ALEXIS.
Habían pasado los tres días que temía, sabía donde se refugiaba Hailey en estos momentos, conocía el número de su teléfono, sin embargo, no me aventuraba a llamar y preguntar como estaba.
-¡Papi!- escuche el grito que me trajo a la realidad.
Se suponía que Alexis sale en veinte minutos más del colegio.
Mire mi reloj y ya había pasado cincuenta minutos desde la última vez que había visto mi reloj.
-¿Quien te trajo?- pregunté preocupado ante mi descuido.
-Hailey fue por Lena y espero junto a mi a que llegarás pero tardaste mucho- mire mi mano donde ya tenía las llaves del auto listas sólo esperaba a que diera la hora e ir, pero creo que me perdí en mis pensamientos.
-Debo darle las gracias, perdí la noción del tiempo- admito, nunca me había pasado esto.
-Aún está afuera, yo entre para ver si estabas- comentó con una sonrisa. Asenti a la vez que dejaba un beso en su frente y caminaba hasta la entrada de la casa.
-Iré a darle las gracias- comencé a caminar viendo el auto estacionado, estaba intrigado ante el aspecto de Hailey en un día como hoy. -¡Hey!- mire por la ventana.
-Creo que olvidaste algo...- mire detrás de mi que Alexis sonreía ampliamente.
-Un pequeño descuido- mire sus ojos, no había ningún rastro de lágrimas -Gracias, de verdad- quizás el estar distraida la ayudará a pasar un buen día.
-No te preocupes, cuando necesites...- aclaro su garganta.
-Lo tomaré en cuenta- ambos asentimos sin sabes que más decir.
-Bien... debemos irnos- mire a su sobrina que miraba el teléfono quizás jugando.
-¿Quieren comer?- invite señalando con mi pulgar mi casa.
-Rebeca nos espera para comer ya...- pensó un poco. -Pero estamos libres para la cena- sonrió.
-Bien, las espero aquí ¿Algo en especial que les guste?- rasque mi nuca, ¿Cuando fue la última vez que hice algo asi? Quizás desde que Julia estaba embarazada.
-Cualquier cosa esta bien... ¡Sorprendenos!- hizo un ademán con sus manos que nos robó una pequeña sonrisa.
-Bien ¿Ocho?- pregunté sin querer que terminará la conversación.
-Ocho- afirmó, me aleje del auto y di un par de pasos mientras escuchaba el motor ser encendido y como aceleraba para desaparecer frente a mi.
Respire finalmente y entre a la casa, debía de comenzar a preparar todo para su llegada.
Pero sobretodo a la razón por la que las había invitado, distraer a Hailey y hacer más llevadera su carga.
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La historia detrás de un PADRE SOLTERO
Storie d'amorePorque las mujeres no son las únicas que pueden quejarse de que un hombre las lastime, hay mujeres que lastiman incluso más. Un papá con muy poca experiencia y un corazón roto. Descubre como es que terminó siendo un "Padre Soltero" pero su vida no s...