Vacíos ✩ EMILIACO ✩

17.

*REPRODUCIR LA MUSICA PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA*

De nuevo el universo conspiraba a favor de ellos, comenzó una tormenta... las avenidas pronto se abarrotarían... el trafico y el caos se apodero de la ciudad, todos llegarían tarde a su casa esa noche... por diferentes motivos, ya sea el clima o el amar a tu persona...

Los rayos de la tormenta iluminaban momentáneamente la habitación de Joaquín y quien pudiera verlos solo podría ver por un milisegundo a dos personas entregando el corazón en la cama.

Emilio se incorporo sin separar los labios de Joaquín, sus uñas aun rasgaban suavemente la espalda del castaño, las manos de Joaquín recorrían todo el pecho y abdomen de Emilio, tocándolo como si fuera de porcelana, a veces solo con las puntas y otras extendiendo toda la mano y apretar un poco, los sonidos de la lluvia cayendo sobre el cristal de loa habitación y los relámpagos que sonaban lejanos junto con el palpitar de sus corazones y el sonido de los besos eran una combinación que los envolvía, el sabor de la uva y el olor de la crema y sus perfumes los embriagaban, al separarse por fin se miraron después de todo ese rato, ambos con las pupilas dilatadas y los ojos brillando, sin dejar de mirarlo, Emilio llevo su mano al cinturón de Joaquín... lo desabrocho, Joaquín paso su mano por el pecho y el abdomen del rizado, él no tenía cinturón así que solo desabotonó y bajo el cierre del pantalón, antes les costaba sostener la mirada, ahora pareciera que si se dejaban de ver seria un desperdicio, Emilio elevo su cabeza y volvió a unir sus labios con los del castaño, le dio la vuelta y ahora Joaquín quedo sobre la cama, la mano de Emilio empezó a acariciar el rostro de su novio, se paseo por su cuello, se extendió en su pecho... el abdomen, sostuvo su cintura y fue cuando sus dedos... sus dedos largos y delgados se metieron entre el elástico del bóxer de Joaquín y su piel e iban recorriendo de un lado al otro, y cuando pasaba más cerca de la entrepierna del castaño lo hacia más lento y con la punta de su dedo lograba sentir el vello del chico, los dedos del rizado aumentaban entre el elástico y la piel de Joaquín, antes solo era uno y aumentaron a ocho para quitarle lo que le quedaba de ropa, sus besos se detuvieron un momento, Emilio se levanto para quitarle la ropa a Joaquín y quitársela el mismo y a demás apreciar la obra de arte que era Joaquín totalmente desnudo y acostado en su cama, viendo como su pecho subía y bajaba por su respiración irregular, tenia los ojos cerrados anhelando que lo volvieran a besar, Emilio lo sentía, sabía lo que él quería y en un juego para hacer que esa tensión tan palpable entre ellos dos aumentara no fue directo sus labios, los besos de Emilio comenzaron desde los muslos del castaño, en especial donde la herida ya estaba cerrada pero aun reciente ahí fue donde el rizado dio su primer beso, para ir haciendo un recorrido con sus labios por todo el cuerpo de Joaquín, su boca iba subiendo, besando cada centímetro, paso por un lado del miembro de Joaquín, besando donde terminaba la "V" que su cintura tenia, por todo su abdomen y el pecho hasta llegar a su cuello y sus hombros, sus manos acariciaban el pecho del castaño, Emilio rozo con su nariz las mejillas de Joaquín como muestra de cariño antes de volver a besar sus labios, la manos de Joaquín se paseaban por la espalda de Emilio dibujando círculos y sus uñas hacían líneas rectas, esto le erizaban la piel al rizado, Emilio sentía la necesidad de darle placer a su novio, sus besos de nuevo bajaron pero ahora acompañados de su lengua que dejaba un rastro húmedo cuando empezó el abdomen del castaño hasta topar con la erección de Joaquín, las manos de esto se posaron en el cabello alborotado de Emilio, sus manos se perdieron en ese mar de cabello cuando las hundió y apretó el cabello del rizado al no portar la ansiedad de lo que venía, el rizado beso el miembro de Joaquín desde la base a la punta para después darle una recorrida con su lengua y terminar nuevamente en la punta, Emilio empezó a meter la erección del castaño en su boca, no pudo con toda, llego a la mitad y ahí la encerró en sus labios para empezar a subir y bajar su cabeza, Joaquín echo la cabeza para atrás y dejo escapar un gemido y apretó un poco más fuerte los rizos de su novio, Emilio le dio el control, dejo que Joaquín subiera y bajara su cabeza al antojo del castaño, se acostumbró a que lo hiciera lento y de en poco se metía aun más en su boca