Bianca's Pov.
OH WEÓN NO VEO NIUNA WEÁ DE LO QUE DICE EN LA PIZARRA, POR QUÉ LA PROFE ESCRIBE TAN CHICO? POR LA CHUCHAAAAA.
—Weona cállate.— Me dice la Fran desde adelante, WEÓN PERO SI YO ESTABA PENSANDO, qué chucha hermano.
—Uy que eri mala onda weona.— Respondí pesá, nadie trata así a la tristeza weón, nadie.
—SEÑORITA, ¿PUEDE HACER SILENCIO? ESTOY INTENTANDO HACER UNA CLASE.— Me retó la profe, me gritó entero brigido.
—Chucha, perdón profe, nunca más. — Dije casi llorando, me da penita que me traten así po', soy sensibol yo.
Ya llevabamos dos semanas de clases, podríamos decir que me acostumbré un poco a la Fran y a la Feña pegándose y al silencio de la Maca.
—BIANCAAAA, ¿qué hora es?— Preguntó la weona de la Feña, como todo el día.
—Son las 15:39.— Dije revisando mi celu en modo ninja pa' que así la profe no me lo quitara, estaba entera bélica.
—¿Esta es la última hora?— Preguntó la otra weona de la Fran. La Maca asintió y la weona se dió vuelta y le empezó a pegar a la Feña, cosas de todos los días.
—Bueno niñas, pueden guardar sus cosas y se van luego, que me duele la cabeza.— Todas gritamos en modo de celebración y ordenamos nuestras weás pa' salir de la sala.
—WEONAS, LA RUSIAAAAA, CORRAN.— Gritó la Fran kla, saliendo de la sala y empezando a correr para alcanzarla. Nosotras enteras perkinazas la empezamos a seguir, aunque caminando.
Justo cuando iba saliendo, la Monse me paga un grito y me hace chao con la mano, yo hice la misma weá.
Iba a seguir con mi camino, pero veo a una niñita que en estas dos semanas no había visto, levantando la silla y empezando a caminar hacia donde estaba yo. ME ENAMORÉ WEONA, QUE BRUTAL, ES MÁS LINDA, APARTE LA NIÑITA SE ESTABA ACERCANDO, DEMÁS QUE ME VA A PEDIR EL NÚMERO.
—Oye, ¿podi caminar?, quiero pasar— ¿Y NO ME VAI A PEDIR EL NÚMERO? la weona antipática.
—Ya oh.— La miré feo.
Salí de la sala y empecé a caminar a la entrada del liceo, ahí estaban las otras tres esperándome.
—Por fin sales, weona, te perdiste a la rusia.— Habló la Fran con cara de enamorada.
—Ya weonas, me voy, chao.— La Feña nos dió un beso en la mejilla a mi y a la Maca y se fue al toque, QUE BRUTAL, NO SE DESPIDIÓ DE LA FLETA DE LA FRAN. Demás que pelearon.
—Brutal.— Dijo la Maca.
Empezamos a caminar las tres, ibamos hablando de puras weás, aunque solo hablamos yo y la Fran, a la Macaca no se le escucha ni respirar.
Llegamos a la plaza entero rápido, aquí nos separabamos y seguía mi camino solita. Me despedí de las dos niñitas y empecé a caminar por la calle culiá que no sé cómo se llama.
Iba muy tranquila, pero de repente sentí como si alguien me estuviera siguiendo, COMO EN LAS PELÍCULAS. Me di vuelta "discretamente" y me topé con la mirada de la niñita que no me pidió el número hace un rato. Me asusté un poco, pero ya.
Seguí caminando más rápido, pero cada vez que miraba atrás, la veía a ella. Estaba llegando al rodo, iba cagá de miedo porque la weona me estaba siguiendo.
Pensé que me había liberado de esa loquita, pero no, estaba llegando adonde estaba yo.
—¿WEONA ME ESTAI SIGUIENDO?— Le grité cuando estaba cerca mío.
—¿Qué weá?— Me dijo la niñita, haciéndose la weona. Creerá que no la caché la tonta.
—HACE CUALQUIER RATO ME ESTAI SIGUIENDO, ¿VO CREI QUE SOY WEONA?— Me enojé brigido, la niñita igual como que estaba media enojada, pero pa' qué me sigue po.
—¿QUIÉN TE VA A ESTAR SIGUIENDO A VO WEONA? TENGO QUE TOMAR MICRO ACÁ, NO ME VENGAI CON COSAS RARAS.— Me gritó y se fue caminando, yo me quedé ahí parada. Chucha igual es verdad, casi todas tomamos micro acá. QUE SOY WEONA POR LA CHUCHA.
Empecé a caminar y el estrés hace que me de sed, así que me compré una botellita de agua.
Le pagué a la señora del negocio y fui pa' donde estaban las micros. De lejitos vi que la micro empezó a irse, así que activé el turbo rayo makuin y empecé a correr más rápido que la chucha, no se me podía pasar la micro, no ahora.
Alcancé a llegar a la micro y le pagué al caballero, pero no quedaba ningún asiento, POR LA CHUCHA NO QUIERO IRME PARADA.
El destino me iluminó y alcancé a ver un asiento desocupado, así que empecé a caminar pa' allá.
No puedo tener más mala cuea, al lado del asiento vacío está la niñita que no sé como se llama, QUE RABIA. No pensaba irme parada, así que me senté nomás, a lo choro.
—¿Ahora me estai siguiendo tú?— Me preguntó la niñita de al lado, la miré feo, qué se cree la tonta.
—No weona, vivo en Coltauco.— Dije entero mala ondi, así se hace Bianca, eri una máquina.
—¿Enserio? Yo también. — NOOO QUE BRIGIDO, Y CÓMO NO LA HABÍA VISTO.
Le iba a responder, pero la pesaita se puso los audífonos, entera antipática síiii.
—
Ya había llegado a mi destino así que me paré y toqué la weaita pa que el señor pare la micro. Me bajé y la niñita pesá se despidió por la ventana, quedé en shook, se veía tan liNDAAAAAA, igual que bipolar...
Ya aer, calmasion Bianca. Volví de mi shook, pero la micro ya se había ido, esta cuea. Saqué mi celular y tenía 127 MENSAJES WEÓN, todos del grupo con las otras tres weonas.
Me metí a la conversación y leí un poco por encima, que paja leerlo todo. Igual no era nada importante, la Fran y la Feña peleando y enviando stickers. Envié un audio diciendo "Weonas me pasó algo muy raro" y les empecé a contas mi historia con la niñita.
Suspiré dramáticamente y empecé a caminar pa' mi casa. Día culiao raro.
