Ana Elizabeth Gwyn White

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AÑO 1969

pov. Ana

La luz estaba poco a poco desapareciendo, no sabía a dónde iba lo último que recordaba era haber discutido con Alán, mi "padre" que luego me dí cuenta que no era.. ya que él muy amablemente (notase el sarcasmo) me lo dijo mientras estaba totalmente ebrio el día de mi cumpleaños número 11, aquel día mi "madre" me había regalado un libro muy famoso llamado Harry Potter y la Piedra Filosofal, fue el mejor libro que leído hasta el momento, no me gusto como finalizaron las vidas de los padres de Harry, a mi parecer siempre pensé que el director del colegio manipulaba a todo mago que él quisiera, me gustaron tanto que mi "madre" me regaló toda la saga de Harry Potter y he de decir que no me gusto el final que le dieron a Harry.

En fin... me estaba yendo del tema principal.. desde que empecé a leer sobre las aventuras de Harry, sentía que estaba viviendo en el libro, varias veces soñé que estaba en el mundo mágico de Harry Potter, pero no en aquel fabuloso castillo... sino en una mansión muy hermosa con unas personas que no podía ver, pero sabía que eran personas muy importantes para ella.

Estaba perdida en mis pensamientos que no noté que estaba muy cerca de su destino. La luz se estaba poco a poco desvaneciendo y lo último que pude ver fueron unos ojos muy hermosos de un color gris claro, esos ojos me recordaban a alguien pero no sabía a quién.

-¿Estás bien?- decía la voz de un joven, cada vez me costaba sostenerle la mirada, estaba muy mareada, como pudo le dí entender al chico que estaba bien- ¿como te llamas?.

-A... AN... ANA...- fue lo último que pude decir, luego de caer en un profundo sueño.

pov. Orión

Me encontraba en una de las tantas casas de mi familia, totalmente aburrido, recién había llegado, tratando de huir de mi loca esposa, todo sea por mantener el linaje de los sangre pura, la loca trataba de que mi hijo mayor fuera un frío y desalmado Slytherin; caminaba por uno de los tantos jardines de aquella mansión, cuando de repente una luz se vio en el fondo de un jardín cercano, corrí lo más rápido que pude, mientras me acercaba la luz se iba dispersando dejando ver a una linda niña de que parecía tener la edad de mi hijo mayor.

-¿Estás bien?- preguntaba a la niña, la cual estaba apunto de desmayarse, como pudo dio un asentimiento tratando de decir si estaba bien, su cara se me hacia muy familiar- ¿cómo te llamas?

-A... AN... ANA...- fue lo último que pudo decir, luego de caer en un profundo sueño.

Sentía que a aquella niña ya la había visto, pero no sabía en donde, su rostro se me hacía muy familiar...

-ORIÓN- gritaba una mujer desde la puerta de la mansión del campo- VEN AQUÍ EN ESTE MISMO INSTANTE- seguía gritando mi amada esposa, cargue a la niña y la lleve a la mansión donde me esperaba un muy enojada pelinegra cargando a nuestra pequeña Electra, mi esposa al ver que cargaba a una niña rápidamente cambio de temperamento

-¿Quien es la niña?- me cuestiono con la típica mirada de una Black, de tras de ella puedo ver como mis dos hijo venían corriendo a donde estábamos.- se parece mucho a Emily- dijo Walburga, Emily era la esposa de uno de mis mejores amigos William Gwyn.

-Tienes razón querida, la niña se parece mucho a Emily, acabo de aparecer en el jardín, solo me dijo su nombre antes de que se desmayara- dije mientras me encaminaba hacia el piso superior con la niña en brazos, detrás de mí pude sentir como mi familia me seguía por todo el camino.

-Ori, creo que debemos de avisarles a William y a Emily- decía mi mujer, muy preocupada, entre con la niña a la habitación de los mellizos, con un movimiento de mi mano hice aparecer una cama extra, con mucho cuidado deje a la niña en la cama, quien se terminó de acomodar para poder descansar mejor, en sus manos pude ver que había un objeto el cual apretaba muy fuerte, con mucho cuidado extraje el objeto, me dí cuenta de que era un reloj, pero no cualquier reloj, tenía el símbolo de las reliquias de la muerte enmarcada en la parte superior- ¿qué es eso?, ese reloj no pertenece a William- mi esposa tenía mucha razón aquel reloj era de William, cada vez tenía más y más dudas sobre quién era la pequeña niña que estaba dormitando en aquella cama.

¿La Ultima Reliquia de la Muerte?Where stories live. Discover now