...Y entraron, todos se pusieron de pie y aplaudieron, Brook empezó a tocar y ambos avanzaron. El marimo observando y sonrojado esperaba con impaciencia a su llegada.
-Zoro...- el peliverde sonrió y le extendió su mano. La persona que tomaba su antebrazo empezó a soltarse lentamente. -Cuando vea cualquier cosa que te mantenga triste o decaída juro que iré y le patearé el tracero- volteó a mirar a Robin quien llevaba ese hermoso vestido blanco.
-Tranquilo cejillas, nunca haría algo para lastimarla- el rubio trago un nudo en la garganta y le regaló una cálida sonrisa a la pelinegra.
-Robin~chan, te vez hermosa- beso su mano dulcemente y la contraria prefirió brindarle un cálido abrazo- espero que igual seas feliz- susurró alejándose y entregándola a su futuro marido.
-Me encargare de que así sea Sanji- el peliverde nunca lo había llamado así... solo suspiró y dejo a los novios en el altar, observando sus caras de enamorados y sintiendo su corazón comprimirse al ver al novio sonriendo como idiota.
-Si alguien se opone a este matrimonio que hable ahora o calle para siempre.
"¡¡¡YO!!!"
Grito en su mente y las lágrimas caían de sus mejillas mientras aplaudía, su deseo a hablar fue nula ante el rostro de Robin... nunca haría algo para borrar esa hermosa sonrisa, y entonces el beso que sellaba el matrimonio se observó, aplausos y gritos de felicidad se escucharon. Los novios miraron a los invitados y los conducieron al banquete, comieron, bebieron, bailaron y brindaron por ellos.
-Creo ire a beber un poco...- suspiró Sanji mientras el pequeño monito se trepaba a su espalda y sacudía cálidamente su rubia cabellera.
-¡Tengo hambre!
Le regaló una triste sonrisa y le soltó una leve patada.
-Casi dejas a los invitados sin comida ¿cómo puedes tener hambre?
-No es mi culpa que preparadas poca comida Sanji- hizo un leve puchero, el rubio prendió un cigarro agradecido pues el pequeño trataba de animarlo.
-¿Carne?
-¡Carne!
Volteó a mirar a los novios, estaban felices... <<mientras pueda ver esa sonrisa no importa...>> limpió aquella lágrima que salió sin querer y alcanzó al pequeño que lo esperaba impaciente.
Odiaba a las personas que se arrepentían de sus propias decisiones, pues decía que aquellos momentos te hacían mejorar, pero... ahora era él quien se arrepentía del error de haberse enamorado...
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"¿EL ERROR?" (One Piece)
FanfictionLas olas del mar... lo aplausos... los gritos de alegría Todo se escuchaba como si se encontrara lejos, la concentración total del rubio estaba en el pasto con patas que esperaba con nerviosismo enfrente del padre, que al mirar a su dirección vio c...