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Katie

Desperté y me quedé observando el techo de mi habitación, tenia tanto que no me ponía a reflexionar sobre lo corta que es la vida, parece que pasa en un abrir y cerrar de ojos, a pesar de que hay días en los que sientes que son eternos, después los sientes como si de un pestañear se tratara. Creo que he hecho mucho de mi vida, a pesar de mi corta edad y de que tengo a mi hija a mi lado, he sabido salir adelante.

<<Soy la madre super poderosa>>

Una sonrisa se formó en mis labios y me levanté para empezar con mis actividades diarias, en verdad suena a algo que diría mi madre, supongo que me lo contagio.

— Es momento de despertar señorita— me quedé observando el rostro de mi pequeña niña, era sin duda hermosa, esos rasgos tan similares a los míos como a los de su padre, solté un suspiro al recordar ciertas cosas pero antes de ponerme melancólica desperté a mi pequeña— Anda, tienes que ir a clases.

— No quiero— su voz era tan dulce que me causaba ternura, sabía que si me pedía que no la llevará a la escuela con esa dulce voz, yo accedería a no hacerlo, pero no, soy fuerte y no logrará convencerme.

— Arriba, no puedes faltar— aliste su uniforme y ella comenzó a vestirse, desde pequeña aprendió, soy buena madre

—¿Quien invento la escuela?— su cara de molestia era sin duda a algo a lo que me podría acostumbrar a ver, es sumamente tierna.

—Creeme que si esa persona viviera, no podría salir de su casa, hay gente muy mala— ella asintió y termino de colocarse sus zapatos

—Me podrías peinar por favor— una sonrisa se formó en mi rostro al momento de asentir, su carita me hace simplemente ser feliz con el más mínimo gesto, hice unas coletas muy bien hechas, su cabello era ondulado el cual era mejor mantener sujeto, era castaño oscuro, sus ojitos tenían ese mismo color que el de su padre, toda ella realmente era una combinación perfecta entre él y yo.

— Listo, bajemos o la tía Emma se pondrá loca por dejarla hacer el desayuno sola— ambas sonreímos y ella bajo, a penas y me dió tiempo de maquillarme, después de alistarme, baje y las encontré a las dos riendo de algo que alguna de ellas dijo— Buenos días Emma, ¿Que tal estás?— tome asiento enfrente de ella

— Muy bien, creo que tiene mucho que no me sentía así, es reconfortante— asentí y le sonreí, sabía que eran fechas complicadas para ella, muy tristes pero ella era fuerte.— ¿Y tú? ¿Vas a salir hoy después de la escuela y el trabajo?— sabía que se refería a que si saldría con mi novio, pero no tenía muchos ánimos

— No creo, quiero descansar, ya sabes, dormir un poco mas— ella asintió y comenzamos a desayunar, ya era momento de limpiar el desorden hecho y de hacer todo lo que se debía hacer antes de salir de casa.

— Bueno, pequeña, ve por tus cosas y vamos a clases— Alex fue por su mochila, en ella traía su almuerzo y todo lo que necesita para sus clases así que ya no había motivo para estar más en casa, salimos y subimos al auto, era momento de ir a estudiar e iniciar un día como cualquier otro.

Dejamos a la pequeña en el kinder y nosotras emprendimos nuestro camino a clases de igual manera.

—Sabes, creo que deberías buscarlo— dijo Emma algo distraída— Alex debe conocer a su padre en algún momento y él debe conocerla también— voltee a verla con algo de sorpresa, no había motivo por el cual mencionarlo

¿Sólo Fue Un Juego?  (SFUJ #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora