D i e c i n u e v e

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Era sábado al fin y nosotras teníamos planeada una parrillada para esa noche. Cada quien aporto con dinero para la comida y para la bebida. En un principio la idea era en nuestra casa, pero la verdad es que no era muy grande y los chicos no eran muy ordenados que digamos, así que decidimos aceptar la oferta de Brittany y hacerlo en su casa. Nosotros esperábamos no molestar demasiado, pero ella estaba despreocupada ante el tema.

Rachel y yo habíamos quedado de vernos en el supermercado para poder comprar las cosas, Mercedes iría más tarde cuando hubiéramos terminado de comprar y Quinn no se aparecería. La idea era simple: comprar temprano, guardar en nuestro refrigerador y llegar a casa de Brittany a las nueve de la noche.

- ¿Qué tipo de carne es mejor? - Rachel tomó dos bandejas, mirándola una a una y luego las dejo nuevamente en su lugar - Tal vez granel

- Tal vez me aburro - Dije. Yo estaba cargando el carro y ella sacaba las cosas, pero la verdad es que cuando se ponía a pensar en lo que era bueno y lo que no me aburría como el infierno

- Tal vez deberías ayudarme un poco - Me frunció el ceño.

- Te he ayudado. Yo elegí el tarro de durazno - Levanté un tarro grande de unos tres kilos. Ella rodó los ojos y luego me mostró una lista.

- Esos duraznos no están en la lista. Sacalos -

- Tranquila enana, los pagaré yo - Me encogí de hombros.

Ella frunció el ceño mirando el tarro de duraznos cortados y luego me miró intrigada.

- No me digas que son para Brittany -

- No seas tonta, a Brittany no le gustan los duraznos - Mentí. No tenía ni idea de si le gustaban o no.

Me miro fijo por unos minutos y luego suspiro. Comenzamos a caminar y ella a mi lado.

- Santana, yo sé que tú sabes que es imposible para ti seguir fingiendo. ¿Por qué simplemente no aceptas que ella te gusta? -

- Porque no tengo razones para responderte esa pregunta -

Ella suspiro y luego se me acercó - Yo sé algo que tú también sabes -

- ¿Qué eres una enana molesta? - Sonreí con malicia.

- Que tenías una aventura con ella -

Detuve el carro sorprendida y la abrí la boca para objetar, pero ella sacudió un dedo - No te atrevas. Sé que es verdad. Yo las oí -

Fruncí el ceño ligeramente mirando a la enana antes de caminar.

- No sé de que hablas -

- Yo sé que es verdad, las escuche. No a ti y a Brittany, a ti y a Quinn hablando sobre eso hace unas noches - Me miró molesta - ¿Cómo pudiste hacerlo? ¿Qué hay de Sam?

Resoplé - Lo único que me interesa a mí es que ella esté bien. Lo que suceda con Sam no es de i interés -

- Debería serlo porque este es un problema grave y por si lo has olvidado ella está embarazada y de Sam- Ella sacudió la cabeza - Ustedes no tienen un futuro juntas así que deberías simplemente quitarte del medio

Apreté las manos contra el carro - ¿Crees que tienes derecho de decidir que hago yo o no? -

- Has hecho cosas realmente malas, Santana, pero esta es la peor de todas - Dijo ella molesta - Sam es tu amigo. ¿Cómo pudiste acostarte con su novia? Cuando él se enteré va a enfurecerse

Bufé - Lo que quiera con Brittany no es asunto tuyo así que deja de meter la nariz de tucan que tienes donde no te interesa -

- Sam es mi amigo también -

El amor siempre es cero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora