¿Aceptación?

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Después de haber recordado aquel día me quedé rendido en el sofá, de pronto el teléfono sonó...

- Hola Diego...

- Aurora, yo...

- Lo sé, sé que lo sientes...

- El día que te fuiste yo...

- No te preocupes no fue tu culpa, sabes no puedo evitar extrañarte, pero creo que todo fue por mi culpa...

- Todo esto me da un miedo tremendo Aurora...

- ¿Por qué?

- Porque no quiero que te vayas, no quiero volver a estar solo...

- A nadie le gusta y también siento lo mismo Diego, pero no puedes hacer nada para evitar las cosas, solo aprovéchalas al igual que este teléfono.

- Sí es mi culpa, sí es mi culpa. No te ayudé.

- Sí lo hiciste, y lo haces hasta ahora...

- ¿Cómo?

- ¿Me extrañas?

- Yo....

Otra vez me quedé mudo y colgué el teléfono, admitir esa sensación por ella solo me traería más sufrimiento porque es verdad, me caí rendido al sofá una vez más, durmiendo soñé que me encontraba con ella en lo que solo podía describirse como un paraíso para ambos y sin nadie más, no moríamos siempre estando juntos, hubiera preferido alejarme yo, así tal vez tú hubieras sufrido menos que yo, así tal vez yo hallaría la paz a pesar de no estar contigo.

Al despertarme contemplé con horror que el teléfono estaba hecho pedazos y se había desteñido completamente cada una de sus partes, había una fecha de expiración en tal aparato antiguo y sobrenatural... una fecha de expiración que no aproveché para contestar la última pregunta que me hiciste, la última vez que pude haber oído tu hermosa voz en lo oscuro y frío de la noche, no me quedaba nada más que tirar el teléfono pieza por pieza al basurero mientras sollozaba por haberte perdido una vez más, no me importaba cortarme las manos con los pedazos hechos de filosos de aquel aparato obsoleto, ya nada importaba, ni yo mismo...

No se pudo hacer más en ese entonces, Aurora. Y actualmente se puede hacer menos por los recuerdos que tuve contigo. Sé que no es para nada sano que siga pensando en ti, y que no es lo que deseas. Sé que me hace daño guardar tanta esperanza de volver a tenerte. La esperanza es el principal motor de los que no tienen nada... o de los que creen no tener nada, pero de todas formas quiero aferrarme a esta esperanza dañina.

Los días han pasado, sinceramente a veces no estoy del todo seguro de cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que te vi. Es como si estuviera en una dimensión paralela a la de los demás, como si fuera un fantasma. No creas que me gusta sentirme así, he buscado ayuda... nos he buscado ayuda profesional. Me han dicho que escribir lo que sientes puede liberar mucho de lo que uno tiene guardado y también me han recomendado otros que tome al toro por los cuernos y enfrente los problemas a la cara.

Tienen razón... el tiempo a veces sólo empeora las cosas y en especial cuando te la pasas huyendo. Esta mañana daré lo mejor de mí. No me importa que este día haya empezado gris, hoy limpié toda la casa, he guardado todas las fotos en las que estábamos juntos, compré comida para toda la semana, recogí la correspondencia acumulada, lavé toda la ropa y me arreglé lo mejor que pude con un vestuario casual claro está, pero algo que aún no puedo tirar, no puedo continuar con eso dentro de mi cabeza y es tu recuerdo, pero no importa. Luego de este día, de este nuevo día, voy a ser capaz de recuperar mi vida... ¿verdad? ¿No?

Creo que desde que me desperté hoy siempre lo supe... ¿ese sentimiento no se puede ir así de fácil con una actitud "positiva" verdad? En fin, será mejor que me apure o llegaré tarde para verte.

- ¿Cómo has estado?

- ...

- Yo también la he estado pasando mal.

- ...

- Descuida hablar de esta forma no significa necesariamente que me pase algo malo. Me dijeron que puede ser liberador.

- ...

- Hace algo de frío esta tarde. Es una suerte que vine con un abrigo.

- ...

- ¿Qué sigue ahora? Pues estaba pensando sobre lo último que conversamos.

- ...

- ¿Por qué ahora? ¿Por qué no antes? No es como no haya querido en realidad y tú lo sabes. Es sólo que se me hacía enormemente difícil. Y a cada rato los expertos siempre me dicen que uno no puede vivir con el pasado en la espalda a cada rato, dicen que no hay mejor momento como el ahora. Ahora estamos reunidos una vez más después de tanto tiempo. Ahora puedo verte. Ahora estoy seguro que puedes oírme. Ahora... ahora yo...

- ...

Ahora me encuentro aquí frente a ti, sobreviviendo sin ti, después de... seis meses, un pequeño tiempo en comparación con los años de sufrimiento que le quedan a mi vida sin ti. Ahora ya estoy parado aquí, esta tarde, esta tarde con ese tenebroso sol de color gris poniéndose sobre nosotros, parado aquí solo contigo, parado a pesar de no saber si lo ocurrido fue verdad o no, parado aquí para contestar, parado en frente de tu lápida para contestarte...Sí... Sí te extraño...

Invitación de lo no habladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora