Enamorada de mi mejor amigo

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El día del partido era hoy, y estaba emocionada, ya había visto otros partidos de la escuela, pero sentía que hoy era algo más especial, no solo porque ya me había admitido que me gustaba Jack, si no, porque tenia la corazonada de que iban a ganar los chicos.

Era temprano por la mañana, aun faltaban horas para que el partido se llevara a cabo, y después, la gloriosa pijamada de Maddie.

Me encontraba en la escuela, tenía puesto un Jersey con el número que usa Jack en su equipo, el número 13, mi número favorito, por cierto. Una vez se lo robé, me hice la inocente, se cansó de buscarlo y se resignó a comprarse otro, cuando lo hizo, confesé que lo había robado, casi me ahorca, pero valió la pena, esta cosa es cómoda y era el único día donde lo podía usar, ya que el código de vestimenta de la escuela dice que no puedo usar cosas así, a menos que sea un día festivo o algo, la verdad no me importa mucho.

Visualicé a mi mejor amiga en su casillero, hablando animada con Bella, me acerqué lentamente, no quería interrumpirlas.

–¿Entonces nos vemos más tarde para hacer los letreros?-preguntó Bella sin percatarse de que estaba ahí.

–Sí, por favor no llegues tarde

–No lo haré, no te preocupes

–Hola chicas-Las saludé contenta-¿De que hablaban?

–Haremos letreros para apoyar a los chicos en su partido-Respondió Maddie-¿Quieres ayudar?

–Gracias pero paso, tengo nula creatividad y las manualidades no se me dan

–Lo se, por eso no te pensaba preguntar, pero creí que se escucharía feo que no te invitara

–Está bien, no te preocupes

–¿A qué hora nos vemos en el campo?-Preguntó Bella.

–¿Qué dicen 30 minutos antes de que comience todo?-Propuse.

–Suena bien-Asintió Bella-Me tengo que ir chicas, iré a comprar todo para los carteles

–Claro, nos vemos-Se despidió Maddie.

Bella se iba porque no habría clases hoy, podías ir a la escuela, pero era algo, opcional, ya que este día solo es para apoyar a nuestro equipo y ver a los chicos entrenar, todo aburrido.

–Creo que yo también me iré Ems

–¿Qué? ¡No!

–Lo siento, le prometí a Liam ir por su hermanita a su escuela, ya que el estará ocupado todo el día

Liam y Maddie son mejores amigos, y la hermana de Liam es un amor, solo tiene 9 años, pero es muy dulce.

–Está bien, supongo que te veré al rato

–Sip-Me abrazó-Te amo maldita perra

–Que sentimental-Me reí-Pero yo también idiota

Nos separamos y ella se dirigió a la salida, supongo que yo también me debería de ir a casa o algo.

Horas después

Ya estábamos las chicas y yo sentadas, emocionadas por que comenzara ya el bendito partido. El ambiente era genial, la gente gritaba el nombre del equipo al que apoyaba, había porra, música, en general estaba todo perfecto.

Todavía faltaban como 10 minutos para que iniciara todo. Yo y las chicas no parábamos de gritar apoyando a nuestro equipo, las porristas de los dos equipos animaban a la gente a gritar, era todo emocionante.

Los muchachos de ambos equipos comenzaban a entrar al campo, era el equipo negro (nuestro equipo) contra el equipo rojo, la verdad no se ni como se llaman, si, tengo a mi mejor amigo de receptor en el equipo, pero mi información de football es casi inexistente, en general soy mala en los deportes.

De pronto vi entrar a Jack al campo, mi corazón dio un salto de emoción, amaba verlo hacer lo que le gusta, en general, amaba verlo feliz. Comencé a gritar aún más fuerte, saltando en mi lugar animada, se que Maddie lo notó, pero me siguió el juego, aun no le he dicho que este chico me gusta, pero supongo que lo sospecha.

Cuando los muchachos estaban en sus posiciones, a punto de empezar, Jack volteo donde estaba, es como tradición que haga eso, yo solo pude articular con mis labios, feliz, la palabra "suerte", el sonrío y comenzó el partido, aunque en realidad supongo que sonrío, porque por el casco no lo distinguí bien.

***
El partido estaba a punto de llegar a su fin, aun faltaban minutos para que se acabara, pero ya casi terminaba. Para resumir, íbamos perdiendo, por varios puntos, al ser el segundo partido de la temporada, no había tanto problema, nos podíamos recuperar si ganábamos el siguiente partido, creo que nuestro equipo se confió.

Al final quedamos 26-23, no quedamos tan mal, pero se que los muchachos se sentirán frustrados. Al terminar todo, baje las gradas y fui directo a mi mejor amigo.

–¡Estoy orgullosa!-Lo abracé fuerte.

–Pero no ganamos

–Eso no me importa a mi, estuviste increíble

No dijo nada, solo me abrazo fuerte y me dio un dulce beso en la mejilla, lo que hizo que mis elefantes estomacales se activaran.