VIII - eight

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Esa misma noche, Jisung se encontraba durmiendo plácidamente en su habitación, eran las tres de la mañana cuando cayó en brazos de morfeo, estudió un rato y el cansancio le pudo.
Chan estaba en el cuarto de huéspedes y rendido de tanto llorar se durmió a media noche.
Minho tomaba lo último que quedaba de vodka mientras fumaba la última caja de cigarrillos que tenía.

"Lo más probable es que si fumas unas cuantas veces..."

Las palabras del doctor vinieron a su mente, y las ganas de llorar eran más grandes.

Lloró y lloró como una magdalena, total, nadie lo iba a escuchar. Ese era un problema.

Empezó a faltarle en oxígeno, no podía respirar del todo bien, quería ver a Chan, su amor de toda la vida, pero la imagen mental de Jisung llegó justo a tiempo para que no dudara en ir a la habitación del chico.

Cuando entró, lo vió acostado en su cama con unos cuantos cuadernos, "entrará en la universidad, confío en ti. Te amo" pensó, y dejó un beso en sus labios. Escribió una carta y la metió en un cuaderno de partituras.

El corazón empezaba a doler intensamente.
Debía ver a Chan por última vez, decirle que aunque su amor se había debilitado siempre lo quiso y querrá. Pero la puerta estaba cerrada, intentó varias veces y nada. No tenía fuerzas para seguir y se dejó caer en el suelo.

—Chan... cuida de Jisung, los amo.

Y dejó de respirar, justo como su doctor predijo.

last letter; minsung/chanhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora