Choque De Trenes

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Sabela

Luego de lo que vi, me vino una sensación de tanto malestar que aunque trate de alejarme, me era imposible moverme.
Sentia que mi cuerpo temblaba. Que mis piernas no respondían y de pronto al intentar dar un paso, mi vista se vio nublada por unos segundos haciendo que perdiera el equilibrio.
- ¡Cuidado! - para mi suerte, alguien se había percatado de mi posible caída y había llegado a socorrerme antes de que impactara contra el suelo - ¿Estas bien? - de pronto repare en aquella voz y levante la vista viendo a Alexa que me miraba con preocupación, aún teniendo sus fuertes brazos sobre mi cadera.
- Si, si tranquila, solo fue un mareo - dije algo nerviosa por su cercanía.
- Sabela - no pude evitar temblar al oír a Julia acercarse junto a Carlos - Amor, ¿que sucedió? - al oírla llamarme mi amor como si nada, después de lo que había visto y oído, me hizo mirarla de una forma que nunca lo había hecho, con odio. Y al parecer ella había captado mi mirada por el nerviosismo con el que siguió.
- Creo que se mareo un poco y casi se cae - dijo Alexa a mi lado mientras me soltaba, aunque podía percibir que seguía pendiente de mi - ¿Te encuentras mejor? - si duda esta chica era especial.
- Si, gracias por sujetarme - le dije y nos miramos para luego ambas sonreir algo avergonzadas.
- Quizá deberíamos ir a la enfermería - dijo Julia haciendo que ambas nos separaramos y me tomo de la mano, aunque mi primera reccion quisiera ser el de soltarme, me contuve aunque estaba muy incomoda.
- Yo las puedo acompañar - agregó Carlos provocando más malestar en mi mientras Julia lo fulminaba con la mirada.
- No, tu tienes clases y no te las perderás el primer día - dijo Juls y yo solo rodé los ojos por su preocupación por el chico.
- Yo tengo libre ahora, si quieren las acompaño - para mi salvacion hablo Alexa y no pude evitar tomar su propuesta para salir de este lugar.
- Iré con ella - le dije a la castaña quien me miro seria cuando le solté la mano. Y era que de verdad no quería hablar con ella porque estaba enfadada y sabía que las cosas se hablaban con la mente fría, de lo contrario solo sería más difícil - no quiero que tu pierdas clases tampoco - fue lo último que dije y Julia torpemente asintió para luego acercarse y darme un corto beso en los labios, pero este a diferencia de los otros, no se sintió bien.
- Nos veremos en la casa - fue lo último que oí antes de marcharme por el pasillo con la latina quien me miraba atenta.
- No iremos a la enfermería ¿cierto? - preguntó y yo solo suspire y me detuve.
- Sinceramente no tengo ganas de nada hoy - dije y la mire - mejor iré a casa, solo necesito pensar - ella asintió.
- Te puedo llevar si quieres - me mostró unas llaves de auto - al menos te dejaré segura en tu casa.
- Tu lo que quieres es saber donde vivo - no se porque dije eso, pero me sentía cómoda con ella.
- Por supuesto - dijo con ironía rodando los ojos y ambas reimos.
Podia no estar bien en este momento, pero al parecer había encontrado una nueva amiga, la cual como habia dicho, me dejo sana y salva en casa, pero al llegar ahí me invadió nuevamente un malestar que solo me hizo llorar a mares mientras Lolo y Queen trataban de animarme, sin éxito.
Y es que era estar ahí y recordar todo lo vivido con Juls me dolía. Recordar su promesa, sus palabras y recordar lo que le dijo Carlos, me provocaba sentimientos encontrados. Así que con esa idea en mente, tome la decisión de ir a mi habitación, sacar un poco de ropa e ir al departamento de Maria, Marta y África, aunque mi plan era pasar ahí un día o dos y que ellas me ayudarán con mi dilema, no pude volver a la casa y pasé otros dos días con Marilia con quien llore demasiado.
- ¿Que haces aquí, un día jueves, a las siete de la tarde con una maleta a tu lado? - asustada levante la vista mientras  delante mío estaba Alexa mirándome extrañada - debo asumir que aún no solucionas lo de tu chica - dijo sentándose a mi lado en aquel parque.
- Aún no me siento preparada, pero ya no quiero molestar a mis amigas quedándome en sus casas - dije suspirando mientras ella extrañamente me abrazaba.
- No soy muy buena con las palabras, pero si ustedes de verdad se amaban, lo solucionaran - dijo mientras nos separabamos y limpiaba mis lágrimas - y si no, entonces será una lección más aprendida en esta vida - se encogió de hombros haciéndome reír por su filosofía de la vida - y si quieres puedes venir a mi departamento - dijo poniéndose de pie - tengo una habitación de invitados - agrego alzando las cejas mientras me hacia reír y estiraba su mano - ¿Vamos?
- Vamos - dije aceptando su mano y poniéndome de pie a su lado emprendiendo camino hacia su edificio, sin pensar que aquello traería grandes consecuencias.

Desire of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora