Necesidad

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Io: Bueh~ Aquí la continuación. Contiene algo de setzo animal... Weno, no tanto...sólo poquito, ya saben, para aminorar el frío de la temporada 7w7 Y quizás un par de faltas ortográficas  (sólo tal vez)

Mi otro io: *arrojandole un libro* Qué mierda haces aquí? La tarea no se hace sola >:v *lo asesina con la mirada*

Io: *Jugandole al v3rga* Esto tampoco se hace solo  >3<

Mi otrio io: -_-* Por eso no duermes *se larga*

Io: ....Pero esto me gusta :3 ... Nos leemos al final. No olviden comentar y dejar su estrellita. TuT Me hacen felices <3 


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NECESIDAD

Mientras su jefe e hijos hacían las compras mensuales en Leita, Saman esperaba en el puerto del pueblo en compañía del Furia Nocturna y un Pesadilla Monstruosa de nombre Lamar, saludando a los transeúntes que por ahí andaban y que se detenían cada tanto para conversar con él, acostumbrados ya a la presencia de los dragones domesticados cada que un barco proveniente de Niels, también conocido como Draugr, se establecía en el puerto.

Niels había surgido de la nada hace aproximadamente año y medio, y su líder había aparecido inesperadamente en una tarde llena de niebla y con nubes grises, más sin embargo había conseguido prosperar rápidamente. Eran muchas las especulaciones que se hacían sobre el origen de la pequeña comunidad (algunos creían que eran descendientes de Loki), y que además se hacía cada vez más conocida por la presencia de dragones y su estilo de vida. Esto debido a que los viajeros y comerciantes que iban a Leita se enteraban por medio de los mismos pobladores sobre aquella nueva isla y su misterioso líder.

Como ahora, en que un anciano contaba con entusiasmo sobre la visita de Deyja, jefe de Niels, que hiciera hace dos meses a Leita, sobre la presencia del Furia Nocturna en armadura que siempre le acompañaba y lo imponente pero amable que era el joven hombre fuera del campo de batalla. Porque sí, el mocoso no se tentaba el corazón con el enemigo...no desde que eso sucediera.

Saman sonrió ante ello. Si supieran que Deyja era apenas un mocoso de 18 años, flacucho y demasiado amable y atolondrado, se reirían de lo absurdo que aquello era. Aún después de vivir con él más de un año, se sorprendía por los muchos logros que su espina de pescado había conseguido.

Había aprendido mucho del pequeño vikingo a los largo de esos días, como que Hiccup daba miedo cuando se lo proponía, podía ser joven pero no idiota, sabía muy bien cómo negociar y sacar provecho cuando la situación lo requería, más era justo y humilde, rasgos que sus hijos adoptivos habían sabido imitar, aunándole su don natural con las bestias (término que se negaba a utilizar para referirse a los dragones) y su manera de llegar al corazón de todo aquel que lo conociera como Hiccup.

Por eso odiaba al idiota de Stoik, que no supo valorar al ser más inteligente y amable que jamás pensó conocer o que siquiera existiera. Después de todo, supo brindarle a él, un viejo gladiador romano y asesino de personas inocentes, una nueva oportunidad a su lado. Inicialmente lo siguió sólo porque le salvó la vida, pero al final decidió quedarse con él como una forma de demostrar su gratitud, y ahora estaba ahí por gusto. Su nueva vida en Niels era maravillosa, mejor que antes de volverse prisionero de guerra. Todo gracias a su pequeño mocoso.

Niels se había convertido en un santuario para dragones, así como para todo aquel que desease una vida tranquila y lejos de prejuicios, por lo que el lugar era un tanto peculiar, bastante ameno y sin duda muy tranquilo y colorido.

PRUEBA PILOTO CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora