-explicaciones

7K 648 390
                                    

[🔮]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[🔮]

El rubio se levanto por la mañana y comenzó a buscar con la mirada borrosa y cansada al dueño del cálido cuerpo que lo había acompañado toda la noche.

—¿Que pasa?— pregunto Woojin cuando entro a la habitación con voz rápida y preocupada al ver la mirada desorientada e inexpresiva del oji-azul. —¿Todo bien?— se sentó en el borde de la cama junto a el y le ofreció el plato que contenía tres sándwich y una taza de café. —No tienen mayonesa si es lo que te preguntas.— Al tener la unión con el menor pudo saber todo lo que le gustaba y lo que no, la mayonesa era una de las cosas que odiaba.

—No es nada.— contesto y cogió lo que este le ofrecía. —Gracias.— sonrió ya mirándolo con brillo en los ojos.

El mayor se sintió culpable, sabia que el menor se había puesto así al notar que no estaba a su lado y no sabia como decirle que tenia que irse.

Para no volver a verse nunca.

Observo al menor devorar su comida con rapidez y desesperación como si llevara años sin comer.

—¿No vas a comer nada?— miro a Woojin con ojos enormes.

Este se derritió con el contacto visual.

Esos ojos azules lo debilitaban.

Eran como si a través de ellos pudiera ver el mar, algo a lo que nunca se acercaría por el temor que le tenia. Pero que el menor le daba el privilegio de verlo y casi hasta sentirlo con tan solo una mirada llena de brillo y amor.

—Ya comí.— contesto apenado, sobo su mejilla con ternura y se acerco a darle un casto beso en los labios sintiendo una corriente eléctrica. Por la expresión del menor sabia que también la había sentido.

A través de la corriente que recorrió sus cuerpos, Chan pudo sentir la tensión, culpa y tristeza que desprendía Woojin. Aunque no sabia el porque de esos sentimientos.

—Gracias, otra vez.— dijo confundido cuando termino su comida. Woojin le sonrió falsamente, le quito el plato, la taza y las llevo a la cocina.

—Vuelvo ahora.

Camino por el pasillo y lavo ambas cosas una vez estuvo frente al fregadero. Mojo su rostro mientras dudaba sobre si irse sin decir nada o volver y explicarle todo lo que pasaba.

Decidió que hablaría, solo para dejar todo claro. Entro a la habitación para explicarle al pequeño rubio hermoso de tez blanca.

mi alfa; woochanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora