Un olor desagradable la obligó a abrir los ojos.
Al hacerlo, se encontró con cielo gris y nublado, en donde apenas se asomaba la luna para brindarle un poco de luz.
Se levantó del suelo, y pudo reconocer ese olor. Era un olor metálico que conocía muy bien.
Sangre.
Asustada, miró al suelo, y pudo encontrar un largo rastro de este líquido rojizo en el suelo.
No supo porqué, pero decidió seguir aquel rastro. Cruzó en medio de los pocos árboles que habían. La oscuridad era tan grande que le helaba la sangre de solo pensar en que, de un momento a otro, alguien aparecería y la mataría.
Continuó siguiendo la sangre hasta el final, donde se encontraba una carpa enorme de circo. Ahí, escuchó una risa espeluznante que le erizó la piel, acompañada de una melodía muy aterradora.
Se asomó a ver, y se encontró con la silueta de alguien que parecía ser un payaso. La figura había tomado un cuchillo entre sus manos y se la había clavado a la otra figura, que era de un niño.
Fue entonces cuando pudo distinguir el rostro de aquel niño que se encontraba detrás del payaso.
Jim, con los ojos salidos de sus cuencas, y con la sangre saliendo de su boca se encontraba muerto y mirándola de una forma aterradora. Ella retrocedió unos pasos atrás, espantada por aquella imagen.
Escuchó otra vez la melodía, acompañada de voces de varios niños, obligándola s taparse los oídos.
🎶Dolor, llanto es mi diversión.
Aprendí la inocencia.
Niños, pueden venir a jugar
¡El festín comienza!🎶La canción se repetía varias veces en su cabeza. Se tiró al suelo, ya no resistía.
Abrió los ojos de golpe tras escuchar el sonido de su alarma. Sudaba frío y seguía con el mismo sentimiento de terror en su pecho.
Gaby... Gaby- intentaba despertar a a su hermana,, con la cual compartía habitación. Más era inútil, ella nunca se despertaba ni aunque un santo la intentara levantar.
Se vistió rápido, como era de costumbre.
Al ir al baño, tenía la sensación de que alguien la observaba, pero intento ignorar ese presentimiento y lavarse la cara.
-Estás paranoica Mel, ese tal Jack no es real...- decía mientras se miraba al espejo, y juraba haber visto por una milésima de segundo, a una sombra detrás de ella en su reflejo. Se flotó los ojos y volvió a mirarse. No había nadie.
De pronto, la puerta se abrió bruscamente y apareció su hermana.
-¡Es tarde! ¡Es tarde!- decía estrezada mientras se ponía al lado de ella para lavarse los dientes. Algo totalmente común, como en todas las mañanas.
-Intenté despertarte...- susurró Melanie, sin dejar de concentrar su mirada en el vacío.
-Si. si, si. Ya me voy, te quiero- se apresuró a sair por la puerta rápidamente.
El resto del día, la chica no dejaba de pensar en aquel sueño aterrador que había tenido y a aquella figura siniestra que había visto en él.
Intentaba con todas su fuerzas concentrarse en la clase, pero le fue imposible. Su mente estaba más que en las nubes.
-Mel... Mel- escuchó la voz de Jules y sintió como la sacudía por los hombros.
Jules era la primera persona que había conocido al cambiarse de colegio. Al comienzo se hicieron amigos, pero después empezó a molestarla, convirtiéndose en un gran dolor de trasero. Él solo la buscaba y se portaba bien con ella para que le ayudara en las materias.
Como... la mayoría de sus "amigos"
-¿Qué quieres?- decía ya harta de tanta insistencia.
-¿Me pasas física?- preguntó sin verguenza
-Tsk, jódete- bufó ella.
-Por favor, no seas mala. ¿Mel? ¿Melcita? ¿Me ayudas?-
No lo soportaba, ese chico era un fastidio. Hace como unos cinco minutos se había burlado de ella por no tener novio y le había coloreado las puntas del cabello con resaltador azul.
De mala gana le tendió su cuaderno para que lo copiara. No tenía opción, de no hacerlo le joderá toda la hora, ella se hartaría, lo mandaría al carajo y el profesor la regañaría.
-¡Eres la mejor!-
Ella solo continuó inmersa en sus pensamientos. La intriga por saber lo que pasaría si abría la caja o quién saldría de ella la estaba matando.
Al regresar a su casa, se lanzó a la cama y se abrazó a su peluche de corazón. No quería dormir, temía que cuando se quedara dormida, esa silueta la atormentaría, y que no volvería a despertar quedándose para siempre en ese circo siniestro.
Pero el cansancio la venció, y terminó por caer en un inmenso sueño.
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Culpability
FanfictionDetrás de aquel rostro que le mostraba frialdad y de aquella tan malévola personalidad Jack poseía un secreto, un sentimiento de culpabilidad. No quería retroceder el tiempo y regresar a su pasado. Pero con la llegada de Melanie todo cambiará. Pd:...