Cinco años atrás
—¿Ya tomaste una decisión?
Me miraba con su nariz rojiza y lágrimas rodando por su delicado rostro.
—Lo siento, Hinata.
Cada palabra me dolía tanto. Jamás pensé tener que dejar ir a la mujer que amo.
Ella lloraba, yo quería abrazarla, limpiar sus bellos ojos, decirle tantas cosas que nunca pude. Pero no, solo podía quedarme en silencio, inerte, sin expresión alguna.
—Pasajeros del vuelo ciento seis, favor de abordar...
—Entonces, me voy. Adiós, Naruto. Espero que, que seas feliz —Las lágrimas y el llanto apenas la dejaban hablar. Su dulce cara se empapaba cada vez más—, en verdad te deseo lo mejor, a ti y a Sakura... y a tu bebé.
¡Dios, es tan difícil! Me duele tanto verla en ese estado, después de todo lo que pasamos juntos.
—Lo seré —dije fríamente y ella lloró más. Claro que no lo voy a ser, a partir de este momento me convierto en el ser humano más miserable.
Tomó la agarradera de su maleta, me dedicó una última mirada llena de lágrimas ¡Maldita sea! No soporto verla así. Pero es por su bien, nunca me perdonaría que le ocurriera algo malo por mi culpa.
Me siento tan insignificante, siento que caeré a un abismo profundo sin ella a mi lado. Y le dije tantas cosas horribles sabiendo que ella a cualquier lugar me hubiera seguido.
Perdóname por no poder tenerte. Te amo Hinata, eres lo que más he amado. Pero si tengo que renunciar a ti para mantenerte a salvo lo haré sin dudar.
Lo último que vi fue su hermosa y larga melena azulina desaparecer por la sala de abordar. Cuando ya no podía verla, fue cuando me desplomé por completo. Todo lo que tenía guardado adentro salió. Me dejé caer al suelo llorando como un niño pequeño ¡Joder! ¡Maldita sea! ¡Nunca me lo voy a perdonar!
Es lo único que amo y le estoy diciendo adiós
Estoy renunciando a ti...
Tiempo actual
Que fastidio es escuchar la estúpida alarma del despertador, para hacer la aburrida rutina de todos los días. Tener que servir a una familia de mantenidos no es nada agradable. Si piensas que ser el único hijo y heredero de unos magnates es lo mejor que te puede pasar, déjame decirte que estás muy equivocado.
Y te lo digo yo, Uzumaki Naruto. Hijo de los comerciantes y empresarios petroleros más importantes del país. A mis veintidós años de edad ya manejo grandes proyectos, por órdenes de la familia. Puedo tener una corta edad, pero mi mentalidad es la de un viejo. Me convertí en alguien amargado, triste, derrumbado. Pueden verme de pie, pero en realidad no he podido levantarme del suelo.
Hace cinco años exactamente, existe un vacío en mi corazón que no he podido llenar desde entonces.
Cuando era un ingenuo chico de diecisiete años, conocí a la mujer que pensé seria el amor de mi vida... Cansado de las comidas raras y un poco asquerosas que frecuentaba mi familia en restaurantes lujosos y caros, decidí darme una vuelta por la ciudad. Nací aquí, pero en realidad no conocía mucho el lugar, casi nunca salía de casa, solo de vez en cuando, para visitar a mí amiga Sakura.
Entonces llegué a un café bastante humilde, pero con un ambiente tranquilo y agradable. Me senté en una de las mesas del rincón a esperar a que me tomaran la orden. Y fue cuando la miré por primera vez. Llevaba un hermoso delantal rosa pálido, al igual que el color de sus mejillas. Tenía unos ojos que hipnotizaban como perlas preciosas con largas pestañas, unos labios ni tan gruesos ni tan delgados, un rostro fino y detallado. Simplemente perfecta.

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Renuncio a ti
FanfictionNaruto cometió un error años atrás, por proteger a Hinata la apartó de su vida. Cinco años después tiene la oportunidad de recuperla, a ella y al hijo que no sabía que tenía.