● Capítulo 03 ●

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"Gracias..."

Había pasado una semana desde que Taehyung había llegado al colegio, una semana desde que Jungkook había demostrado ser más retraído de lo que normalmente se había mostrado... y también había pasado una semana desde que el mayor había intentado tener algún tipo de interacción con el pelinegro, pero eso parecía una misión imposible, puesto que apenas el castaño mostraba señales de acercarse, Jungkook o bien se escudaba entre sus libros o salía corriendo como si fuera un fantasma.

Taehyung era consciente de la situación que afrontaba su compañero, y al hablarlo con Hoseok y habiendo recibido su petición de que lo ayudara a abrirse al mundo, se había impuesto el reto de hacerse amigo de Jeon y mostrarle a todos que no era nada de lo que los demás decían de él.

Nuevamente era lunes, y para ello el castaño ya había trazado un plan para dar el primer paso a su objetivo: que Jungkook acepte su cercanía. Durante la semana pasada había notado que en los recesos solía ir a la parte de atrás del patio, donde no habían personas que amenazaran con invadir su espacio personal; en sí, sólo él ocupaba esa zona y aquello le encantaba al pelinegro, pues se sentía propietario de ese lugar. Pero ese lunes sería diferente. Cuando el timbre avisaba el inicio del receso y Jungkook se dirigió a su "territorio", y al llegar casi se cae al ver un intruso en su propiedad... ¡se suponía que nadie conocía ese lugar, sólo él! Evidentemente, no sabía que hacer, hasta que su invasor, aquel castaño que se sienta a su lado en el aula, le dirigió la palabra:

- Hey... tranquilo, no te asustes...

- ...

- Como debes saber, soy nuevo aquí y todavía no me acostumbro al lugar, así que quería un lugar tranquilo y vi que estaba vacío, pero no quiero molestar, si prefieres me voy... - Taehyung empezó a recitar lo que había practicado todo el fin de semana, pero los nervios ante la intención de Jungkook de querer irse de ahí le hicieron hablar de paporreta que sólo ocasionó que atropellara las palabras y no se le entienda nada - No, por favor. No te vayas, no quiero estar solo...

Lo último lo había dicho sin pensar, pero al parecer fue efectivo, pues ante la mención de soledad de Taehyung hizo detener al menor en su intento de escapar y tirarse para regresar a su punto de almuerzo. Por primera vez dirigió su mirada a Taehyung y éste pudo ver que el pequeño tenía unos bonitos ojos café que le recordaban a un tierno ciervo bebé, pues también eran grandes y muy curiosos, como queriendo absorber todo con la vista. Estos orbes se movieron en negación - en realidad, el menor hizo un gesto de negación con la cabeza -, por lo que pudo interpretar que no quería que se fuera.

- ¿Me puedo quedar aquí? - Jungkook movió su cabeza de arriba hacia abajo, en ademán de afirmación, sentándose luego en el césped que siempre acostumbraba para abrir su almuerzo. Para Taehyung, ese gesto tuvo un gran significado para él.

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Luego del receso y después de agradecerle por permitirle su compañía, Taehyung le ofreció acompañar a Jungkook de regreso al aula; sin embargo, este ignoró la sugerencia y se retiró sin decir ni una palabra. Definitivamente, el castaño no se iba a dar por vencido, y decidió seguirlo dejando una distancia prudente, aparentando que solo tomaban el mismo rumbo al salón... aunque no se esperaba darse con la sorpresa de que alguien esperaba al pelinegro en cuestión.

- Miren a quién tenemos por aquí... ¿Acaso creíste que te escaparías de mí si venías por aquí, cierto? - Un chico de aspecto macizo y fornido se había interpuesto en el camino de Jungkook, quien ante su aparición, bajó la cabeza y se puso a temblar ante su presencia - Hey, te hice una pregunta, ¿acaso eres sordo o mudo, o es que no entiendes el idioma?

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