XXIV

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Narra Jade

Sábado por la mañana...

Por lo regular nos pasamos los fines de semana sin hace nada, o de vez en cuando Brea y yo salíamos a recorrer la ciudad.

Pero este día no sería así...

Por la noche, Brea y yo hablamos sobre el baile de otoño.

Queríamos asistir, bueno al menos yo, la castaña no le parecía muy buena idea; en fin, acordamos en ir a la fiesta. El problema era que no teníamos vestidos ni dinero para conseguir uno.

Brea propuso en poner un pequeño puesto de accesorios hechos a mano.

Me entusiasma la idea a decir verdad. Le recordé que debíamos sacar un permiso para vender. Pero ella se negó, ya que sería mucho trámite y papeleo.

Brea se arriesgó y por la madrugada hizo unas joyas, solo espero que no la descubran las autoridades.

–Estas segura que es buena idea–. Pregunté

–No lo sé–. Negó guardando los materiales en una bolsa. –Pero no te preocupes, tal vez los policías no pasen cerca de allí–

–Eso espero–. Suspiré preocupada

–No te preocupes, tendré cuidado–. Sonrió antes de salir de la habitación

Me senté en la orilla de la cama de la castaña. De verdad me preocupaba por ella.

Insistí en acompañarla, pero está se negó ya que podía meterme en problemas.

[...]

Narra Breanna

Caminé hacia la estación más cercana en la cual, el metro me dejaría cerca de Manhattan.

Jade y yo necesitamos ese dinero, además de usarlo para comprar vestidos, necesitamos ropa y materiales del colegio.

La única opción era vender en la calle sin permiso. Jade insistió en acompañarme, pero me negué al pensar que podía meterse en problemas.

Aproximadamente caminé dos o tres manzanas. Me sitúe en una calle en dónde habían otros vendedores.

Coloqué una manta sobre una de cemento, allí mismo coloqué la mercancía.

Narra Lance

Me encontraba aburrido en mi habitación, por lo que decidí tomar un poco de aire fresco e ir por un café a una cafetería de Manhattan.

Guardé mi celular en el bolsillo de mi pantalón, así mismo tomé mis llaves y mi cartera.

Salí de casa para después tomar un taxi.

[...]

Llegué a la cafetería, pedí un capuchino. Pagué lo acordado para después salir del local.

Tomaba mi bebida mientras recorría las calles de Manhattan.

Doblé la calle encontrándome con Breanna, la cual acomodaba algunos accesorios sobre una banca de cemento.

La castaña vestía con una prenda superior blanca de tirantes; encima de dicha prenda, estaba una camisa a cuadros sin abrochar color roja y negra; jeans negros además de tenis blancos.

–Brea–. Me acerqué logrando llamar su atención. –¿Qué haces?–

–Trabajando–. –¿Tú qué haces aquí?–. Se cruzó de brazos –Acaso viniste aquí solo para molestar–. Dijo enfadada

–No tranquila niña, solo estaba caminando por aquí eso es todo–. Empezaba a perder la paciencia

La chica solo rodó los ojos. Acto seguido le dí un sorbo al café

"Huérfanas" •Jicardo And Breance•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora