Séptimo capitulo

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Que le pasa a una chica que tiene una cita en un par de horas y todos en la casa saben de esta cita y todos quieren entrar a tu cuarto solo para darte ‘consejos’?

Es muy pero muy incómodo. Y más si tus padres vienen con la típica charla de siempre que no haga cosas que me pueda arrepentir, que tenga cuidado en la calle, etc.

En un resumen el miércoles me aviso que me recogería a las 6:45 para ir a nuestra cita y como siempre yo de curiosa quise saber donde iríamos pero no quiso decirme, dijo que era una sorpresa. No es que no me gusten la sorpresas pero Dios es algo muy perturbante no saber que es.

Después de demorar unas dos horas en arreglarme, maquillarme y escuchar ‘los consejos’ baje para esperarlo en la sala.

Sonó el timbre y sentía como mi corazón latía a mil por horas, me empezaban a sudar las manos y tenía unas grandes ganas de huir y cancelar todo pero Edward apretó mi rodilla con su mano para tranquilizarme e ir abrir la puerta.

-  Hola, soy Aaron, está Camila?

- Si, claro. Cami- voltio a verme y me levante para dirigirme a la puerta- me la cuidas Aaron.

-  Claro- salimos de la casa y entramos al auto- ponte esto en los ojos- me enseño una bufanda color negro.

 - Como por que? Para que?- dije confusa

 - Te dije que donde iríamos seria una sorpresa.

Despues de unos 45 minutos de estar en el auto mientras Aaron conducia a no se donde a la sorpresa de cita, que aún no sabia donde sería y ya me estaba intrigado demaciado.

Nos detuvimos y oi que Aaron bajo del auto y despues escuche abrirce la puerta de mi lado para despues de tomar mi mano y bajarme del auto y despues colocar sus manos para quitarme la bufanda.

Estabamos en un edificio gris con azul por afuera que tal vez había visto un par de veces al pasar pero nunca supe que es, ya que no tenía letrero, ni nada para saber el nombre de este. Me tomo de la mano para guiarme a la puerta del edificio, de la cual estaba totalmente vacio.

- Te presento el acuario- dijo Aaron señalando el lugar- sera nuestro turimos privado del mejor acuario de la ciudad que por cierto abrira en un par de semana. Supe que quieres ser biologa marina.

Es hermoso, simplemente hermoso. Supe que contruirian un acuario con las mejores instalaciones pero nunca supe donde asique me deshice de la idea. Tenia unas hermosas ventanas gigantes donde se podian ver las mantarayas, en otras delfines, en otras tiburones gatos.

Habian peceras mas pequeñas con peces de todos los colores y de todos los tamaños. Como también habian estanques para las estrellas de mar. 

Creo que no podria ver algo mas hermoso. Despues de ver todo y leer que contenia cada estanque, peceras, etc. Salimos al auto y me estendio nuevamente la bufanda.

- La sorpresa sigue.

Conducimos unos 15 minutos más para ir a un restaurante italiano. Había venido una vez con mis tías y la comida era las más sublime que jámas había probado, aparte de ser bien fino y ser mi comida favorita.

Despues de pedir la mejor lasgna y el a ver pedido una pasta deliciosa que me dio a probar. compartimos una pizza pequeña de 4 pedazos de jamon, pepperoni, piña y queso extra. Para despues pedir un cheesecake como postre.

La cena se paso en risas, comida, y como nos iva en la escuela. Una charla muy fluida y en los silencios eran muy comodos. No quise aún tocarle el tema de lo de mi padre pero está seria la noche que lo haria.

Salimos para colocarme la bufanda y despues conducir 20 minutos más y salir a un campo con sillas, que mirando hacia arriba, se podia tener la mejor vista del puente sobre el mar viendo como los autos pasaban con las luces. Otra hermosa vista.

- Creo que esta es mi última sorpresa antes de llevarte a casa- dijo Aaron sentandoce en la silla.

- Te puedo preguntar algo?- dije sentandome al frente de él.

- Claro, dime.

- De dónde se conocen mi papá y tu? y a qué se referia cuando decia que la esperanza es lo último que se pierde?

- Camila, yo no tengo una familia grande como la tuya, yo... soy diferente- dijo agachando un poco la cabeza. la tome para que me mirara.

