🌺- Hora Fatídica. |KakaVege| [One-Shot]

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La noche terminó. Durante horas el príncipe se quedó en la ventana de su habitación.
De la cama blanca recién hecha brotaba una fragancia floral en toda la habitación. Rasgó los elegantes muebles de buen gusto, acarició los pocos tesoros privados de la realeza y salió por aquella única salida hasta el momento.

Perdido en sus pensamientos, el poderoso ser esperaba su futuro. En pocas horas se enfrentaría a su destino.
Estaba asustado. Para él se trataría de todo; su última pelea.
Nunca antes había sido capaz de resistir un desafío, y este fue su más grande logro. Había estado entrenando tantos años, sólo, por el momento en el que ahora se encontraba.

—Kakarotto, se mostrará hoy —dijo Ouji con una voz temblorosa, así como algo que posiblemente podría llamarse anhelo.

El lugar cambió. Con la oscuridad que alejó la luz brillante del día y la hirió en la batalla, de modo que la sangre se derramó en sus lágrimas rojas sobre el cielo nocturno, la hora fatídica se acercó más y más. Mientras tanto, el príncipe ya estaba esperando en el lugar acordado.
Ningún alma moraba cerca. En el radio de unos 50 km no había signos de vida. El campo de batalla fue bien elegido...

Con la aparición del disco de plata de la luna, él también deslumbró. Iluminado por la luz del mensajero de los instintos animales.
Su rostro traicionó la tensión inherente a él.

—Kakarotto. —La persona en cuestión miró profundamente a los ojos de él, y aunque el príncipe pudo contener la respiración en ese momento, no estaba listo para dar paso a la mirada intensa—. Empecemos. —Vegeta lo siguió asintiendo.

Empezó su destino.

La lucha que se desató sacudió a todo el mundo. Dos energías de poder inimaginable se reunieron.

Implacable, consciente de la propia fuerza de cada uno. Con una voluntad de hierro se golpearon entre sí una y otra vez, haciendo que su entorno muriera. La batalla fue intoxicada por la luz de la luna, alimentada por el olor a sangre que llenó la noche, emocionada por la adrenalina que fluyó a través de las venas; la lucha se intensificó. Ambos querían ganar... No fue por mucho...

Un último y devorador ataque, les consumió en silencio.

Uno podía ver una de las dos figuras en el suelo, la otra inclinada sobre él. Gimiendo en medio de la oscuridad.
Un susurro caliente: —Tú me perteneces.
Temblando, mientras las ropas de los inferiores se rozaban contra el cuerpo difamado, los gemidos amplificados cuando el cuerpo desnudo tenía que rendirse a las caricias del otro, pero bajo la mirada de su altura plateada, que figuraba ya en el cielo estrellado.

Los sonidos en la habitación se convirtieron en los jadeos más hermosos y gloriosos entre el clímax de la pelea, y finalmente el más bajo se inclinó hacia el superior, rogando por la salvación.

Un largo grito de dolor se logró escuchar cuando el más fuerte tomó posesión de sus ganancias. Lo penetró más y más profundamente en su cuerpo ya dispuesto. El dolor se convirtió en lujuria y los besos calientes lo aumentaron. Ambos se impulsaron demasiado alto. Derretidos por completo en las sensaciones y en un milenio de ritmo antiguo.
Finalmente, el mundo explotó a su alrededor cuando se unieron a un clímax gigantesco.

Agotados, se acurrucaron juntos.

—Vegeta...

—Mmh...

—Si hubiera sabido que perder contigo podía llegar a ser tan hermoso, lo habría hecho mucho antes...

—Idiota.

El guerrero le robó una sonrisa, apareciendo chispeante en el rostro del príncipe antes de dormirse. Estaba cumpliendo, por fin, la hora...
En ese momento se halló feliz y contento junto a su novio.

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<3