Twenty Tree

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Jaehyun observaba a su precioso omega dormitar como el precioso angelito, aun recordaba lo mucho que le costó avanzar de la puerta hasta ahí. Con un ligero temblor en su mano, acarició los cabellos de estos y a continuación su mejilla, la cual estaba pálida y fría, había un muy tenue rubor en la punta de su nariz y se inclino para dejar un beso en esta. A pesar de estar cubierto con una manta, su cuerpo parecía estar congelado y eso le dio un poco de miedo.

-Taeyongie… aquí esta tu alfa -Mencionó aquello con voz baja sabiendo que no obtendría una respuesta ajena- lo has hecho muy bien, tenemos nos preciosos cachorros… la cachorrita se parece mucho a ti y el cachorro es igual de posesivo que yo -Al mencionar aquello rió suavemente hasta que se desvaneció la expresión en su rostro- Y te necesitan… tanto como te necesito, lo has hecho muy bien, pero quiero que regreses

Y como supuso, el joven no se inmuto ni un poco, su respiración era demasiado tranquila y la habitación parecía más sombría de lo normal a pesar de haber iluminación. Jaehyun suspiro sintiendo su corazón contraerse y froto sus propias manos para calentar un poco de estas y colocarlas sobre las mejillas ajenas para darles un poco de calor.

-Es mi culpa ¿Verdad? -Comentó bajando la mirada mientras dejaba una caricia en su rostro- yo soy el problema a todo esto…

Silencio. Silencio total en donde solo se escuchaba su propia respiración temiendo que la de Taeyong desapareciera.

A Jaehyun le costaba demasiado ver a Taeyong en aquella camilla conectados a esos aparatos que monitoreaban su estado continuo, sus actividades semanales habían sido canceladas y le había pedido a su compañero de trabajo Doyoung, que se hiciera cargo mientras él no estaba. El mencionado acepto sin ninguna queja, especialmente porque desde que su jefe había entrado a trabajar siempre le había parecido de buen aspecto, lo único que le desagradaba era saber y recordar que ya estaba enlazado a alguien.

Jaehyun comenzó a pasar noches enteras a lado de la camilla de Taeyong para asegurarse de que estuviera “descansando” bien mientras que durante el día la pasaba a lado de sus cachorros que buscaban su refugio, ninguna de las enfermeras podía controlarlos hasta que Jaehyun aparecía, era como si fuera magia, pero no era lo suficiente ya que ambos resentían la inexistente presencia de Taeyong. Misoo le ayudo algunas veces con sus nietos mientras Jaehyun llegaba, por lo menos los pequeños ya reconocían a su abuela después de un par de lloriqueos y jalones hasta que eran entregados a los brazos de su padre.

El joven alfa no sabía qué hacer a veces, quería llorar de frustración porque sus pequeños extrañaban a su padre tanto como él lo hacía a pesar de no haberlo conocido, pero sus latidos estaban conectados entre sí como la familia que eran.

-Taeyong, cielo ¿Sigues durmiendo perezoso? -Menciono mientras entraba a la habitación junto con sus cachorros en brazos con la ayuda de Misoo quien le abrió la puerta- Hoy vengo con compañía ¿Verdad amores?

Jaehyun se acercó tanto a la camilla para sentarse en la silla que estaba aún lado y poder tener cerca a sus bebés y a su joven pareja dormida aún lado.

-Soy muy malo para pensar nombres Tae, tienes que despertar pronto y poder ayudarme con esto -Rió suavemente acomodando a sus bebés en su regazo- El doctor dijo que les darían de alta pronto y podré llevármelos a la casa, pero no me los quiero llevar si no es contigo

Misoo se mantuvo parada en el marco de la puerta observando a su hijo hablar con su novio, el sentimiento le ataco que sus ojos se cristalizaron así que tuvo que alejarse del lugar y dar una vuelta para poder calmarse, le dolía ver como su hijo sufría y como quién consideraba su otro hijo estaba durmiendo aún después de varios días a casi semanas.

PROBLEMS - OMEGAVERSE [Jaeyong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora