es perfecto. Sero soltó su aroma.
—Ya mi pequeño ámbar, ven vamos a dormir... pague por ti toda la noches, no quiero que te exijas.
—Esta bien "sero no hanteku" — el omega lo ve y se ríe
