One Shots (MJin - BinWoo - RockSan)

Perfect (MJin)

Myungjun dormía a mi lado. Habían pasado unos meses desde que ambos nos habíamos confesado uno al otro pero aún estábamos algo tímidos al respecto. Dormíamos en la misma cama pero nos dábamos la espalda. Mi respiración y mi corazón era sumamente rápida y nerviosa.

¿Que debía hacer? Quería abrazarlo en medio de la noche y decirle que lo amaba mucho desde que lo conocí. Pero me ganaba la estúpida timidez.

Ambos viajamos a la isla Saipan para un programa de Celuv.TV. Me estaba divirtiendo muchísimo al lado de mi sol como lo llamaba yo (y como lo tenía agendado en mi celular pero jamás se lo dije). Él no paraba de hacerme feliz, desde que llegó a mi vida siento que todo ha sido mejor. Hasta los días más oscuros son mejores a su lado.

— Deja de moverte Jinjin — se quejó él, dándome una patada suave. Reí por lo bajo y me quedé quieto. Seguramente estaba cansado y yo lo estaba distrayendo de su sueño.

Luego de una noche en la que no pude dormir del todo bien debido a los pensamientos que invadían mi mente, nos levantamos para desayunar frente a la vista de un imponente mar. Nuestra habitación tenía un balcón desde donde se podía tener una vista preciosa de la isla. Mi corazón estaba relajado. Aquél viaje era por trabajo pero para nada lo sentía así.

— ¡Buen día mundo! — saludó Myungjun, extendiendo los bracitos y con una sonrisa brillante. Solo alguien podía opacar al sol y definitivamente ese era MJ.

— Buenos días, Myungjunnie — lo saludé, dándole un sorbo a mi café y él me sacó la lengua. A veces le molestaba que le diga Myungjunnie pero sabía que se molestaba en broma.

— Te dejo que me digas así pero únicamente porque estamos los dos solos — noté por el rabillo del ojo que se ruborizó un poco cuando dijo eso. Y sonreí por dentro. Así que él estaba casi tan nervioso como yo. — Sanha me molesta siempre diciéndome Junnie —

— Sé que es nuestro bebé... Pero yo soy el único que puede llamarte así — lo dije seriamente y mirándolo fijo. Él sólo soltó una risita nerviosa, desvió la mirada y le dio un sorbo largo a su café.
La mañana transcurrió tranquila, fuimos a filmar y nadamos un poco. El agua estaba asombrosa.

MJ y yo nos pusimos a jugar como dos niños pequeños haciendo que los chicos que filmaban con nosotros nos digan que hacíamos una pareja adorable. Aquellos chicos eran los adorables. Eran un chico y una chica.

Pasaron las horas, en donde MJ animó a todos con unos excelentes chistes, donde terminamos todos con dolor de estómago por tanto reír, cuando la noche llegó.

Ambos estábamos grabando nuevamente pero en la sala de nuestro departamento. El chico y la chica estaban por sentarse en el piso y antes de que la chica pudiera hacerlo, le alcancé una almohada amablemente. Ella me agradeció de manera muy cariñosa. Y sentí una mirada asesina en mi espalda. MJ estaba sentado en el sofá, mirándome con cara de pocos amigos. Rápidamente fui a sentarme a su lado y cuando los demás estaban distraídos, acaricié su pierna suavemente. Él dio un pequeño saltito al contacto pero siguió como si nada. Noté cierto rubor en sus orejas. No quería que se enoje conmigo, yo sólo estaba siendo amable con esa chica. Sabía que el que me gustaba era solamente él. Mi Virus Feliz.