Eight

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✓ 5:30pm | Casa de los Jung| Taeyong

No sabía en qué momento ni cuando fue, que nuestra “pequeña” caminata para llevarme a la parada del bus había terminado en una charla tranquila y divertida dentro de mi casa,  llevábamos casi dos horas dentro de la casa charlando sobre la vida de Johnny mientras estuvo en américa y al descubrir que era hermano de Jaehyun, incluso recordar ese pequeño detalle se paso muy por alto de mi mente, era increíble la manera en que su presencia me hacía sentir tranquilo, como si nada malo pasará por mi vida, por mi cabeza y por mis sentimientos, era como tomar un relajante y disfrutarlo después de una semana tan estresante, ni siquiera la temporada de evaluación se comparaba con lo que había sentido en los últimos días.

-¿Te quedarías a comer? -Le mire con ojos suplicantes y juntando mis manos esperando una respuesta positiva, él sonrió y asintió- perfecto, puedes esperar aquí en lo que preparo la comida

Corrí de inmediato a la cocina para lavarme las manos, mientras me enrollaba las mangas de mi suéter, él se paro a mi lado enrollando también el suyo y de inmediato lavando sus manos, regresé a verle algo desconcertado, pero él volvió a sonreírme.

-También quiero ayudar, no quiero estar parado allá sin hacer nada

Sonreí asintiendo y lavé mis manos. Unas horas más tarde, habíamos terminado de cenar y estaba en la puerta de la casa despidiéndome de él, la noche había caído y pronto se haría peligroso para él estar en calle, aunque no era como que, si fuera un omega en las calles a esas horas, eso sería un suicidio mortal.

-Nos veremos luego Tae

-¿Será muy pronto?

-Tal vez -Asintió y se acercó a mi para poder abrazarme, cerré mis ojos sintiendo nuevamente esa tranquilidad al poder respirar su aroma. Honestamente, no quería que me soltará, pero lo hizo haciendo que frunciera levemente mis labios- Ten cuidado cuando regreses a casa ¿Vale?

-Entendido John

Sonreí despidiéndome agitando la mano, le vi perderse entre la oscuridad de las calles e ingresé nuevamente a la casa. Suspiré cuando cerré la puerta del cuarto.

Vaya, era “maravilloso” por así decirlo.

Comencé a caminar para poder subir las escaleras hacia mi cuarto cuando la puerta se abrió, de inmediato pude ver a Jae entrar y sonreí, aunque él por un segundo se quedó analizándome de pies a cabeza y me sentí cohibido por eso.

Cerró la puerta detrás suyo para acercarse hacia mí, mirándome por unos segundos, de manera juzgadora.

-¿Tuviste compañía? -Alzó una de sus cejas y yo ladee mi cabeza-

-Sí, un amigo vino y justo se acaba de ir. Misoo dijo que llegaría tarde hoy -Sonreí y gire sobre mis propios talones para poder seguir mi camino, pero una mano me detuvo, haciendo que regresará a verle- ¿Sucede algo Jaehyunnie?

-¿Quién te dio permiso de invitar extraños a la casa?

-No es ningún extraño, es mi amigo -Fruncí tanto mis labios como mis cejas por eso e intente zafarme, pero él me jalo un poco haciendo que me apegará a él oliendo de inmediato mi aroma- ¿Qué te sucede Jae? ¿Estás bien?

-No, no lo estoy -Confesó sin quitar esa mirada- ¿A qué hora llegará mamá?

-D-Dijo que de madrugada -Conteste algo nervioso sintiendo toda mi piel erizar cuando la punta de su nariz fría tocó mi cuello-

-Tu debes entender algo -Susurro sin alejarse en lo más mínimo-

-¿Q-Qué? -Cerré mis ojos con algo de fuerza pensando en un posible regaño, pero lo que escuché fue un “mío”- ¿Qué? -Fruncí mis cejas nuevamente desconcertado-

-Qué tu eres mío -Volvió a susurrar esta vez rozando con sus labios mi cuello, estremeciendo todo mi cuerpo por completo y pintando mis mejillas de carmesí, mi piel reconocía perfectamente esos labios-

-Jae… Jaehyunnie, soy tu hermano -Trague saliva sin poder regresar a verle por tenía el rostro completamente rojo-

-Pero mío -Volvió a susurrar dejando un beso húmedo sobre mi piel, haciendo que suspirara. Segundos después estaba contra la pared observando esos ojos color almendrados mirándome fijamente ¿Con enojo, lujuría? No lo sabía, pero era jodidamente sexy y excitante- No te atrevas a meter extraños a la casa Taeyongie -Habló un poco más claro cuando dejaba un nuevo beso seguido de una mordida en mi cuello haciendo jadear algo doloroso al mismo tiempo en que colaba sus manos por la orilla de mi pantalón- ¿Entendido?

-S-Sí…

Cerré mis ojos con algo de fuerza cuando sentí sus manos en mi miembro duro y palpitante. ¿Cómo jodidos este hombre podía poner mi mundo de cabeza en tan solo unos segundos? Podía hacerlo, podía volverme loco, lo sabía en el momento en que estaba aferrado con mis brazos hacia sus hombros y cada vez que recibía una estocada en lo más profundo de mi ser, lo anhelada, lo amaba, lo quería todo, quemaba por dentro con una intensidad que solamente se hacia llevadero con su presencia, con cada una de sus caricias, sus mordidas, besos y cada vez que tocaba ese punto dulce haciéndome delirar de placer, arrancado hasta el último aliento con cada uno de mis gemidos bailando libremente hasta sus oídos.

Lo odiaba, me odiaba por eso, por caer tan fácil ante él y su demanda, pero no podía quejarme, me sentía completo, aunque sea por unos segundos, especialmente cuando ese líquido caliente llenaba mi interior, podía peinar sus cabellos marrones empadados de sudor y poder apreciar con más claridad el color de sus ojos, tenían un tenue rosado marcado en la luz de estos, pero que podía notar solamente en esos momentos, no en ningún otro.

Me sentía agotado, pero quería verlo, quería seguir apreciando y añorando esos momentos unos minutos más, pero no podía, simplemente me acurrucaba en sus brazos como un pequeño niño agotado, pudiendo escuchar el latido de su corazón desenfrenado calmarse poco a poco hasta que hacía conexión con el mío, al mismo unísono.

-Podrías…. Hacer que duré… por favor -Susurré en forma de súplica-

Incluso para mi fue difícil escucharme, no sabría si Jaehyun pudo hacerlo, pero después de tanto tiempo ignorándome, por primera vez volvía a sentirme amado y protegido, sin temor a que acabará, aunque obvió… eso sucedería pronto.

Y lo sabía más, cuando desperté en mi cama esa mañana solitariamente y solo envuelto entre mis sabanas, sentí frialdad en mis mejillas y me di cuenta que otra vez estaba llorando, como todas las mañanas, era llorar.

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Quiero pedir disculpas por mi ausencia en la actualización ;; me he quedo sin net y no había podido publicar.
Igual estaré tardando un "poquito" para hacerlo en lo que lo restablecen ;;

Gracias por seguir leyendo ♡ espero que les este gustado.

Por cierto ¿Alguien sigue vivo después de esa demostración de carnitas del Jaeyong? 👀💕

PROBLEMS - OMEGAVERSE [Jaeyong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora