Vacíos ✩ EMILIACO ✩

8.

Emilio despertó, no por la alarma de su celular si no porque estaba totalmente descansado, sentía una calidez a su lado y que estaba rodeando, abrió más los ojos y se dio cuenta que tenia a Joaquín a su lado, Emilio lo abrazaba y lo tenia en "cucharita" con todo y su pierna, no se quito para no despertar a Joaquín, sus sentidos también despertaban, tenia la cara en la cabeza de Joaquín y pudo oler que a pesar de todo el día de ayer su shampoo seguía oliendo, frutal... Joaquín empezó a moverse, Emilio se hizo el dormido y cuando Joaquín estuvo despierto sintió como su respiración había cambiado a estar tranquila a ser más rápida y como se tensaba... pero también pudo sentir como Joaquín juntaba su mano con la de el y la acariciaba, Emilio no la aparto y aun fingiendo Emilio prenso más fuerte a Joaquín, la respiración de Joaco era aún más agitada, la mano de Joaquín se quito de la de Emilio y se perdío enfrente suyo, no supo a donde fue, hasta que Emilio sintió como Joaquín apretaba sus piernas y por ende su trasero se levantaba y pegaba en su bulto, la mano de Joaquín estaba en su entrepierna, fue cuando Joaco sintió la erección de Emilio que se aparto de el y se sentó en la orilla de cama, Joaco estaba con la ropa puesta pero Emilio si se quito la playera para dormir, Emilio se levanto y se sentó del otro lado de la cama

E: buenos días Joaco

J: hola... buen día

E: ¿Cómo te sientes?

J: me duele un poco la cabeza

E: no es para menos, tu primera borrachera, no me la creo

J: no estuvo tan mal como yo pensé

E: ni yo... me refiero a la...

J: si... la borrachera

E: ¿y la noche?... ¿pudiste dormir?

J: si... de maravilla – ninguno se había mirado en toda la conversación, cada quien miraba el piso de lado de la cama de donde estaba

E: me alegro, ¿quieres desayunar?

J: Emilio... se que estabas despierto

E: no quería despertarte

J: ¿Por qué me abrazaste?

E: ¿Por qué tomaste mi mano?

J: ¿Por qué me acercaste más?

E: ¿Por qué cubrías tu entrepierna?

J: ¿Por qué respiraste mi cabello?

E: ¿Por qué pegaste tu cadera contra mi...?

J: no fue intencional... ya debo irme, gracias por ayer

E: gracias por hoy, por la mañana

J: me voy

E: déjame llevarte, no tendremos llamado hasta mañana

J: no es necesario

E: ¿ya sabes que lo hare de todos modos verdad?

J: si, lo sé, vístete, pareces "malandro" así – y sin mirarse aun Emilio tomo una playera y Joaquín se puso los tenis que Emilio le presto y cuando iban a salir de la habitación por fin sus miradas se cruzaron y solo por un momento estuvieron firmes, Joaquín la bajo, Emilio le abrió la puerta

E: vamos... a desayunar

J: ¿qué? – Emilio le tomo la mano a Joaquín mientras pedía un taxi en su celular - ¡Emilio, estoy con la ropa de ayer, no me he bañado!

E: cuando regresamos te bañas – el taxi fue rápido, ya estaba en la entrada – ¿Qué, te da frío?

J: ya vamos... - Joaquín y Emilio abordaron el taxi y llegaron a una cafetería no muy lejos de la casa de Emilio, ordenaron su desayuno y Joaquín se ofreció a pagarlo, fue inútil ya que Emilio ya había pagado en cuanto habían ordenado

E: hoy ensayaremos mejor, digo tú estás crudo

J: ja, ja – Joaquín fingió una risa

E: oye, yo no te puse la cerveza en la boca eh

J: de verdad que ahora solo quiero bañarme y dormir

E: que flojo eres

J: por favor, ya vámonos

E: bueno, vámonos amargado – los chicos se retiraron del lugar, Emilio pidió de nuevo el taxi a su casa, a Joaquín le entro una llamada al celular

J: ¿hola?... ¡Diego!, ¿Cómo estás?... es cierto, ¡feliz cumpleaños!... ¡si seguro!, te veo ahí – no lo dijo muy convencido

E: ¿un amigo? - ¿celoso Emilio?

J: si, es un chico llamado Diego, Diego Valdés, a veces cantan en el grupo donde estoy, es su cumpleaños y regrese de un viaje de estados unidos y va a dar una fiesta

E: ¿Diego Valdés, un chico rubio y con un greñero?

J: si... ese, ¿se conocen? – en ese momento el celular de Emilio sonó

E: ¿sí?... ¡Diego, Feliz cumple hermano!... claro... - Emilio miro a Joaquín – ahí me tendrás – Emilio colgó – parece que iremos a una fiesta hoy

J: en ese caso, voy a mi casa Emilio

E: oye no te apures

J: Emilio neta muchas gracias por el desayuno y todo, ¿nos vemos hoy, va? – Emilio entendía el mensaje, Joaco de verdad quería estar en su casa – gracias por todo Emilio

E: sí, claro – Joaquín pidió su propio taxi y ambos separaron caminos

Rumbo a su casa y en el taxi Joaquín estaba entrando en desesperación... recordar lo que vivió junto a Diego... eso lo lastimaba y más en la manera en la que termino, el sabia perfectamente que si no iba a la fiesta Diego era capaz de lo peor... y ahora con Emilio tan cerca y que de verdad creía que se conectaban... no lo iba a arriesgar, Joaquín llego a su casa, aun era temprano, la cita era a las 10, sin dar explicaciones a su familia y con un simple "saldré en la noche" dirigido a su hermana y a su madre que estaban en el comedor, entro a su habitación y reviso sus mensajes

Joaco aventó su celular a un lado y se cubrió la cara con las manos y ahí ahogaba el llanto que le provocaba el recuerdo de su aventura con Diego, no le quedaba más que obedecer, se bañó y al terminar busco en su cajón de ropa interior y hasta el fondo una prenda... el mentado suspensorio, se le vino a la mente esa noche, se lo puso y termino de vestirse, se quedo pensando en su cuarto en aquella ocasión, reviviendo una y otra vez lo bien que se sintió, que por primera vez alguien gustaba de su cuerpo, besaban sus cicatrices y lo idolatraban, sus pensamientos se interrumpieron por un mensaje