Amor, amor.

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Estaba de lo más cómoda durmiendo, hasta que comenzó a sonar la alarma y solo pude gruñir mientras me acomodaba más en el cuello de la persona que estaba debajo de mi, esperando que apagara su bendita alarma.
- Naaaaaaat - le murmure para que despertara, pero que esta tía tiene un sueño de los mil demonios - Nat por favor apaga eso - insistí, pero al parecer mi morena no tenia intenciones de despertar y esa maldita alarma no paraba de sonar - joder - exclame mientas me levantaba a parar dicho ruido molesto y al voltearme a la cama me quede mirando a Nat que seguía igual de comoda - ¿Y ahora como se supone que te voy a despertar? - susurre mientras pensaba hasta que una idea me vino a la mente y sonreí maliciosamente acercándome a la cama.
Una vez que llegue, me posicione sobre ella y cuidadosamente me acerque a Nat y comence a repartir besos en su cuello y cara, pero sin tocar sus labios. Para cuando sentí que estaba despertando, no tuve el tiempo de reaccionar cuando ella me tomó de la nuca y me acerco a sus labios terminando en un apasionado beso.
- Buenos días amor - dijo cuando nos separamos con esa voz ronca pero sexy que tiene al despertar y yo solo podía sonreír como boba.
-Buenos días Nat. Al fin despiertas - dije haciéndome la enojada mientras ella reía y me tiraba hacia ella - pensé que nunca lo harias. De verdad que cada lunes es una batalla el despertarte.
- Bueno Albi, sabías cómo era cuando aceptaste ser mi novia - sonrió traviesamente y yo solo negué y me acerque a besarla, pero un golpe en la puerta nos detuvo.
- Albalia, dejen de ser como conejos para que Natalia se apresure que vamos llegando tardisimo - dijo Sabela seguida de un ladrido de Lolo que nos hizo partirnos de la risa hasta que reparamos en que era realmente tarde y Sabela era capaz de dejar atrás a Natalia.

Sabela

Mi alarma acababa de sonar y de un zopeton la pare antes de que Julia despertara, aunque se que cuando esta cansada no hay fuerza humana que la despierte.
Suspire y me estire mientras salía de la cama y caminaba hacia el baño para asearme, no sin antes saludar a Lolo y a Queen quienes estaban en la sala durmiendo.
Una vez estuve lista, fui nuevamente a la habitación y vi como Julia seguía dormida en la misma posición de antes. Solo pude soltar una risa al darme cuenta que una de las cosas que más me gustaba de dormir con ella era que pasase lo que pasase, nunca se movía.
Me acerque a darle un beso rápido en la cabeza y la deje dormir un poco más mientras iba a preparar mi desayuno y el de Natalia que de seguro estaba con Alba haciendo quizá que cosas... De verdad que a veces son como conejos.
Una vez terminado mi desayuno, guarde el de Natalia al ver que aún no salía de su habitación y suponiendo que se lo comería por el camino.
Me encamine a la habitación Albalia y golpee para que Natalia se apurara seguda de Lolo quien ladro apoyando mis palabras.
Cuando al fin Natalia se digno a salir del cuarto yo fui una última vez al mio para despedirme de Julia quien ya debería estar despierta, pero me extraño verla aun dormida o eso pense hasta que me acerque y vi que trataba de aguantar una sonrisa.
- Ooh vaya, como despertare a esta bella dama que está en un sueño profundo - comence a molestar mientras Julia trataba de no reír, aunque los ojos aún los tenia cerrados - sera que con un beso podré despojarla de su sueño eterno - vi como se remojo los labios y estaba esperando ansiosa a que la besara, así que no perdí el tiempo y simplemente me acerque a besarla.
Cuando conectamos nuestros labios, sentí que todo mi cuerpo se erizaba. Era tal cual la sensación del primer beso que nos dimos y que a pesar del tiempo, cada vez que la besaba, sentía lo mismo.
Sin duda estaba completamente enamorada de esta chica.
-Sabela, ya vámonos! - de pronto Nat golpea la puerta y con Julia nos quedamos mirando para luego echarnos a reir.
-Anda, que yo quería pasar un rato más con mi novia - dice mi chica y yo solo puedo sonreír y darle un último beso.
-Mira levanta ya que seras tu quien tambien llegue tarde ¡eh! - es lo último que le digo antes de salir de la habitación y ver a Natalia con una tostada en la boca y ya en la puerta.

Natalia

Una vez que salimos de la casa en donde vivimos las cuatro, con mi gallega favorita fuimos rapidísimo para llegar a la universidad.
Cuando llegamos al parque que era algo como nuestro último tramo, vi como una chica pasaba corriendo al lado de Sabela y esta se quedaba mirandola extrañada.
- Hey no me hagas decirselo a Julia - le doy un codazo molestandola mientras ella me miraba y blanqueaba los ojos.
- Sabes de sobra que no cambiaría a mi Julia por nadie - yo solo me reí mientras ella negaba.
- Tranquila, solo bromeo - le dije pasando mi brazo por sus hombros y ella me sonreía - se que la amas igual que yo amo a Alba y yo tampoco seria capaz de cambiar a mi pequeña por nada.
- Estamos encoñadisimas- nos miramos y soltamos una risa ya en la entrada de la universidad - Vale, adiós que me marcho a mi facultad - nos dimos dos besos en la mejilla y nos separamos por diferentes caminos.
Una vez que llegue a mi facultad e ingrese en mi clase, me quede un rato hablando con mis amigos hasta que comenzó la clase, y luego de unos minutos sentí como me llegaba un mensaje y con media sonrisa saqué mi móvil para ver que era lo que mi hermosa pequeña me había escrito, pero me lleve una gran sorpresa al ver que era de un gran amigo que no veía hace mucho tiempo y me daba la gran noticia de que se venía a nuestra universidad a estudiar. Sin duda esto sería lo más genial que me podría pasar en el año.

Julia

Sabela y Natalia ya se habian marchado hace una hora y yo ya estaba preparando mi desayuno y el de Alba quien se estaba terminando de duchar.
Me detuve un minuto y quedé mirando nuestro hogar pensado en todos los buenos momentos que hemos vivido las cuatro ahí, pero sobre todo los que yo había compartido con mi gallega hermosa quien hacía   cada vez mis días más felices.
Este sentimiento solo lo había vivido con una persona antes que Sabela, pero el se había marchado a estudiar sin más dejándome completamente destrozada y con un sabor amargo, pero gracias a mi chica había vuelto a creer en el amor y estaba segura que nada podría romper eso.
- Hey Julia - de pronto entró Alba ya lista a la cocina y me sacó de mis pensamientos mientras la miraba.
- ¿Que pasa mi rubita favorita? - dije acercandome y dandole dos besos - ya te tengo el desayuno listo, mira que luego Natalia me dice que no te alimento ni nada - dije abrazandola pero ella me seguia mirando preocupada - ¿Que pasa? - pregunte y ella me tomo de ambas manos mientras se mordía el labio nerviosa.
- Ay Julia que no se como decirte esto - se removió inquieta y yo solo reí algo nerviosa ya que me estaba preocupando.
- Tía solo sueltalo que me tienes de los nervios - vi como tomo aire y apretó mis manos.
- Amiga he hablado con alguien que me dijo que vendría a estudiar a nuestra universidad - yo la quede mirando para que continuara ya que no entendía nada - Julia que el Carlos se viene a Madrid.
Luego que me diera eso, sentí como mi mundo se removia.
No podía ser la única otra persona que había amado tanto y me había roto tanto el corazón.
No podía ser Carlos...

Desire of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora