Palomita sonsa, vidalita de piquito bobo

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- A mí me gustaba tanto septiembre por el dieciocho, y porque venía la primavera, y cuando estaba en tercer año una vez hicimos un paseo a los cerros de Renca, con cocaví y todo, y la señorita nos explicó sobre las flores y la primavera y los padres de la patria y a mi me gustaba Manuel Rodríguez. Pero, ahora, después de lo de Porotito, no tenía ganas, no tenía deseos. Quería como morirme. Fui con la madrina tres veces a Santo Domingo, que ya ni a la iglesia podíamos ir porque todo estaba lleno de letreros y gritos y desfiles y había estudiantes en el centro y en la mañana y en la tarde se daban de palos y disparos y bombas lacrimógenas y parecía que se iba a acabar el mundo y la noche del 3 de septiembre mi madrina atrancó bien la puerta y me dijo que no íbamos a salir, y que ella ni siquiera iba a salir a votar al día siguiente, que estaba muy vieja, y que no me iba a dejar sola me dijo, porque me veía que yo no podía ni levantarme de la cama y a puras agüitas no más, y me dijo que me lleven presa, no más, no me importa total, quién va a saber de una pobre vieja... Y don Lucho, Dios lo tenga en su santo reino, me va a perdonar que no le dé el voto a Alessandri... Y así no más lo hizo y esa noche dormimos mal, entre gritos y balazos y sirenas de bomberos y comunicados de la radio, y como a las tres de la mañana daban golpes en la puerta y en las casas vecinas del cité, que era bien tranquilo, pura gente decente, y la radio y más gritos, y yo en la mañana me use a leer una novela de Corín Tellado que me había prestado la Mirta y que parecía lo que me estaba pasando a mí, aunque Juan Carlos se llamaba Adolfo y era anarquista español perseguido y María era de una familia rica y noble y los padres se oponían al matrimonio y él le enviaba flores y cartas con una sirvienta coja y los dos se juntaban en un parque, en El Retiro, y cantaban una canción de Rafael, "cuando tu no estás, no tengo a nadie... " Todavía no iba ni en la mitad del libro. En la mañana del cuatro de septiembre la radio y los puestos móviles, y que ya había votado Allende, y que Alessandri votó en Mapocho, y que Tomic, y que los incidentes y los atentados, y yo veía a Juan Carlos que no había aparecido más, con su pistola y en el auto, y quién sabe qué podría pasarle, hasta muerto podía estar, que era tan mala cabeza, y mi madrina estaba bordando unas sábanas que le habían encargado, y me dijo que cuando yo me casara ella me iba a bordar un juego de sábanas maravilloso, y yo me sonreía pa mis adentros, casarme yo... ¡y con Juan Carlos! En la tarde comenzaron a dar los resultados y en la noche mi madrina le prendió cinco velas a la virgencita que teníamos en el dormitorio y se puso a rezarle y me dijo, reza conmigo para que no salga Allende. Pero, a mí, como que gustaba Allende... Total, nosotras éramos harto pobres y si podía hacer algo por nosotras, si hubiera salido antes, me decía a lo mejor el Porotito estaría vivo. Y ya como a las nueve de la noche se sabía que había ganado Allende, por poco, pero había ganado. Y se oían gritos y bocinazos, y en el cité todos gritaban y cantaban la Canción Nacional, y de la casa del lado llegaron a buscarnos, pero mi madrina no quiso salir y no quiso sacar la tranca de la puerta y me dijo que mejor nos metíamos a la cama, que quién sabía qué iba a pasar ahora, y estuvo rezando como hasta medianoche y yo seguí leyendo y también me preguntaba que qué iba a pasar ahora a Juan Carlos.

Cuida de tu nido, vidalita que anda suelto el lobo

Como dos semanas después apareció. De nuevo en el auto de la mamá. Me dijo que teníamos que conversar. Me llevó a tomar un jugo al "Villa Real" en Pedro de Valdivia. Estaba nervioso y más delgado.

- ¡Se armó la grande! - me dijo

- ¿Por qué, Juan Carlos?

- Allende no llega al poder.

- ¿No llega?

- ¡No! ¡Vienen los militares!

Y me contó que su viejo estaba de nuevo en New York. Que dos tíos ya se habían escapado del país. Que la mamá estaba vendiendo todo. Que había un enredo horrible. Que el dólar estaba a sesenta.

Palomita BlancaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora