Encuentros

1.8K 101 8
                                    

Me encontraba acomodando los ramos y arreglos de flores. El establecimiento en el que trabajaba era de un bonito color miel, había enormes ventanales de cristales al frente que dejaba ver las flores que había dentro en exhibición. Todo el mostrador estaba lleno de pequeños arreglos para mesas de centro.

Tome un pequeño rociador para regar las plantas y evitar que se secaran, hice lo mismo con todas las que se encontraban en el interior, una vez termine fui a abrir las puertas principales, eran las ocho de la mañana, mi jefa Yoona insistía que siempre alguien buscara flores para alegrar el día, por el contrario yo creía que Las ocho de la mañana es una hora exagerada. Pero hoy mi opinión cambió.

Fui a la parte trasera por una mesa y salí con ella cargándola verticalmente y me giré a la derecha acomodándola, puse una mantel de color blanco, entre por unas macetas y justo cuando salí algo chocó contra mi o mejor dicho alguien que iba corriendo y me llevo a mi con él. Caí de lado y él encima de mi. "¡Auch!"

Tenía las manos extendidas con la maceta inclinada un poco hacia arriba tratando de que no se cayera la tierra ni la planta. Sentí una respiración en mi mejilla giré el rostro sin pensar y unos enormes ojos negros me estaban observando atentamente.

—¿Estas bien? -La voz del chico que cayó sobre mí sonó tan profunda y ronca que me dio un escalofrío.

Asentí y nuestras narices se rosaron, enrojecí y carraspee intentando que entendiera que quería que se quitara de encima. Él pareció notarlo y se puso de pie, me enderecé lo mejor que pude tratando de que la tierra de la maceta no se cayera, por algún milagro lo logra suspirando aliviado. Hasta que dos brazos me abrazaron por el pecho y me levantaron del piso. Sentí como mis mejillas enrojecían.

—¿Te encuentras bien? -Asentí tímidamente. Me soltó hasta ponerse frente a mi. Era tan bonito, su piel blanca, su cabello oscuro y ese bonito lunar en su pómulo izquierdo. Era ligeramente mas alto que yo y tenia una constitución mas delgada pero lucia atlético.

—Perdón, suelo correr por las mañanas y venia tan concentrado que juro apareciste de la nada.-Me sonrió avergonzado encogiéndose de hombros.

—No te preocupes, yo no mire a los lados cuando salí.- Volvió a sonreírme esta vez mostrando su bonitas encías.

—Eres tan...-Dejo la frase al aire antes de decirme que se tenia que ir, con un lindo rosa adornando sus pómulos.

Me quede de pie allí con la maceta en las manos viendo a la nada. Eres tan...torpe, ¿descuidado? ¿Tan que? Sin querer un puchero se formo en mis labios. Por que se había ido dejándome con esta duda. Entre a trabajar y el resto del día pase preguntándome que es lo que era tan...

Suspire derrotado, no debía de darle importancia al fin y al cabo solo fue un extraño con el cual trompocé, en unos días lo habría olvidado.

Y así fue hasta cuatro días después cuando fui a la lavandería porque ya no tenia ropa limpia, siempre dejaba que se acumulara hasta que no tenia nada. Esa fue la razón por la cual llevaba un enorme mameluco de tigre, incluso la capucha tenia orejitas, la cual obviamente llevaba puesta por si me topaba a alguien que no me reconociera.

Llegue aparte una lavadora, comencé a sacar el jabón y suavizante. Tome una de las bolsas, ya había separado la ropa así que solo la vacié dentro. Sentí a alguien a mi lado pero no le tome mucha importancia el lugar estaba algo concurrido. Baje la tapa, coloque el resto de mi ropa arriba y gire mi rostro a la derecha encontradome con el chico que me había tumbado.

—¡Eres tú! -Sin querer grite, provocando que volteara a verme sorprendido. Me recorrió con la mirada de arriba abajo haciendo que me sonrojara y me sonrió mostrando sus bonitas encías rosadas.

—Eres el chico de la florería ¿Cierto? -Pregunto girándose por completo a mi.

—Si, perdón por gritar no era mi intención...

—No te preocupes.-Un incomodo silencio se esparció entre nosotros, tenia que decir algo, ¿pero que? Piensa Donghae ¡PIENSA!

—Me gusta tu lunar.- Me hubiera quedado callado, de pronto sentí tanto calor. Di un paso acercandose colo sus manos en mi cintura y sonrió suavemente.

—A mi me gusta tu atuendo.- Me guiño el ojo antes de soltarme y abrir su lavadora sacando todo y echándolo a una canasta. Paso a mi lado y se inclino para susurrarme 'Cafe Gondry, hoy a las siete de la tarde' terminando su discurso con un apretón en mi culo, me sobresalte tanto que me gire para reclamarle pero ya no estaba.

•••

No sabía que hacía ahí, bueno en realidad si, había ido por una disculpa del descarado que lo toqueteó, ¡Quién se creía el para meterle mano! Se cruzó de brazos y un puchero se instaló en sus labios.

—Así que viniste. -Salte en mi lugar y el chico de la lavandería estaba ahí de pie, viéndome como si quisiera devorarme. Me guiño un ojo y camino hacia los baños, ¿A dónde cree que va?

Sin pensarlo me levante y fui tras él, se metió al baño del lugar, el cual era individual y no lo dejé cerrar la puerta, metiéndome junto a él. Cerró la puerta, le puso seguro y me sonrió.

—Eres tan bonito. -Dijo antes de abalanzarse hacia mí, me quede anonadado, eso era lo que me iba a decir en la florería.

Sus labios se encontraron con los míos, sus manos fueron a mi culo y lo apretaron con fuerza, me pego a la pared y restregó su miembro semi erecto contra el mío, un gemido salió de mi boca.

—Tú nombre...- Me estaba dejando sin aire y el placer empezaba a irse a mi entrepierna, al menos debía saber su nombre.

—Lee Hyukjae. Debo admitir que nadie me había coqueteado como tú...

—Donghae. -Así que pensó que estaba coqueteando, bueno después de todo vine hasta acá ¿No? Y le dije que me gustaba su lunar y dejé que me tocara el...

—Muy bien Donghae.

Volvió a besarme y amasar mi trasero, tímidamente enrede mis manos en su cuello. Me beso la mejilla, la mandíbula y me mordió el cuello. Lamió mi manzana de Adán y me mordió los labios.

—¿Te parece una cita?

—¿Ah? -Me dio un pico y sonrió coqueto.

—¿Quieres ir a una cita conmigo?

—¿Ahorita? -Pregunte confundido.

—Después de...- No dijo nada, sólo metió la mano entre nuestros cuerpos y le dio un apretón a mi miembro. Jadee y asentí.

Callo de rodillas frente a mi mientras sólo podía pensar en que una cita estaría bien.

Eunhae +18 [One-Shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora