𝓺𝓾𝒆𝓻𝓲𝓭𝓸 𝓪𝓷𝓸́𝓷𝓲𝓶𝓸 (hiatus jaj)

III

"Querido Anónimo H,

¡Gracias! Es muy lindo de tu parte el haber aceptado. Espero recibir más cartitas <3

Pequeño resumen: Sí, también soy adolescente. Me gustan los chicles. Me gusta el olor a lavanda. Me gustan los cepillos de dientes. Mi vida también es bastante monótona, normal. Casi nunca hay novedades en mi vida diaria.

PD: ¿La H es por tu nombre?
¡La X sí es por mi nombre!
Bueno, apodo.

¡Hasta nuestra próxima carta!

Anónimo X."

HwanWoong se sintió mejor al leerla. Le daba miedo que ahora que estaba creando un lazo íntimo con un desconocido, pudieran cortar el contacto, pues su forma de comunicación eran cartas. Una forma en la que los mensajes podrían ser perdidos fácilmente.

No había sido un gran día. Además de haber derramado su capuccino en su playera blanca por la mañana, recién había perdido el autobús y tendría que caminar bajo la lluvia.

HwanWoong, un fanático de la literatura y de las artes. Realmente tenía una apariencia de light academia.

Era la clase de chicos que no es engreído o rico, pero todos lo conocen. Carismático, alegre, tranquilo. Un chico peculiar, que para sentirse alegre, decía el abecedario al revés.

Empezó a saltar en los charcos. Su mente divagaba. HwanWoong aspiraba en convertirse en un filósofo, o poeta. Aunque esperaba poder llegar a pagar los estudios.

Siguió caminando por la calle, cuando chocó con la mochila de un chico, de forma que lo hizo caer. Intentó llamar la atención de éste. Hartado de ser ignorado, se levantó y fue corriendo hasta llegar con el joven y detener su paso.

—Hey, ¿no te han dicho que cuando golpeas a alguien se dice perdón?

—¿Disculpa? —preguntó el chico mientras se quitaba sus auriculares, y desde HwanWoong se encontraba podía notar que tenía el volumen bastante alto.— Lo lamento mucho. Hoy no es mi día.

—Tampoco el mío. —suspiró, metiendo sus manos a sus bolsillos.— ¿A dónde te diriges?

—Voy al centro comercial. —respondió, intentando checar un mapa en su celular.

—Amigo, hacia el sur. Vas hacia el norte.

—Oh, no sabía. —soltó una pequeña risa nerviosa.— Recién me mudé aquí. Mi nombre es YoungJo.

—Hwanwoong. Yeo Hwanwoong. —sonrió, tendiéndole su mano.— Te puedo acompañar al centro comercial para que no te pierdas, creo que no llegarás usando el mapa al revés. —comentó mientras checaba el celular del pelinegro.

—Estaría encantado.

———

eA nada que ver, pero quiero ver a YoungJo con otro color de pelo nO cON EL PINCHE PELO CAFÉ O NEGRO

Ya, era lo que quería decir. Gracias por venir a mi Ted Talk.

Sel