V e i n t i s e i s

1K 67 0
                                    

La sonrisa de Brittany no era genuina sino... bueno, sí era sincera, pero era una sonrisa que ella solía llevar a diario porque también parecía triste.

Brittany no necesitaba una novia en este momento, no necesitaba a una chica que estuve todo el día besándola o teniendo una relación con ella, ella necesitaba a un amigo en este momento, y yo iba a ser ese amigo, bueno amiga en realidad.

- Puedo esperar - Dije, a pesar de que no era cierto, pero lo iba a intentar a la fuerza. Ella valía la pena.

- San, ¿puedo pedirte que te quedes conmigo? -

Sonreí - Por supuesto, tampoco es que quiera ir a casa ahora porque Mercedes y Puck lo saben y yo realmente no quiero... -

- No, me refiero a... quiero que te quedes conmigo unos días, eso sí tú quieres - La miré sorprendida.

Pensé un poco en esto. No era una decisión complicada, porque yo no tenía problema con quedarme, pero la verdad es que me parece que debería hablar con las chicas primero sobre esto, aunque...

- Seguro - Acepté.

- No tienes que hacerlo si no quieres, yo puedo entender, es solo que no quiero quedarme aquí sola y contigo me siento segura - Sonreí ligeramente con sus palabras.

- Britt, yo siempre voy a estar para ti, cuando sea y cuando quieras - Dije suavemente - Y voy a cuidarte siempre

Ella me sonrió recargando su cabeza en mi hombro y yo me sentí cómodo así al igual que ella. Estuvimos un momento en silencio hasta que decidí hablar y contarle que iría a casa para buscar unas pocas pertenencias, pero entonces ella parecía nerviosa y le dije que podía ir conmigo, aunque se negó le dije que volvería pronto.

En casa todo estaba tranquilo, por ahora, lo que era fantástico considerando lo sucedido el día anterior. Tal vez Sam no estaba con ganas de hacerle cara a lo sucedido o tal vez yo tenía razón y se fue a emborrachar a algún lugar. De todos modos, eso no disminuía mi rabia.

- Solo serán unos días, cálmate, antes de que termine el mes estaré devuelta y además estaré pagando mi parte de la renta - Dije despreocupada mientras metía la ropa en mi bolsa - Probablemente será una semana, tal vez un poco más, imagino que dependerá de cómo va la situación

Rachel suspiró - ¿Qué hay de Sam? - Ella parecía ahora alterada - ¿Y si viene a buscarte?

- No lo hará - Dije con firmeza.

- ¿Cómo puedes estar segura? -

- Porque iré ahora mismo a verlo - Dije con firmeza. Rachel dejó escapar un grito de sorpresa y antes de que pudiera decir algo ella me tomó del hombros sacudiéndome violentamente.

- ¡Estás loca! ¡Te acostaste con su novia! Va a matarte si te encuentra - Ella dijo desesperada y para agregar a su locura me dio una cachetada. Yo jadeé un poco y antes de que Rachel siguiera con su discurso de locura le aventé una cachetada por mi cuenta - No me golpees. Intenté hacer que entraras en razón

Sacudí la cabeza - Brittany está muy mal por su culpa -

- Eh, que ustedes también tienen la culpa. No son inocentes del todo -

Resoplé - ¿Tienes idea de lo que sucedió anoche? Yo solo escuche, no estuve presente pero la verdad es que solo de escucharlo me dieron ganas de matarlo y nadie provoca a Snixx por las buenas

- Si alguien llama a Snixx no puede ser por las buenas, tonta - Ella suspiró - ¿Qué vas a hacer?

- Iré a buscarlo. Tratare de hablar con él de forma civilizada y si me provoca... bueno, ya sabrás que nada bueno puede suceder - Dije tranquilamente. Rachel sacudió la cabeza.

El amor siempre es cero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora