01

347 26 2
                                    

Años atrás

Hoy era un día tan aburrido, era un lunes, claro que es aburrido, mi alarma ya había sonado, me levanté de malas porque no pude dormir tal cual deseaba, tengo que bañarme, cambiarme y despertar a la bendita de Emma odio que yo tenga que ser quien la levanta, pero si no lo hago nadie la despertara, parece que tengo una obligación y ni siquiera se porque.

— Emma— la moví porque no me hacía caso— Emma— volví a mover su brazo— !Emma!— seguía sin despertar— ¡EMMAAA!—le grite y al parecer esta vez sí funcionó.

—¡¿Queeee?! —dijo medio dormida, comenzó a tallarse los ojos y a estirarse.

— Despierta, tenemos que ir a la maldita escuela—  se lo decía ahora porque después me ignoraría y no despertará a tiempo

—Espera 5 minutos más ¿Si?— se cubrió la cara con una almohada y se destapó aún con los ojos cerrados.

—No, nada de nada, despierta, cámbiate y vámonos—le dije firme.

—Odio esto, son las cinco de la mañana— después de todo se levantó y comenzó a buscar sus cosas en el closet con mal humor.

—Pues mira no eres la única que lo odia, así que báñate, te espero para desayunar— salí del cuarto y solo escuché lo último que dijo.

—No quiero— gritó pero fue todo lo que alcance a escuchar, tomé mi ducha y todo lo que tenía que hacer a estas horas.

Solo salí sonriendo de ahí, era muy divertido ver a mi amiga hacer eso cada mañana, jamás creí que viviríamos juntas o bueno, nunca pasó por mi mente, lo malo es por las circunstancias por las que llego aqui y me siento mal por todo lo que ha pasado, ya que esta chica hace lo posible o imposible para salir adelante, se esfuerza, entrega todo de ella, en verdad la admiro.

Al final Emma bajó, desayunamos y nos fuimos directo al infierno llamado escuela. Todo el día paso normal y sin problemas, solo materias malas y aburridas como historia, matemáticas, ciencias y otras más.

— Tengo mucho sueño y ganas de llegar a la casa— hizo un puchero.

—Yo también muero de sueño, no pude dormir bien— bostecé, me sentía cansada y con flojera— creo que los fines de semana jamás me dejarán dormir bien, anoche eran las dos de la mañana y desperté porque escuché ruido de la vecina—  agarré su brazo y recosté mi cabeza en este ya que era unos centímetros más alta que yo y lo podía hacer a la perfección.

— Entonces ya somos dos—se tallo los ojos y puso su cabeza en la mía.

—Buenos días señoritas— saludo Matt, un amigo que conocimos hace un tiempo, nos sacó de nuestro mundo con su voz algo sonriente.

—Matt, ya son tardes— lo vi confundida por su emoción al decir ésto.

—Y eso que, no importa, en mi reloj siguen siendo días— sonrió con suficiencia.

— Diablos, en verdad necesitas ayuda amigo— comentó Emma

— Oye, es mi vida, puedo hacerlo sin problema— ambas lo vimos con confusión

—Como sea— dije terminando su conversión— nos tenemos que ir, mamá sabe que ya salimos, tenemos que llegar rápido, no entiendo porque tenía la urgencia de que regresarnos temprano— arrugue las cejas.

—¿Les tendrá una sorpresa?— preguntó él.

— Pues no dijo nada, tan solo nos dijo que llegáramos rápido, puede ser que si— conteste y después di un suspiro.

—Bueno niñas las dejo irse, sé qué me aman y no pueden estar lejos de mi pero me les voy, debo hacerlo— nos dió un beso en la mejilla a cada una y se fue.

¿Sólo Fue Un Juego?  (SFUJ #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora