~11

1.6K 82 1
                                    

Estaba con Jack en el parque de siempre, faltaba una hora para llevarlo a la casa de Peter y revelar su sorpresa.

–¿Qué quieres hacer mas tarde Jack?

–Lo único que quiero hacer hoy es estar contigo preciosa-Ambos soltamos una carcajada, Jack me coqueteaba cuando se le antojaba, pero siempre era de broma-No lo se, ¿tienes algo planeado?

–La verdad no-Mentí

–¡No te creo!-Exclamó incrédulo-Emily Brown, la señorita "siempre tengo un plan", no tiene un plan, cuidado mundo, el fin se acerca

–Cállate-Reí-Solo me dejo llevar

–Me gusta esta nueva Emily

–Iremos a casa de Peter-Solté de repente.

–¿Por qué? Solo quiero pasar la velada con mi mejor amiga

–Le prometí que iríamos Jack-Le dije haciendo un puchero.

–Bien, pero no nos quedaremos mucho ¿cierto?

–Lo prometo

Nos quedamos un rato más en el parque, hasta que Maddie me envió un mensaje el cual decía que ya podíamos ir a casa de Peter.

Al llegar a la casa del recién nombrado, todo estaba oscuro y la puerta abierta, la verdad daba algo de miedo.

–¿Estás segura de qué hay alguien en casa?-Preguntó dudoso Jack.

–¡Ay!, no seas gallina y entra-Lo empuje para que se pusiera frente a mi y entrara primero.

De un segundo para otro, se encendieron las luces y todo el mundo gritó "Sorpresa", Jack estaba que deslumbraba felicidad, y eso me hizo feliz a mi.

–¡Wow! Muchas gracias chicos-El no podía borrar su sonrisa de la cara-¡Son increíbles!

–¡TE QUEREMOS JACK!-Gritamos todos al unísono.

Jack volteo a verme y fue directo a abrazarme.

–Eres increíble-Susurró en mi oído y luego nos separamos.

La fiesta empezó y todo el mundo se alocó, era otra fiesta típica de Peter, empezaron a llegar desconocidos y todo se empezó a volver un caos.

En mi intento de salir de ahí sin decir nada y volver a casa choque con una pareja besándose, cuando vi quienes eran me desmoroné, era Jack y una chica morena.

Quise salir lo más rápido de ahí, por dios, no me tiene que afectar, solo somos amigos y ya está, de ahí no saldré.

Salí de la fiesta y me dirigí a mi casa, como no tenía auto, tenía que volver caminando, lo bueno que estaba relativamente cerca.

Llegue a mi casa y entre con cuidado para no despertar a mi mamá que dormía en el sillón, ella no se va a su habitación hasta que llegue yo, es algo muy dulce que ella hace, amor de madre. La tape con una cobija que había ahí y subí las escaleras lo más silencioso y rápido que pude, entre a mi habitación y me metí entre las cobijas, tenía un nudo en la garganta desde que vi lo que no tenía que ver, no aguante más y lloré, lloré hasta quedarme dormida.

Enamorada de mi mejor amigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora