—¿Quieren ir a la casa del terror? —preguntó entusiasmado YoungJo saltando como niño pequeño. GeonHak rió, rodeando su cintura con sus brazos por detrás.—Oh, pero a él no le gustan las cosas terror. —contestó LeeDo señalando a Woong.— A él le gusta lo kinky nasty, y aunque sea fancy, se pone cranky, si lo hago romantic. LE GUSTA EL SEXO EN EXCESO Y EN EL PROCESO ME PIDE UN BESO.
PERDÓN JAJAJAJ
soy re inmadura, no me odien, plox.ahre empezamos de nuevo
—¿Quieren ir a la casa del terror? —preguntó entusiasmado YoungJo saltando como niño pequeño. Gei rió, rodeando su cintura con sus brazos por detrás.
—Su posición actual parece una pose sexual.
—Cállate, DongJu.
—Bueno, contesten. ¿Vamos?
Fueron a la taquilla, y pagaron los cuatro boletos. YoungJo daba saltitos de la emoción. Entraron, y sólo se veía como una casa vieja abandonada. Tenían 10 minutos para estar ahí, luego entrarían otras cuatro personas.
—¡Qué estafa! No hay nada aquí. —gritó el rubio. YoungJo fue al piso superior. HwanWoong se fue por otro lado, y DongJu lo siguió.
Entraron a lo que parecía ser una cocina, estaba bastante oscuro, la luz tenue entraba por una ventana en el techo con una malla desgarrada y polvorienta.
No había mucho que hacer ahí, mejor buscar en otro lado.
—HwanWoong...
—¿Sí? —volteó el otro. Al ver su cara de temor, también preocupó. — ¿Qué pasa?
—La puerta no abre.
—Oh, intenta abrirla con fuerza —se relajó. Lo hizo a un lado, e intentó abrir la puerta. Agarró un cuchillo que estaba cerca, y abrió la cerradura— Listo. No hay nada que temer. Vamos, chico.
El rubio salió. DongJu estaba apunto de salir, pero si anillo cayó. Al momento de agacharse, la puerta se volvió a cerrar.
—Parece ser que- ¿DongJu? ¿Dónde estás?
—¡Estoy del otro lado! —gritaba frenéticamente.
DongJu le tenía miedo a todo. A todo.
Las bromas de su hermano algunas veces eran muy pesadas, y nunca fue de muchos amigos. Sintió una lágrima escurrirse, y cómo su latido empezaba a ser cada vez más rápido.Necesitaba salir de ahí. Pero ni siquiera podía oír lo que pasaba al otro lado de la puerta.
—No te escucho muy bien. —gritó HwanWoong. DongJu se dió cuenta de que una rejilla estaba a un lado de la puerta, la abrió. Era muy pequeña para salir, pero ya podía escuchar el exterior.
HwanWoong estaba asustado. Con el cuchillo que todavía tenía en la mano intentó volver a abrir la cerradura, pero no pudo.
Se sentía culpable por haber dejado a ese chico que recién había conocido dentro de una cocina sin salida. No quería ser mala persona.
—Intenta salir por la ventana. —sugirió Hwanwoong. Se alarmó aún más, y empezó a gritar los nombres de YoungJo y GeonHak, pero no contestaban.
—¿Estás bromeando? Está tres metros arriba de mí.
El eco de un click lo espantó, y gritó.
—¿Estás bien, lindo? ¿Qué pasó?
—No te preocupes, fue sólo la sombra de un gato. Supongo es bueno, le tengo miedo a los ratones.
—DongJu, ¿estás seguro? No creo que sea posible que un gato esté ahí.
—Iré a buscar a los otros dos. No te alarmes.
"No te alarmes" no servía mucho de consuelo, pues en la películas de terror los focos o velas se prendían solos, y eso fue lo qué pasó. Una veladora se encendió a su izquierda, dejando ver la ventana abierta que hace unos momentos estaba cerrada. DongJu gritó. Se alarmó y empezó a golpear la pared, hasta que la puerta se volvió a abrir.
Salió corriendo, y llamó a HwanWoong, pero no contestaba. Subió las escaleras y lo que parecía ser la puerta de un baño se estaba asotando. Se espantó aún más, y salió corriendo.
Del otro lado del pasillo, visualizo a su nuevo amigo, quien venía gritando por ser perseguido por una gallina.
—¿Le tienes miedo a las gallinas?
—Cállate, tú le tienes miedo a los ratones.
Caminaron por el pasillo intentando buscar al otro par. Woong estaba temblando, el pelirrojo lo notó. Él le agarró la mano, y calmó su miedo. Siguieron caminando, hasta llegar al otro extremo del pasillo, donde los encontraron.
—¿Dónde estaban? —chilló, golpeando a YoungJo.
—Tranquilo, Woong.
—En el baño. —rió GeonHak y guiñó, intentando cubrir sus chupetones.
———
cuando estaba escribiendo esto mi ventana se cerró y no había viento y me dio un chingo de miedo, chau, preparen mi funeral.
así es, la puerta del baño se estaba azotando porque los weyes estaban haciendo el delicioso.
stream candy ahre
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𝓺𝓾𝒆𝓻𝓲𝓭𝓸 𝓪𝓷𝓸́𝓷𝓲𝓶𝓸 (hiatus jaj)
Фанфик'Querido Anónimo, ¿Te apetecería conocernos?' A HwanWoong se le revolvió el estómago en ese momento, sin saber qué escribir. ¿Qué tenía que contestar? Por otro lado, DongJu creía firmemente que se terminaría arrepintiendo de haber mandado esa carta...