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Katie

Llegué a casa después del trabajo, iba a ir a casa de mamá pero recordé que las chicas estaban en casa, mi camino fue tranquilo debo admitirlo, escuchaba las mejores canciones que podrían existir, me inspiraban a seguir, es extraño, cuando era más joven, me encantaba escucharlas porque me hacían sentir querida, me sentía plena y feliz, ahora me traen recuerdos de esos logros que obtuve, de todo eso que logré superar con solo una persona en mi vida, con solo Emma de apoyo, sabía que mi mamá también me apoyaría si se lo hubiera pedido, de hecho, ella ha hecho tanto por mi que me encanta estar para ella.

Llegué a casa y baje del auto, traía una sorpresa para mí hermana y mi hija, les encantaban los dulces y todo aquello que tuviera azúcar en exceso, por supuesto que eso no lo saco de mi, su padre amaba comer dulces y todo ese tipo de cosas, se me hacía gracioso cómo es que sacó tanto de él y de mi a la misma vez.

— buenas noches familia— ví a mi amiga e hija haciendo la cena felizmente.

— Hola mami, estamos preparando tu comida favorita— Alex era muy activa, le encantaba estar ocupada todo el tiempo, de hecho, el único momento en que no está hablando o jugando es cuando duerme

— Fue idea de ella, yo no quería estar en la cocina— yo solo sonreí.

Fui a mi habitación y tome mi laptop, si, deseaba seguir escribiendo, en verdad era muy interesante escribir todo mi pasado, no creí que me fuera a atrapar tanto la trama, era una historia muy buena e de admitirlo.

Años atrás

Era lunes, eran las cuatro y media de la mañana, yo estaba en el baño tomando una ducha para iniciar mi día, estaba muy nerviosa, sabía que debía enfrentar a Mike, le debo aclarar las cosas, ese día no pensé bien, no quiero que piense que solo estoy jugando con él, no soy esa clase de persona.
Terminé de arreglarme y maquillarme, en verdad fue rápido, ahora me sobraba tiempo para hacer más cosas, claro, no haría nada, pero si tuviera que, estaba en el tiempo perfecto.

— ¿Que demonios haces aquí? Son las cinco y quince de la mañana, ¿A qué hora despertaste?— ví a Iván entrar a la cocina con cara de haber despertado hace dos minutos

— Creo que eran las cuatro y algo cuando desperté, ya no podía dormir y pues me duche y ahora estoy aquí preparando el desayuno de todos— este me miró con cara de "¿Qué demonios te pasa loca?"

— Bueno, si muero sabré que fuiste la culpable, no me parece normal que estés aquí preparando el desayuno tan tranquilamente, llevo un mes aquí pero no soy estúpido— entre cerró los ojos en señal de desconfianza

— No quiero matar a nadie, bueno si, a mi pero ese no es el punto, no podía dormir y me sobra el tiempo así que aquí estoy, preparando su desayuno, la verdad odio cocinar pero no hay más que hacer— se sentó en la barra y me vio con cierta duda

—¿Porque la necesidad de suicidarte?¿Que hiciste?— voltee a verlo porque no sabía porque le interesaba tanto está conversación, de hecho le interesaba más que ir a vestirse, estaba ahí, sin camiseta mostrando su abdomen de chico atlético bien marcado, su cabello despeinado y sus lindos ojos hinchados y adormilados, se veía muy tierno.

— Bueno, hice algo de lo que me arrepiento bastante, intentaba hacer que no me preocupara pero es imposible, lo tengo en la mente y no se va, está muy presente— el asintió como analizando lo que acababa de decir, sabía que era confuso pero podría entenderme ¿No?

¿Sólo Fue Un Juego?  (SFUJ #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora