ㅡ ❀ུ۪⧽ 𝟑𝟎 𝒅𝒊́𝒂𝒔 𝒔𝒊𝒏 𝒕𝒊 𝒔𝒐𝒏 𝒖𝒏𝒂 𝒆𝒕𝒆𝒓𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅

~ Día 7 ~

20 de marzo

Hoy es domingo, estoy en el auto con mi familia rumbo a algún lugar donde convivir y pasarla juntos.

Mi padre mira a través del retrovisor y se percata de que estoy con mi cuaderno, me recalca que ya debería haber hecho mi tarea y que no la termine en el carro, sólo le respondo que no es tarea y mi hermano empieza a molestar diciendo que es mi diario, aunque tal vez lo sea, aquí escribo lo que siento, los diarios son algo así ¿No?.

Sabes estar en el auto me recuerda algo no tan grato.

Tú y yo estábamos caminando después de salir de la escuela, como siempre llevas mis cosas y empiezas a hablar de tu día, yo llevaba un audífono puesto en mi oreja izquierda mientras que con la otra escuchaba a medias lo que hablabas.

De pronto tú paraste y yo seguí avanzando, sentí que jalaste de mi mano, nuestros dedos se entrelazaron y nuestros pechos quedaron juntos. Vi nuestras mochilas y mis libros tirados por algún lado de la vereda y me di cuenta, tú me habías salvado de que un auto me atropeyara.

Pero aún así estabas triste.

¿Fue por que me separé de ti?

O

¿Por qué de repente me avisaste del carro y al ver que no te hice caso supiste que no te escuchaba?

Perdóname por todo, te debía mucho desde allí pero sólo pude murmurar un gracias mientras recogía nuestras cosas.

Después caminamos como si nada pasara y volviste a hablar pero ya no con la misma energía de antes.

Perdón por ser tan estúpido, ya no sé si merezco que vuelvas.