- Puedes confiar en mi Aaron.

- Mis padres, no son mis padres en realidad.

- A que te refieres? no entiendo.

- Mis padres fallecieron cuando tenía 7 años y me dieron en adopción porque ningunos de mi familia quiso quedarce conmigo. Frank y Lily me adoptaron ya que no podían tener hijos pero dos años despues llegaron a tener una hija Sofi. Hermosa, rubia, ojos celeste. Mi adoración. Cuando ella tenía 6 años y yo 15, a ella...- dijo mirando al puente, oia que se le cortaba un poco la voz. Me miro y vi una pequeña largrima rodando por su mejilla- la raptaron y tuvimos un año y medio buscandola, pensadon en todas las formas para encontrarla pero no ha habido resultado y decidi avanzar con mi vida pero mis padres, ellos, no han podido. Por eso intento no llegar tarde e ir a cenar con ellos para no preocuparlos.

- Dios mio Aaron, como lo siento- dije colocando mi mano encima de la suya y el me mostro una sonrisa de oreja a oreja, hermosa como siempre- Como es que, con todo esto aún sonries y vives como si nada?

- Porque la muerte de mis padres me enseño a vivir mi vida. No se cuando morire y tengo que vivir mi vida para saber que mi muerte no fue en vano. No se que es peor, saber cuanto tiempo me falta para morir o no saber. Y la desaparición de mi hermana me enseño a valorar lo que tengo en mis manos antes que me la puedan arrebatar de ellas. De ir con cuidado en la vida pero divirtiendome al mismo tiempo. Me enseño que cortarme, drogarme, emborracharme o entrar en depresión no me devolvera a mis padres ni encontraran a mi hermana.

Fue lo último que dijo antes de vovler a entrar al auto para ir de nuevo hacia a casa. En todo el camino solo pensaba en las palabras de Aaron y como una persona que ha sufrido tanto y pasado por mucho, sigue feliz y demuestra una sonrisa ante la vida mientras yo, que no he pasado ni por la mitad que el, estoy que no quiero demostrar mas alla de lo que enseño.

Senti como el auto se estaciono frente a mi casa y el se giro para mirarme.

- Bueno, fue muy hermoso a todos los lugares que me llavaste, gracias Aaron.

- No quiero que con lo que te dije sientas lastimas por mi.

- No lo hare.

- Asique pronto tendremos otra cita?

- Mira Aaron, no estoy en la situación para un novio. No quiero agobiarme por no saber donde está o porque no me conteste el celular, para pedir explicaciones porque me puse celosa, pedir permiso para salir porque el es celoso, no tengo ganas de dejar a mis amigos, de presentarle a mi familia, no tengo ganas de nada de eso además...

- No es eso lo que sientes Camila. Lo que pasa es que creaste una muralla donde solo tu puedes ver a fuera pero nadie puede ver a dentro. Esas murallas no te duraran toda la vida, no puedes vivir siempre dentro de ellas sin experimentar que hay afuera. Te han roto el corazón? dale tiempo para que se recupere. No dejes que una semilla dañe el resto. No porque uno te pisotio, pateo, escupio o insulto signifique que todos no sabran valorarte. 

- Tu no entiendes, no solo a sido uno, han sido más. y por más que lo intente no lo logro, pierdo interes o simplemente no puedo sentir lo que esa persona siente por mi. No quiero lastimarte, no valgo la pena.

- Vales mas que eso, Cami- dijo dandole una pequeña acarica  a mi mejilla- tienes que cambiar tu mentalidad es todo, si piensas que siempre fracasaras lo haras, a veces solo se necesita fe.

- Aaron, no estoy segura de lo que siento, si?

Me besó. No creo en la magia ni el destino pero se que esto se sentia tan magico, fantastico pero tan real. Un beso que aclaraba todas mis dudas, un beso que me decia que podia volver a intentarlo, un beso que derrumbaba mis muros, mis barras y me encontraba de nuevo con el amor.

- Cuando uno se enamora, se enamora sin importar el tiempo que tenga que esperar ni la edad o madurez ni cuerpo. Cuando una persona se enamora es porque el corazon siente lo que la mente no puede ni siquiera ver ni imaginar y eso... es lo que siento por ti Camila.

Amor a primer odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora